17 de septiembre de 2013

What About Us.



Maratón 3/5
Capitulo Veinticuatro.



Cuenta Peter.



Baje las escaleras luego de ducharme, tenía puesto solo un short y mi torso estaba desnudo. Me arregle un poco el cabello al pasar por el espejo de cuerpo entero que estaba en el pasillo hasta la cocina y luego entré a esta.

Me esperaba que Natalia estuviera sola cocinando pero me lleve una sorpresa al ver ahí a Mónica, su mejor amiga.

Una rubia increíble, de piernas largas y mirada seductora. Su voz resonaba por toda la habitación y luego su mirada se posó en mí. Sonrió tan perra como ella sola.



-Peter! –exclamó-

-Mónica –la nombre-

Ella rio, se bajó de la silla en la que estaba y camino hasta mí. Sus ojos recorrieron mi torso descaradamente.

-Tanto tiempo amigo –musitó antes de besar mi mejilla-

-Bastante –levanté mis cejas- ¿Qué haces por acá?

-Nada, vine a hacerle compañía a la aburrida de mi amiga –miro a Nati-

-¿Cómo que aburrida? –gritó mi novia mientras reía-

-Si boluda –habló Mónica y luego me miró- ¿podes creer que no quiere ir de vacaciones? –preguntó exageradamente-

-Eso no es así! –Exclamó Natalia-

Reí y camine hasta ella.

-¿Y porque no queres amor? –le pregunté-

-No es que no quiera pero he pasado tan poco tiempo junto a vos este verano que…

-Olvídate de mí –interrumpí- yo estoy ahogado en trabajo y vos necesitas disfrutar.

-Viste! Yo le dije lo mismo –habló su amiga-

-Para vos es fácil decirlo porque no estás de novia –aseguró mi novia a su amiga-

-Claro que no estoy! ¿Para qué? –Su mirada se posó en mí- ¿para engañarlo y mentirle? –rio- yo paso!

-Vos y tu pensamiento siempre tan optimista –ironizó Nati-

Mónica rodó sus ojos y se quejó mientras suspiraba.

-Nena, vas a terminar aburriendo a tu novio si no lo dejas respirar un poco! –aseguró-

Y cuánta razón tenía esa mina.

Natalia me miró y yo solo le sonreí. Pase mi brazo por su cintura y me acerqué a su mejilla para besarla.

-Anda, diviértete y disfruta ¿sí? –murmuré-

-Pero vos..

-Yo voy a estar bien amor –interrumpí-

-No lo sé, es mucho tiempo –mordió su labio inferior-

-¿Cuánto tiempo? –pregunté-

-Dos semanas –contestó-

-No es nada –besé su mejilla- catorce días, siete de laburo para mí –mentí. La verdad no tenía que laburar en las próximas dos semanas-

-¿Seguro? –me miró apenada-

Agarré su rostro entre mis manos y apreté sus mejillas.

-Si gordita.

Ella sonrió a penas y se acercó a mi boca para depositar un corto besó.

-Por eso te amo tanto –me abrasó-

Acaricié su espalda y mire a Mónica, quien estaba mirando enternecida la situación.

-Ay! Par de cursis! –bromeó- son un amor, enserio! Pero ya paren un poco que me da envidia.

Natalia rio y se alejó de mí.

-¿La comida está lista? –le pregunté-

-No, en unos minutos más –respondió-

-¿Y no vas a preguntar de cuando empiezan nuestras vacaciones? –Me cuestionó Mónica-

-¿Cuándo empiezan? –le pregunté-

-Mañana en la noche –contestó-

-Buenísimo, espero que se diviertan y luego me cuenten todo ¿no?

-Obvio gordo –sonrió mi casi amiga- igual hoy hacemos despedida así que prepárate para un noche a lo grande.

-Estoy preparado –reí-



El almuerzo llegó unos minutos después. Los tres comimos a las risas, la verdad es que con Mónica en casa siempre había risa. Ella era tan loca que me recordaba a Lali. Su forma de hablar, de mirarme, incluso de bromear.

Miré a Natalia y se estaba casi atragantando de la risa porque lo que su amiga contaba. Mi novia era tan diferente a ella, le gustaba la fiesta y divertirse pero cuando se trataba de nosotros, ella era totalmente aburrida. Me encantaba de igual manera porque sabía manejarme a la perfección, había estado en los mejores y los peores momentos de mi vida en los últimos tres años. Y seguramente no se merecía alguien como yo, pero la amaba y no la iba a dejar…. O al menos eso creía.



Nos sentamos en el sofá para comer el postre. Y prendimos la tele. Mónica agarro el control y comenzó a hacer zapping, pasó por un programa en el que estaban hablando sobre las vacaciones de los famosos, y para mi desgracia, ahí apareció Lali.

-Uh, como detesto a esta mina –exclamó Mónica- es tan agrandada, soberbia, hueca, estúpida y encima tiene cero talento, y tampoco es tan diosa como la describen todos –nos miró a ambos- ¿me pueden explicar que mierda le ven los hombres a esa perra? Porque es un perra, se mete con cualquier y nadie sabe si hasta tiene sida!

Natalia rio mientras yo solo la miré seriamente. Se había pasado totalmente.

-No la conoces, no hables así de ella –musité serio-

-¿Es necesario conocerla? –preguntó riendo-

-Si –contesté-

-¿Vos la conoces acaso? –preguntó sorprendida-

-Obvio que la conoce –habló Natalia- si hasta la abraza –dijo celosa-

-¿Conoces a esa puta?

-Puta serás vos –hablé-


Las miradas asesinadas de ambas se posaron sobre mí.

-¿Qué? –las miré-

-¿Por qué la defiendes? –Preguntó mi novia-

-Porque es una mujer y no está bueno que la traten así –contesté-

-Ella trata a todo el mundo mal –hablo mi novia-

Y tenía razón pero en el fondo Lali era una buena mina. Loca y descontrolada, pero buena.

-Ella es como es porque no le interesan los demás –expliqué-

-¿Así? ¿Y que más sabes sobre ella? –Preguntó Natalia totalmente celosa-

-Que le gusta fumar para relajarse y es muy simpática –respondí-

Natalia se ofendió increíblemente.

-No lo puedo creer! –dijo enojada-

Reí y ella me miro seria.

-No es una broma Pedro.

-La mío tampoco –la miré-

-¿Sos estúpido o te haces?

-Vos sos la estúpida que te pones celosa.

-No la trates así –habló Mónica-

-Vos no te metas –la señale-

-Ella se mete porque es mi amiga y vos estás defendiendo a una perra! –gritó Natalia con bronca-

Me levante riendo sarcásticamente.

-No te vayas! –Gritó mi novia-

-¿Y que queres? –Le pregunté enojado- ¿Qué me quede acá a discutir con vos por algo que es completamente estúpido?

-Sos un imbécil –musitó con furia-

-Y vos estás enferma con tus celos –le grité- y no voy a aguantarte más.
-¿Y  que vas a hacer? ¿Me vas a dejar?
-Si -afirmé- te estoy dejando.

Y camine rápidamente escaleras arriba con el motivo de meter todo en mi maleta y desaparecer de ahí.

Continuara...

Más ratito subo más, a la noche tal vez. Las quieroooo!! chau.-

What About Us.

Maraton 2/5 

Capitulo Veintitrés.

Once de la mañana y mis ojos se abrían para iniciar un nuevo día. A mi lado estaba Natalia durmiendo con la espalda totalmente desnuda. Sonreí al recordar lo bien que lo habíamos pasado anoche pero a la misma vez en mi mente se hizo presente esas dos noches de lujuria y pasión con Lali en punta del este. Iba a ser difícil olvidar aquellos momentos porque inevitablemente todo lo que hacía o pensaba, me llevaba a ella.

Prendí el televisor tratando de desviar mi mente a otra cosa, pero no resultó. Lo primero que vi fue a Lali junto a su amiga, sentadas en el estudio de un programa. Eran las invitadas de esta mañana. Le subí un poco el volumen para escucharlas mejor, su mirada frívola seguía intacta al igual que su maldita sonrisa llena de soberbia. Llevaba un short de tiro alto desgatado y un top totalmente moldeado a su figura. Sus labios rojos y su pelo ondulado. Se veía terriblemente sexy y había despertado algo más que me interés.

-Lali –habló la conductora del programa- salieron unas fotos de vos y un chico el día en que llegaron al aeropuerto y se rumorea que es tu nuevo amor ¿tenes algo que decir al respecto?
-No tengo nada que decir al respecto –aseguró-
-¿Ósea que no lo desmientes ni lo afirmas? –Preguntó interesada-
-No tengo porque desmentir o afirmar algo que no es verdad, ósea ni siquiera conozco al chico, creo que fue un fans o algo parecido –rio creída- a penas recuerdo su rostro.
-No puedo creer que con un fans te hayan involucrado esta vez! –Exclamó riendo la conductora-
-Sí, están locos definitivamente –aseguró Lali-
Y así se dio por finalizado el tema. Apreté el control con fuerza y bronca a la vez. ¿Cómo podía mentir tan bien? ¿Cómo podía ser tan caradura? ¿Cómo podía decir eso?
Eso definitivamente había dolido y no me había gustado. Al parecer había vuelto a ser la misma soberbia y agrandada que siempre.
 Apague la tele y me levanté molesto. Busque me celular y busque su número. Esto no iba a quedar tan así.
“No me había enterado de que era tu fans, ni mucho menos que no me conocías. Fuiste muy generosa en acostarte dos veces con un fans, que por cierto te regalo los mejores orgasmos de tu vida”
Le envié un texto para que se diera cuenta de que la había visto.
Natalia se despertó y rápidamente me busco con su mirada.
-¿Qué haces ahí? –Me dijo mientras me miraba desde la cama-
Estaba apoyado en el borde de la ventana y con mi celular en mano. Negué con la cabeza y hundí mis hombros.
-Ven conmigo –musitó con una dulce voz-
-No –la miré- voy a ducharme –camine hasta la puerta-
-¿Te pasa algo? –Me preguntó al notar mi humor-
-No, pero huelo a sexo y no me gusta –me excusé-

Ella rio y le regale una sonrisa. Salí de la habitación y entre al baño. Saque una toalla del mueble y mi teléfono comenzó a sonar. Miré la pantalla y vi el nombre de Lali aparecer. No le pensé mucho y salí del baño en dirección a la terraza.
-¿Si? –contesté-
-Explícame tu mensaje –me ordenó-
Reí burlón y me senté en la hamaca.
-Creo que vos deberías explicarme desde hace cuándo tiempo que soy tu fans –aseguré-
-¿Tanto te molesto? –Preguntó con una voz del terror, su tono era demasiado sexy-
-Obvio, ni en tus mejores sueños sería tu fans –aclaré-
-Para todos ya quedaste como mi fans –aseguró riendo-
-¿Y vos pensas que me importa?
-Claramente si, por algo me mandaste ese mensaje ¿o me equivoco?
-Solo era para recordarte que si me conoces, y que precisamente no fue por su tu fans –afirmé-
-Lo recuerdo nene –aseguró-
-No deberías hablar así de los chicos con los que te revuelcas –aseguré-
-Y vos no deberías estar dándome consejos de cómo tratar a los chicos con los que me acuesto –aclaró-
-¿Y qué debería estar haciendo? –pregunté riendo-
-Qué se yo, tal vez dándole sexo a tu novia o no sé… cualquier cosa menos estar hablando conmigo –contestó-
-No sé de qué te quejas si te morías de ganas por escucharme –aseguré creído-
-Y vos casi te moriste al verme en la tele ¿no? –rio- estoy segura que se te cayó la baba.
-No lo creo, tenía a mi novia desnuda en la cama.
-Pero de todos modos preferiste mirarme a mí y tomarte el tiempo de mandarme un texto reprochándome lo que había dicho.
-¿Cómo estás tan segura? –le pregunté riendo-
-Lo intuyo –afirmó-
Reí cortamente y ella también me acompaño en las risas.

-¿Cuándo nos vamos a fumar algo? –le pregunté-
-Estoy de vacaciones, no sé si viajare o algo… pero me podría hacer un tiempo para vos –respondió-
-Yo también estoy de vacaciones y…
-¿Me queres ver? –me interrumpió riendo-
-No necesariamente pero me agrada tu humor.
-Tu novia se va a enojar –me advirtió-
-De eso me encargó yo bonita –aseguré-
-Entonces ¿estamos en contacto? –preguntó-
-Así es –contesté-
Noté que Natalia caminaba hasta la terraza.
-Te voy a cortar pero pronto hablamos ¿sí? –Le dije-
-¿Se acerca tu novia? –preguntó riendo-
-Algo así –reí-
-Decile que se pula los cuernos y que le mando un besito.
-En tu nombre querida –reí-
Natalia apareció en la terraza y me miro sorprendida al verme sentado y hablando por teléfono.
-Nos vemos en la reunión entonces –hablé-
-Uh, llegó la policía al parecer –musitó Lali-
-Sí, un poco –reí-
-Bueno, entonces nos vemos en esa “reunión” bonito –ambos reímos- no me extrañes, chau.
-Vos tampoco, chao –corté-

Miré a Natalia quien se acercaba a mi lado.
-¿Con quién hablabas? –Preguntó interesada-
-Con un compañero de trabajo.
-¿Y porque tan escondido? –preguntó curiosa-
-Amor –reí- solo estoy en la terraza, no estoy escondido –ella se sentó a mi lado- ¿Por qué pensas tan celosamente? –le pregunté-
-No sé –suspiró- pero olvídalo, no quiero discutir con vos por una pavada.
-Entonces no discutamos y bésame –aseguré-

Ella sonrió y rápidamente se lanzó a mí.

Cuenta Lali.

La casa de mis padres estaba justo igual a cuando los visite por última vez. El aroma a vainilla en la sala, seguía permaneciendo tal y como cuando vivía allí.
Mi hermano no tardó en atravesar la puerta, se acercó a mí con evidente entusiasmo y me abrasó.
-Stefano! –Exclamé mientras besaba su mejilla-
-Hasta que te apareces por acá –musitó mientras se alejaba de mi- estás diosisima, que orgullo ser tu hermano.
-Gordo eso ya lo sé –sonreí-
-Y tu ego sigue intacto –rio-
-Y tu facha igual, ¿Cuántas novias en la piel ya? –le pregunté sonriendo-
-Dos pero voy por la tercera –me guiño el ojo-
-Ese es mi hermanito –besé su mejilla- ¿Y qué planes tenes para las vacaciones? –le pregunté mientras me sentaba en el sofá-
-Llegue ayer de mar de plata –contestó- ahora espero que vos te rajes con algún viajecito –sonrió-
Reí.
-Cuando seas mayor de edad –aseguré-
-Hey, ya tengo 18 boluda –se quejó-
-Uh cierto boludito –lo abrasé y apreté sus mejillas- ya te voy a llevar de gira conmigo ¿sí?
-Te amo hermanita –beso mi mejilla-
-Yo más feo.

Charlamos unos minutos más hasta que papá apareció en la sala. Lo abrasé como si no lo hubiese visto en años, y era algo más o menos parecido. Mamá aviso que el almuerzo estaba listo y fuimos a comer. Cuanto extrañaba mi familia, eran los únicos que estaban en los mejores y peores momentos de mi vida.

Nueve de la noche y mi departamento se sentía tan vacío, tan solo, tan… frio. Eran pocas las veces que lo sentía así. Camine a pies descalzos hasta llegar al sofá, me senté en él y encendí un cigarro. Tiré el humo y fue inevitable no recordar las veces que fume en compañía de Peter. Con él siempre encontraba la tranquilidad cuando fumaba, podíamos estar callados pero era sumamente relajante disfrutar de su mirada y consumir el cigarro.

Tome mi celular que estaba en la mesita de al lado del sofá y me conecte a Twitter. Revisé su cuenta y había subido una foto de un parque y había puesto “disfrutando de mis vacaciones” seguramente estaba con su novia. Suspiré y desvié mi mirada hacia algún lado de la sala. Tal vez él se había quedado en mi mente como hace mucho tiempo no lo hacía un chico, pero lamentablemente era ilegal y casi prohibido. Nunca resultaría un “nosotros” y quizás nunca lo intentaríamos.

Escribí un tweet con alguna esperanza que él lo viera y se sintiera identificado aunque sea un poquito.
“Te quiero para un café, un cigarrillo, un beso y quizás una vida.”
Era algo extraño que en mi Twitter hubiera este tipo de frases, siempre era todo relacionado a la fiesta, el descontrol, la locura. Pero ahora, y justo en este momento, sentía que esa frase me quedaba bien.

Continuara… 

What About Us.



Maraton 1/5
Capitulo Veintidós.

Cuenta Lali.

Y mi vida volvía a la normalidad.
Desperté antes de las diez de la mañana por una estúpida llamada de Max, avisándome que teníamos una reunión en una hora y media más. Corrí hacía la ducha y ocupe todo el resto de tiempo en elegir un conjunto de ropa que me hiciera ver divina. Me maquillé lo suficiente y cuando me di cuenta que faltaban quince minutos, agarré mi celular y un par de cosas más y volé hasta mi auto.
 Puse la música a todo volumen mientras aceleraba hacía mi destino. El estudio no quedaba muy lejos de mi departamento, justo en el medio de toda la ciudad, de todo el suburbio.

Llegue al estudio justo cuando quedaban dos minutos, estacioné en el lugar de siempre y me bajé. Saludé a la recepcionista de siempre, la amante del jefe. Ambas nos sonreímos cínicamente, la verdad es que nunca le había encontrado alguna gracia aparte de ser una puta. Entre a la oficina de reuniones y saludé a los que estaban ahí. Aún faltaba Max y un par de personas más. Me senté en la silla de al lado de Eugenia.

-Te guarde un puesto –musitó mientras besaba mi mejilla-
Suspiré algo cansada y crucé mis piernas.
-Hola rutina –le dije mientras rodaba los ojos-
Eugenia rio y dejo su celular a un lado para mirarme.
-Vamos a tener unos días de vacaciones, aun no vuelve la rutina -aseguró-
-Estar acá ya es rutina para mí –aclaré-
-¿Que tienes planeado para estos días? -preguntó interesada-
-Ni idea -suspiré- de seguro me voy con mi vieja a alguna playa o no sé -la miré- ¿vos?
-No sé pero quiero salir de acá! -exclamó irritada-
-Avísame y nos vamos unos días a disfrutar de la vida loca ¿sí? -le propuse-
-Estoy de acuerdo -sonrió-

Minutos después entraron los demás que faltaban. Max nos saludó muy amable y se sentó junto a nosotras. La reunión consistió en todo lo que se venía para nosotras, a que lugares iríamos, que proyectos teníamos, las entrevistas, las visitas a programas de televisión y al último, nuestras merecidas vacaciones.
Dos semanas de descontrol, de aventuras, de viajes. Dos semanas para disfrutar mi vida, mis amigos, mi familia, mi dinero, y mi fama, que empezaban desde pasado mañana.
La reunión concluyó sin mayor sorpresa. Siempre eran iguales, cada uno daba su opinión, y esta vez, todos estuvimos de acuerdo, algo poco común.

Salimos del estudio y con Eugenia decidimos ir a almorzar juntas, las dos vivíamos solas y prácticamente hoy era día libre. Ella vivía a unas cuadras de mí, y siempre nos hacíamos compañía. Sin dudas, éramos un complemento, era mi mejor amiga.

-Adivina quién me llamo hoy -musitó la rubia mientras comíamos-
-¿Quién? -pregunté sorprendida-
-Ay boluda, esforzaste un poco al menos ¿sí? -rio-
-Emm... -traté de pensar- ¿Manuel? ¿Agustín? ¿Diego? -le dije los nombres de sus ex's novios-
-No -rio- Sebastián –sonrió con soberbia-
Abrí mis ojos más de lo común y sonreí enormemente. 
Sebastián era un empresario de 27 años, que siempre se había muerto por Euge. Salieron un poco menos de un mes pero no resultó, ambos tenían vidas muy ocupadas así que decidieron dejar todo en buena onda y verse cuando lo necesitaran. Él era extremadamente simpático pero también un egocéntrico de primer nivel. Su codicia lo hacía verse aún más sexy de lo que era. Eran muy parecidos, y hacían una muy buena pareja.
-Jodeme! -exclamé-
-Ay no -mordió su labio inferior mientras sonreía- Es tan divino -exclamó-
-Exagerada -reí- 
-Es su voz boluda, es tan sexy que te hace desearlo –explico riendo-
-¿Y qué onda? ¿Qué te dijo? -le pregunté curiosa-
-Que quería verme, y como se había enterado que estaba de vacaciones entonces me invito a Brasil –apretó sus labios-
-¿Por qué a Brasil? –pregunté desentendida-
-Está trabajando allá por unos meses y quiere que lo vaya a visitar –subió sus cejas- y me dijo que vos también vinieras.
-¿Yo? -pregunté sorprendida-
-Sí, dice que tiene un amigo que muere por vos y..
-De ninguna maldita manera –exclamé de inmediato-
-¿Porque no? –preguntó sorprendida-
-No me gusta ese tipo de hombres que se creen dueños del mundo –contesté-
-Sebastián no se cree dueño de nada.
-De vos, sí –aseguré-
-¿Estás loca? Él no es mi dueño y lo sabe –aseguró-
-Eso crees vos pero ¿te diste cuenta cómo te maneja? –Mi amiga encarnó una ceja- el flaco te dice algo y vos te vas de inmediato con él –aseguré-
-Voy porque me gusta verlo, me gustar estar con él y encima no gastó nada –explicó-
-Él sabe que siempre estás para él, y que aun sentís que puede funcionar algo bueno entre ustedes.
-Y si fuera así, ¿Qué tiene de malo eso? –Preguntó a la defensiva-
-¿Te gusta? –le pregunté sorprendida-
-Sí, siempre lo he reconocido –tomo su copa con una de sus manos- a diferencia de vos que cuando te sentís atraída por un chico, escapas de él –le dio un sorbo a la copa de vino-
-Yo no hago eso –aseguré riendo-
-¿No? –Me miró encarnando una ceja- ¿Queres que te recuerde cuantas veces has llegado a mi departamento aterrada porque un chico te movió más el piso de lo habitual?

Volví a reír totalmente sarcástica.
-¿De qué se trata esto? –le pregunté mirándola fijamente y no de la mejor manera- ¿discutir por hombres que realmente no valen la pena?
-No, claro que no –rio- pero odio cuando te pones tan desagradable con el tema de Sebastián.
-Es lo que veo rubia, nada personal –aseguré-
-Lo sé Lali –sonrió- te quiero igual.
-Yo también loca –le sonreí- y te digo esto porque quiero lo mejor para vos.
-Y yo para vos –agarró mi mano y la apretó-
-Parecemos pareja –reí-
-Somos pareja –afirmó riendo-
-Uh amor, deja de cagarme entonces que no puedo más con los cuernos –me toque la cabeza mientras reía-
-¿Y dónde dejas los míos? –preguntó riendo-

 Reímos contagiosamente. Un rato después nos fuimos del restaurante directo a la peluquería como habíamos decidido, necesitábamos un cambió de energía en nuestro cabello.
Un par de periodistas nos abordaron a la salida de la peluquería. Me preguntaron por mi nuevo “amigo” que se trataba de las fotos que habían salido de mi abrazo con Peter.
Simplemente esquive la pregunta. A Peter no le debería gustar mucho esta situación y tampoco lo iba a exponer algo así. No le iba a ver más, y tenía que empezar a olvidarme de su existencia, y seguir con mi vida de siempre.

Cuenta Peter.

Entre a la cocina luego de haber ido a correr. Tome una botella de agua y le bebí. Natalia apareció a los segundos con ropa deportiva. La observé y ella simplemente me sonrió mientras tomaba una botella de agua.

-¿Ahora si podemos hablar? –le pregunté-
-Voy al gym ahora gordo.
-¿Por qué no fuiste a correr conmigo? –le pregunté desentendido-
-Porque no tengo ganas de correr –me miró- tengo ganas de ver a mi personal trainer –aseguró riendo-
Reí. Siempre que podía me sacaba celos con cualquier estupidez. Y esta era una de ellas.
-No intentes darme celos, no resulta –dije mientras abría la heladera-
-Porque no te importo ¿no? –me preguntó-
La miré seriamente.
-¿Estás empezando otra vez? –le pregunté cansado-
-Estoy preguntándote nada más –contestó-
-Si no me importaras, no estaría con vos –aseguré-
Ella simplemente suspiró y camino hasta la puerta de la cocina.
-Y no escapes del tema ¿sí? –Le grité- Me estás cansado un poco.
Volteó y me miro sorprendida.
-¿Cansando? –repitió-
-Sí, no me gusta tu actitud de mierda –contesté-
-¿Y has notado tu actitud? –Preguntó pero yo no le respondí- siempre yo soy la culpable de todo, de cada problema, de cada discusión, siempre tengo que ser yo la que está mal, ¿y qué hay de vos? –Preguntó molesta- ¿yo si tengo que bancarme tu mal humor?
-No lo hagas simplemente, no te obligo a nada.
Me observó por algunos minutos, su mirada transmitía mucha bronca y molestia hacía mí.
-¿Esta es tu manera para terminar conmigo? –Preguntó luego de unos minutos-
La miré y reí burlón. Ella y sus conclusiones de mierda.
-Deja el drama ¿sí? –le pedí-
-Y vos deja lo patético –se acercó- ¿queres hablar? Acá me tenes, hablemos, gritémonos y mándame a la mierda como tenes pensado hacerlo.
-Te estás comportando muy estúpidamente Natalia –aseguré- y no voy a molestarme en irme de acá y dejarte sola.
-Ándate entonces, ándate y no volvas –exclamó molesta-

La miré seriamente y camine hasta la puerta de la cocina. Al pasar por su lado me dieron ganas de abrasarla y decirle que todo estaría bien, pero la irritación que tenía en contra de ella era aún mayor.
-Deberíamos tomarnos unos días –hablé-
-¿Para qué? –Preguntó un poco más tranquila-
-No sé, te noto estresada y..
-No quiero separarme de vos –me interrumpió-
-No vamos a terminar Natalia, solo son unos días digo…
-Ya tuve suficiente sin vos –me volvió a interrumpir- no quiero estar más sin vos –se acercó- y puede que sea estúpida, pendeja y dramática pero te amo y… -suspiró- no puedo estar sin vos.
Y sus brazos rodearon mi cintura. Le devolví el abrazo mientras acariciaba su cabello. A pesar de todo la amaba y tampoco creía poder alejarme para siempre de ella.
-No vamos a alejarnos preciosa –susurré-
-Sos lo más importante que tengo –murmuró-
-Tranquila –besé su frente- te amo.
-¿Enserio? –me miró-
-Sí, y no discutamos más ¿sí? –le pedí-
-Te lo prometo mi amor.
 Y junto sus labios junto a los míos una vez más.

Ella era todo lo que necesitaba. No podía arriesgar tres años de relación, de proyectos de vida, de contención por una simple atracción a una muñequita de la televisión que probablemente ni siquiera estaba pensando en mí como yo en ella.

Continuara…


Disculpen la demora pero esta vez no fue mi culpa, fue la maldita compañía telefonica que me corto el telefono+internet, aggggggghrr jajakjaksja. Estuve del viernes en la noche sin internet & no tenía por donde subir, tenía escrito incluso la maraton para el día sábado pero no se pudo, asi que la subo hoy. Voy a estar subiendo los capitulos durantel día, son cinco. Espero que sepan comprender & disfruten los capitulos, son unas genias y yo soy una yetita que siempre le pasa algo jajaja las quiero (L) y gracias por leer! chau-
@chilelaiter
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