10 de septiembre de 2013

What About Us.

Capitulo Diecinueve.

Cuenta Peter.

-Amor, estoy en el hospital.
Contestó Natalia con un tono de voz totalmente agudo.
Inmediatamente me preocupe. Mi mandíbula se tensó al igual que mis manos.
-¿Porque? ¿Qué paso? ¿Estás bien? -le pregunté rápidamente-
-Estoy bien -suspiró- me desmaye nada más.
-¿Cómo? ¿Que estabas haciendo? -cuestioné preocupado-
-Habíamos llegado a casa de Flor y nada, al llegar me marié un poco pero no fue nada. Quizás, sea por que tome mucho, no lo sé. Pero estoy con suero y ya pronto me voy a casa -explicó-
Suspiré pesadamente.
-Natalia, por favor cuídate -le pedí- 
-Si amor, admito que tal vez anoche mi excedí un poco con los tragos pero no sé, estaba un poco mal por nosotros -musitó con una triste voz-
-Lo bueno es que no fue nada malo y ahora estás bien -dije-
-Si
-Tenes que cuidarte ¿sí? yo llego pasado mañana y bueno... –volteé a mirar a Lali pero ella me estaba dando la espalda- quiero verte bien -aseguré-
-¿Vamos a hablar cuando llegues? -preguntó-
-Supongo que si 
Sentí que ella suspiraba cansada y luego se quejaba por el suero.
-No te olvides de mí, yo enserio quiero que estemos bien -musitó ella-
-Ya vamos tener tiempo para hablar -dije evitando el tema-
-Te extraño -susurró-
Y el silenció se apodero de la comunicación por algunos segundos.
-Y estoy esperando que digas que vos también me extrañas, aunque sea un poco -acotó-
-Lo hago Natalia, y lo sabes.
-Es tan horrible estar separada de vos y encima peleados -agregó- yo enserio te amo y...
-También lo hago -la interrumpí-
-¿Qué cosas haces? -preguntó dulce-
-Eso que dijiste -contesté-
Ella rio.
-Decilo vos
-¿Para qué? ya lo sabes de todos modos -reí cortamente-
-Me gusta cuando me lo decís -yo simplemente reí- dale, solo una vez -insistió-
-Ya lo sabes -aseguré-
-No, no lo sé. Acabo de perder la memoria -rio-
Reí y volví a mirar a Lali. Aún seguía igual. Ni siquiera sentía su respiración.
-Bueno... -remoje mis labios- te amo.
Natalia rio tiernamente y lanzo un "ay"
-Te amo también -musitó ella-
-Voy a colgar, es tarde y mañana tengo unas cosas que hacer -le expliqué- déjame un mensaje cuando salgas del hospital y cuídate ¿sí?
-Si amor, gracias y vos también cuídate, te amo chau -cortó-

Deje el celular en la mesa y me metí entre las sabanas. Lali aún seguía de espaldas, imaginé que se había dormido entonces, hice lo mismo. Apoyé mi cabeza en la almohada y observé su espalda. Era tan delgada, delicada, fina. A penas sentía su respiración. 
Pensé en Natalia, en mi relación con ella, en lo que estaba haciendo ahora sin ella, en lo confundido que estaba ahora. Lali había llegado a desequilibrar mi vida completamente y al parecer no pensaba salir pronto. Y aquello me desesperaba. Natalia no se merecía esto pero era casi imposible evitar la atracción que sentía por Lali.

Cuenta Lali.

Te amo. Dos palabras, cinco letras y un maldito dolor en el pecho. 
Por alguna extraña razón me había molestado de inmediato cuando escuché el nombre de su novia. Cerré mis ojos, intentando dormir pero no pude y fue inevitable no escuchar su charla.
Algo le había pasado a ella pero eso no importaba en lo absoluto. Él le había dicho te amo, se lo había dicho mientras me tenía a mí en su cama! Se lo había dicho minutos después de casi haber tenido sexo conmigo! Se lo había dicho y me sentía como una idiota.
Él la amaba, más de lo que me imagine. Se preocupaba por ella, la quería, era su novia. Maldita sea! ¿Cómo no me había dado cuenta antes? Él solo quería un buen polvo en sus vacaciones y listo.
Apreté mi mandíbula mientras sentía que se metía a la cama. Esto me estaba doliendo de una manera que nunca antes había sentido. No sé porque, pero me dolía. 
Creo que en algún momento llegue a creer que tal vez esta "atracción" podría ser amor, podría ser algo más que una simple calentura... Pero no. Él tenía su vida, yo la mía. Él tenía su novia, yo no. Su novia era lo suficientemente buena para él, yo definitivamente no.
Odiaba esta situación, odiaba sentirme así, odiaba imaginar que lo tenía y caer en la realidad, odiaba no poder odiarlo.

Sentí un escalofrío cuando su mano se deslizó por mi espalda hasta llegar a mi cintura. El contacto de su piel a la mía, hizo que mi piel se erizara y tuviera una vibración de sensaciones.
Su mano acarició delicadamente mi cintura, y se sentía tan bien. 
-¿Estás entretenido? -murmuré-
Él rio.
-No.
-¿Entonces? -pregunté-
-Solo quiero tocarte.
Y su voz era ronca, seca, seria y sexy. Una combinación perfecta que me incitaba al pecado.
-Deberías estar preocupado de tu novia -aseguré-
Nuevamente rio y esta vez con su jodida risa que tanto me gustaba.
-Ella está bien -aseguró-
-No lo creo, al parecer te necesita -musité-
-Solo se desmayó, no fue nada grave -explicó-
-Para ella sí.
-¿Porque estamos hablando de mi novia? -preguntó algo desentendido-
-Quizás porque interrumpió nuestro momento -contesté-
Sentí su dulce risa, y sonreí sin que él me viera.
-¿Queres continuar con lo que dejamos inconcluso? -preguntó-
-No 
-¿Entonces?
Y giré. Me acomodé en la manera de que quedara justo en frente de él. 
Sus ojos verdes se posaron en mis ojos marrones. Su mirada penetró la mía por algunos segundos y sentí que él me estaba llevando a la perdición.
-Me debería ir -murmuré-
Él negó lentamente.
-No lo creo -musitó-
-Esto no está bien -aseguré-
Él rio molestosamente.
-¿Y desde cuando vos haces las cosas que están bien? -preguntó-
Reí. Tenía razón. Que hipócrita de mi parte haber dicho eso.
-Esta vez debería hacerlo -susurré-
-¿Porque? -cuestionó-
-Porque vos tenes novia.
-¿Y? 
-¿Y enserio no te importa cagar a tu novia? -le pregunté sorprendida-
Él suspiro y apretó su mandíbula. Me miró fijamente por algunos minutos y por un momento creí que me iba a echar de su cama.
-No sé -subió sus hombros- la verdad es que no sé...
Y el silenció volvió a reinar la habitación. Él desvió su mirada hacía otro punto del cuarto y yo simplemente observé su pecho. 

-No puedo controlarme cuando estoy con vos.
Aseguró de repente. Lo miré sorprendida y él me miró. 
-Sinceramente, no sé qué me pasa con vos. Me confundís como nunca nadie lo había hecho y... -suspiró- estoy a la deriva de lo que soy o lo que debería ser.
Mordí mi labio inferior y sonreí.
-¿Queres que me vaya? -le pregunté-
-No.
-¿Y porque queres que me quede con vos? de todos modos no vas a solucionar nada conmigo acá.
-No lo sé -me miró- últimamente todo es mejor cuando estás cerca.
Sonrió y mi mundo comenzó a tener sentido.
Su brazo se extendió hasta llegar a mi contra, jaló de mí y me acercó a él. Me rodeo con ambos brazos y su rostro se refugió en mi cuello.
-¿Estás consiente de todo lo que me decís? -le pregunté-
-Lo estoy.
-¿Y si te arrepentís mañana? -pregunté nerviosa-
-No lo creo.
-¿Y sí..
-Y si seguís preguntando -me interrumpió- te voy a callar a besos -advirtió-
Reí suavemente y lo abrasé. Él se acomodó en mi pecho y sin soltarme levanto su rostro. Lo miré y apoyo sus labios sobre los míos.
Me dio un corto pero suave beso. Volvió a apoyar su cabeza en mi pecho y me apretó aún más a su cuerpo.
-Buenas noches -murmuró-
-Buenas noches -susurré-
Y en esa cómoda posición, nos quedamos dormidos. Abrazados, sin saber que éramos, solamente sabíamos que había algo. 

-
Los rayos del sol entraron agresivamente por la ventana. Abrí mis ojos y observé la habitación. Mire a mi lado y Peter estaba abrasándome mientras dormía. 
Sonreí y suspiré. ¿Hace cuánto que no amanecía con un chico? ¿Hace cuánto que no dormía solamente con un chico? ¿Hace cuánto que no me sentía tan bien al despertar? 
Y era loco, extraño y raro. Pero con Peter dejaba de ser tan insoportable, creída, soberbia. Con él podía sentir la tranquilidad, disfrutar del silencio, observarlo, hablar, tratarnos mal, besarnos, charlar... Con él podía ser yo misma y era increíble lo que podía provocar en mí, en tan solo días de haberlo conocido.

Peter se movió y murmuró un par de cosas que no entendí. Se acercó más a mi cuerpo y su brazo rodeo aún más mi cintura. Abrió sus ojos y miro hacía un punto fijo.
-¿Qué hora es? -preguntó de repente, sin siquiera moverse-
-Ni idea -respondí-
-Mmmm... -se quejó- 
Reí ante su actitud y él atacó mi cuello. Dejo un par de besos ahí y luego se alejó. Tomo su celular y lo miró. 
-Son casi las tres -dijo riendo-
-Mierda! -exclamé-
Me levanté rápidamente y él me observo riendo.
-¿Porque tanta prisa? -preguntó-
-Porque se van a dar cuenta que no pasé la noche en mi cuarto y Max se va a volver como loco! -rodeé mis ojos- 
-¿Y? 
-Y no estoy con ganas de que me grite.
Me puse mis cosas y mis zapatos bajo su atenta mirada. Cuando estuve lista, me pase por al frente de él para salir de la habitación pero él me detuvo. Me jaló del brazo y me sentó sobre su regazo.
-¿Vamos a vernos hoy? -me preguntó-
-¿Queres verme? -le pregunté-
-Si
-Entonces si
-Vamos a la playa -propuso-
-Mmmm.. va a hacer un poco complicado
-Nadie lo va a notar, tenes libre hoy -aseguró-
Sonreí. Quería verme, quería pasar el último día conmigo.
-Bueno pero..
Y no pude continuar porque me plantó un beso. Me hundí en el sabor de sus labios. 
-Mmm.. me tengo que ir -me separé-
-Te llamo -aseguró-
Asentí y camine hasta la puerta. Le sonreí y salí de la habitación para correr hasta la mía. Cuando la abrí me encontré con Fede jugando play. Me miró y notó mi sonrisa. Rio y me invito a su lado pero yo corrí al baño. Necesitaba una ducha.

Cuenta Peter.

Leí el mensaje que me había envidado Natalia hace unas horas.
"Amor ya estoy en casa, supongo que mañana te veo ¿no? un beso gigante, te amo"
Le contesté vía texto, no quería hablar con ella.
"Supongo que sí.. Qué bueno que estés bien, te amo y cuídate"
Y sentía que era muy frio con ella pero... era lo que podía ser, Lali estaba captando la mayor parte de mi atención.
Y justo ahora estaba pensando en ella, en cómo podía sentirme tan atraído por ella, en que momento me vi involucrado con ella y ahora no podía dejar de pensarla. ¿Qué fue lo que esa mujer me hizo? ¿Y porque algo tan malo se podía sentir tan bien?
...


Continuara...


YA VOLVI, SORRY. El fds no estuve en mi casa, estoy trabajando y estudiando mucho ultimamente, pero esta semana es un poco más relajada asi que aprovechare de escrbir harto para hacer una maraton algun día de estos, asi les repongo todos los días que no subi. Gracias por leer, por estar interesadas en la nove. Son genias. Beso y me voy a dormir! Chau-
@Chilelaliter