Capitulo Diecinueve.
Cuenta Peter.
-Amor, estoy en el hospital.
Contestó Natalia con un tono de voz
totalmente agudo.
Inmediatamente me preocupe. Mi mandíbula
se tensó al igual que mis manos.
-¿Porque? ¿Qué paso? ¿Estás bien?
-le pregunté rápidamente-
-Estoy bien -suspiró- me desmaye
nada más.
-¿Cómo? ¿Que estabas haciendo?
-cuestioné preocupado-
-Habíamos llegado a casa de Flor y
nada, al llegar me marié un poco pero no fue nada. Quizás, sea por que tome
mucho, no lo sé. Pero estoy con suero y ya pronto me voy a casa -explicó-
Suspiré pesadamente.
-Natalia, por favor cuídate -le
pedí-
-Si amor, admito que tal vez anoche
mi excedí un poco con los tragos pero no sé, estaba un poco mal por nosotros
-musitó con una triste voz-
-Lo bueno es que no fue nada malo y
ahora estás bien -dije-
-Si
-Tenes que cuidarte ¿sí? yo llego
pasado mañana y bueno... –volteé a mirar a Lali pero ella me estaba dando la
espalda- quiero verte bien -aseguré-
-¿Vamos a hablar cuando llegues?
-preguntó-
-Supongo que si
Sentí que ella suspiraba cansada y
luego se quejaba por el suero.
-No te olvides de mí, yo enserio
quiero que estemos bien -musitó ella-
-Ya vamos tener tiempo para hablar
-dije evitando el tema-
-Te extraño -susurró-
Y el silenció se apodero de la
comunicación por algunos segundos.
-Y estoy esperando que digas que vos
también me extrañas, aunque sea un poco -acotó-
-Lo hago Natalia, y lo sabes.
-Es tan horrible estar separada de
vos y encima peleados -agregó- yo enserio te amo y...
-También lo hago -la interrumpí-
-¿Qué cosas haces? -preguntó dulce-
-Eso que dijiste -contesté-
Ella rio.
-Decilo vos
-¿Para qué? ya lo sabes de todos
modos -reí cortamente-
-Me gusta cuando me lo decís -yo
simplemente reí- dale, solo una vez -insistió-
-Ya lo sabes -aseguré-
-No, no lo sé. Acabo de perder la
memoria -rio-
Reí y volví a mirar a Lali. Aún
seguía igual. Ni siquiera sentía su respiración.
-Bueno... -remoje mis labios- te
amo.
Natalia rio tiernamente y lanzo un
"ay"
-Te amo también -musitó ella-
-Voy a colgar, es tarde y mañana
tengo unas cosas que hacer -le expliqué- déjame un mensaje cuando salgas del
hospital y cuídate ¿sí?
-Si amor, gracias y vos también cuídate,
te amo chau -cortó-
Deje el celular en la mesa y me metí
entre las sabanas. Lali aún seguía de espaldas, imaginé que se había dormido
entonces, hice lo mismo. Apoyé mi cabeza en la almohada y observé su espalda.
Era tan delgada, delicada, fina. A penas sentía su respiración.
Pensé en Natalia, en mi relación con
ella, en lo que estaba haciendo ahora sin ella, en lo confundido que estaba
ahora. Lali había llegado a desequilibrar mi vida completamente y al parecer no
pensaba salir pronto. Y aquello me desesperaba. Natalia no se merecía esto pero
era casi imposible evitar la atracción que sentía por Lali.
Cuenta Lali.
Te amo. Dos palabras, cinco letras y
un maldito dolor en el pecho.
Por alguna extraña razón me había
molestado de inmediato cuando escuché el nombre de su novia. Cerré mis ojos,
intentando dormir pero no pude y fue inevitable no escuchar su charla.
Algo le había pasado a ella pero eso
no importaba en lo absoluto. Él le había dicho te amo, se lo había dicho
mientras me tenía a mí en su cama! Se lo había dicho minutos después de casi
haber tenido sexo conmigo! Se lo había dicho y me sentía como una idiota.
Él la amaba, más de lo que me
imagine. Se preocupaba por ella, la quería, era su novia. Maldita sea! ¿Cómo no
me había dado cuenta antes? Él solo quería un buen polvo en sus vacaciones y
listo.
Apreté mi mandíbula mientras sentía
que se metía a la cama. Esto me estaba doliendo de una manera que nunca antes
había sentido. No sé porque, pero me dolía.
Creo que en algún momento llegue a
creer que tal vez esta "atracción" podría ser amor, podría ser algo
más que una simple calentura... Pero no. Él tenía su vida, yo la mía. Él tenía
su novia, yo no. Su novia era lo suficientemente buena para él, yo
definitivamente no.
Odiaba esta situación, odiaba
sentirme así, odiaba imaginar que lo tenía y caer en la realidad, odiaba no
poder odiarlo.
Sentí un escalofrío cuando su mano
se deslizó por mi espalda hasta llegar a mi cintura. El contacto de su piel a
la mía, hizo que mi piel se erizara y tuviera una vibración de sensaciones.
Su mano acarició delicadamente mi
cintura, y se sentía tan bien.
-¿Estás entretenido? -murmuré-
Él rio.
-No.
-¿Entonces? -pregunté-
-Solo quiero tocarte.
Y su voz era ronca, seca, seria y
sexy. Una combinación perfecta que me incitaba al pecado.
-Deberías estar preocupado de tu
novia -aseguré-
Nuevamente rio y esta vez con su
jodida risa que tanto me gustaba.
-Ella está bien -aseguró-
-No lo creo, al parecer te necesita
-musité-
-Solo se desmayó, no fue nada grave
-explicó-
-Para ella sí.
-¿Porque estamos hablando de mi
novia? -preguntó algo desentendido-
-Quizás porque interrumpió nuestro
momento -contesté-
Sentí su dulce risa, y sonreí sin
que él me viera.
-¿Queres continuar con lo que
dejamos inconcluso? -preguntó-
-No
-¿Entonces?
Y giré. Me acomodé en la manera de
que quedara justo en frente de él.
Sus ojos verdes se posaron en mis
ojos marrones. Su mirada penetró la mía por algunos segundos y sentí que él me
estaba llevando a la perdición.
-Me debería ir -murmuré-
Él negó lentamente.
-No lo creo -musitó-
-Esto no está bien -aseguré-
Él rio molestosamente.
-¿Y desde cuando vos haces las cosas
que están bien? -preguntó-
Reí. Tenía razón. Que hipócrita de
mi parte haber dicho eso.
-Esta vez debería hacerlo -susurré-
-¿Porque? -cuestionó-
-Porque vos tenes novia.
-¿Y?
-¿Y enserio no te importa cagar a tu
novia? -le pregunté sorprendida-
Él suspiro y apretó su mandíbula. Me
miró fijamente por algunos minutos y por un momento creí que me iba a echar de
su cama.
-No sé -subió sus hombros- la verdad
es que no sé...
Y el silenció volvió a reinar la
habitación. Él desvió su mirada hacía otro punto del cuarto y yo simplemente
observé su pecho.
-No puedo controlarme cuando estoy
con vos.
Aseguró de repente. Lo miré
sorprendida y él me miró.
-Sinceramente, no sé qué me pasa con
vos. Me confundís como nunca nadie lo había hecho y... -suspiró- estoy a la
deriva de lo que soy o lo que debería ser.
Mordí mi labio inferior y sonreí.
-¿Queres que me vaya? -le pregunté-
-No.
-¿Y porque queres que me quede con
vos? de todos modos no vas a solucionar nada conmigo acá.
-No lo sé -me miró- últimamente todo
es mejor cuando estás cerca.
Sonrió y mi mundo comenzó a tener
sentido.
Su brazo se extendió hasta llegar a
mi contra, jaló de mí y me acercó a él. Me rodeo con ambos brazos y su rostro
se refugió en mi cuello.
-¿Estás consiente de todo lo que me decís?
-le pregunté-
-Lo estoy.
-¿Y si te arrepentís mañana?
-pregunté nerviosa-
-No lo creo.
-¿Y sí..
-Y si seguís preguntando -me
interrumpió- te voy a callar a besos -advirtió-
Reí suavemente y lo abrasé. Él se acomodó
en mi pecho y sin soltarme levanto su rostro. Lo miré y apoyo sus labios sobre
los míos.
Me dio un corto pero suave beso. Volvió
a apoyar su cabeza en mi pecho y me apretó aún más a su cuerpo.
-Buenas noches -murmuró-
-Buenas noches -susurré-
Y en esa cómoda posición, nos
quedamos dormidos. Abrazados, sin saber que éramos, solamente sabíamos que
había algo.
-
Los rayos del sol entraron
agresivamente por la ventana. Abrí mis ojos y observé la habitación. Mire a mi
lado y Peter estaba abrasándome mientras dormía.
Sonreí y suspiré. ¿Hace cuánto que
no amanecía con un chico? ¿Hace cuánto que no dormía solamente con un chico?
¿Hace cuánto que no me sentía tan bien al despertar?
Y era loco, extraño y raro. Pero con
Peter dejaba de ser tan insoportable, creída, soberbia. Con él podía sentir la
tranquilidad, disfrutar del silencio, observarlo, hablar, tratarnos mal,
besarnos, charlar... Con él podía ser yo misma y era increíble lo que podía
provocar en mí, en tan solo días de haberlo conocido.
Peter se movió y murmuró un par de
cosas que no entendí. Se acercó más a mi cuerpo y su brazo rodeo aún más mi
cintura. Abrió sus ojos y miro hacía un punto fijo.
-¿Qué hora es? -preguntó de repente,
sin siquiera moverse-
-Ni idea -respondí-
-Mmmm... -se quejó-
Reí ante su actitud y él atacó mi
cuello. Dejo un par de besos ahí y luego se alejó. Tomo su celular y lo
miró.
-Son casi las tres -dijo riendo-
-Mierda! -exclamé-
Me levanté rápidamente y él me
observo riendo.
-¿Porque tanta prisa? -preguntó-
-Porque se van a dar cuenta que no
pasé la noche en mi cuarto y Max se va a volver como loco! -rodeé mis
ojos-
-¿Y?
-Y no estoy con ganas de que me
grite.
Me puse mis cosas y mis zapatos bajo
su atenta mirada. Cuando estuve lista, me pase por al frente de él para salir
de la habitación pero él me detuvo. Me jaló del brazo y me sentó sobre su
regazo.
-¿Vamos a vernos hoy? -me preguntó-
-¿Queres verme? -le pregunté-
-Si
-Entonces si
-Vamos a la playa -propuso-
-Mmmm.. va a hacer un poco
complicado
-Nadie lo va a notar, tenes libre
hoy -aseguró-
Sonreí. Quería verme, quería pasar
el último día conmigo.
-Bueno pero..
Y no pude continuar porque me plantó
un beso. Me hundí en el sabor de sus labios.
-Mmm.. me tengo que ir -me separé-
-Te llamo -aseguró-
Asentí y camine hasta la puerta. Le
sonreí y salí de la habitación para correr hasta la mía. Cuando la abrí me encontré
con Fede jugando play. Me miró y notó mi sonrisa. Rio y me invito a su lado
pero yo corrí al baño. Necesitaba una ducha.
Cuenta Peter.
Leí el mensaje que me había envidado
Natalia hace unas horas.
"Amor ya estoy en casa, supongo
que mañana te veo ¿no? un beso gigante, te amo"
Le contesté vía texto, no quería
hablar con ella.
"Supongo que sí.. Qué bueno que
estés bien, te amo y cuídate"
Y sentía que era muy frio con ella
pero... era lo que podía ser, Lali estaba captando la mayor parte de mi
atención.
Y justo ahora estaba pensando en ella,
en cómo podía sentirme tan atraído por ella, en que momento me vi involucrado
con ella y ahora no podía dejar de pensarla. ¿Qué fue lo que esa mujer me hizo?
¿Y porque algo tan malo se podía sentir tan bien?
...
...
Continuara...
YA VOLVI, SORRY. El fds no estuve en mi casa, estoy trabajando y estudiando mucho ultimamente, pero esta semana es un poco más relajada asi que aprovechare de escrbir harto para hacer una maraton algun día de estos, asi les repongo todos los días que no subi. Gracias por leer, por estar interesadas en la nove. Son genias. Beso y me voy a dormir! Chau-
@Chilelaliter