15 de enero de 2013

Capitulo Ciento Veintitrés.

'Volver a Respirar'
Capitulo 123.

No dijo nada, solo actuó. Sus labios chocaron desesperadamente con los míos moviéndose a la perfección, sin pedir permiso su lengua busco la mía y no tardó en encontrarla para comenzar un brusco e intenso juego, al cual se sumó el choque de dientes y la atracción de nuestros cuerpos.
Con mis manos agarré su pelo mientras él posaba las suyas en mi cintura, debajo de mi remera y acariciando todo mi abdomen.
Lo necesitaba tanto, ahora entendía porque no podía vivir sin él. Simplemente era mi vida.

Cuenta Peter.

¿Como demostrarle que la amo tanto como ella a mí? No existía otra forma que a través de nuestros labios.
Y ahí estábamos, dos locos desesperados por amor, por un amor que ha sido el más grande de mi vida. Sentirla nuevamente me hacía volar, y olvidarme de todo.
Ella era la mujer de mi vida sin dudas, a pesar de todo la amaba demasiado y podría besarla el resto de mis días pero justamente la necesidad de respirar se hacía presente.
Como pude separé mis labios de los suyos y baje hasta su cuello. Respiré su aroma tan común, ese que me volvía aun más loco. Dejé unos cuantos besos en su cuello y volví rápidamente a sus labios. No quería desperdiciar ni un minuto más.
Mis manos también cambiaron de lugar y ahora acariciaban suavemente su cola. Ella trataba de contener su respiración pero a penas podía, separó sus labios de los míos y tomo mis mejillas con sus manos. Nuestras miradas se encontraron y ella solamente me regalo una perfecta sonrisa para luego capturar nuevamente mis labios.

Toc-Toc.. Y la puerta sonó de eso modo tres veces seguidas. Ella cortó el beso y se alejó de mi. La miré mientras suspiraba molesto.
Abrí la puerta y ¿quien estaba ahí? Si, Fernanda.

Cuenta Lali.

¿Quien más que ella? claro, la putita se dio cuenta que su "amigo" se estaba tardando demasiado conmigo y vino a buscarlo. Típico de las de su raza, una zorra con todas sus letras.
-Discúlpame si interrumpí algo pero ya me tengo que ir -habló la zorrita-
-Todo bien, tranqui -hablo Peter-
Ella sonrió más que coqueta. Se tomó el pelo y miró a fijamente a Peter.
-¿Me llevas? recuerda que vine en tu auto -soltó riendo-
-Si si, este... -Peter volteó y me vio contemplando la situación, Ella se dio cuenta de mi presencia-
-Sorry, no sabía que estabas ocupado, si queres me voy sola y...
-No Fernanda -la miró- espérame abajo ¿si? bajo en un segundo.
-Dale.
Y se fue sin antes darme una última mirada.

Miré a Peter y pude notar su nerviosismo. No entendía nada. ¿Que mierda tenia con ella? ¿Porque no la dejo irse sola? Se supone que interrumpió algo importante, por lo menos para mi si era importante.
Levanté mis cejas y me crucé de brazos.
-¿Algo que decirme Lanzani? -pregunté tratando de no sonar molesta pero era casi imposible-
-Yo..
-Andate a la mierda.
Lo interrumpí enojadisima y salí de la habitación.
¿Que se supone que esta haciendo? ¿Se cree que puede besarme como si nada hubiera pasado y después irse con ella? ¿Estaba jugando conmigo? ¿Enserio me esta haciendo esto? Era un completo idiota... y yo amaba a ese idiota.

Bajé rápidamente las escaleras y sin mirar a nadie sali de esa casa. Suspiré y tome airé para contener las lágrimas pero era imposible.
Estaba dolida, tenía que desahogarme de alguna manera. Camine hasta la otra cuadra y en una esquina, cuando ya no podía más me apoyé contra un muro y me puse a llorar.
¿Este iba a hacer nuestro fin? ¿De esta manera íbamos a terminar todo?.

Cuenta Peter:

Si, soy un imbécil. No la debí dejar ir, no debí ofrecerme a llevar a Fernanda a su casa después de lo que pasó con Lali. Seguramente ahora Lali esta echa mierda y me odio por eso.
No controlo nada, las cosas me salen mal sin querer y eso hace que dañe a la persona que más amo en este mundo, me siento pésimo.

-¿Lali se fue? -le pregunté discretamente a Candela al bajar al primer piso
-Si, salió enojada -me miró- ¿que pasó? -preguntó preocupada-
-Luego te explico -besé su frente y camine hasta la sala- ¿estás lista? -le pregunté a Fernanda-
-Si si -dijo tomando sus cosas-
Sali de casa y camine hasta mi auto, ella venía atrás mio. Arranque sin siquiera mirarla y me concentré en manejar.
-¿Puedo poner un poco de música? -preguntó mirándome-
Asentí sin despegar la vista del camino. Ella prendió la radio y sintonizó alguna buena canción para luego mirarse por el espejo del auto.
-Peter.. -me llamó minutos después-
-¿Si? -dije aun sin mirarla-
-¿Estas bien? -me preguntó un poco tímida-
Suspiré y paré en un semáforo en rojo. La miré y me encontré con su mirada posada en mi. Ella levantó sus cejas y sonrió esperando alguna respuesta de mi parte.
Claramente ella no tenia la culpa de nada, yo era el estúpido.
-Estoy bien -respondí-
-¿Seguro? -me preguntó sin creerme nada y yo asentí- ¿podes avisarle a tu cara al menos?
Sonreí y ella rió.
-¿Te puedo preguntar algo? -dijo mientras retomaba el camino-
-Podes -respondí-
-Pero contéstame con la verdad eh! -advirtió y yo asentí- ¿tuviste algún problema con esa chica morocha por mi? -la miré de reojo-
-¿Porque me preguntas eso?
-Necesito saber si tuve la culpa de algo, me siento mal, te veo mal y..
-Nada es tu culpa -la interrumpí-
-¿Enserio?
-Ajam.. -la miré- yo soy el problema nada más -aclaré-
-Bueeeeeno.. -miro hacia el frente al igual que yo- me quedo más tranquila.
Sonreí cortamente y el silenció volvió al auto.

-¿A que hora venís mañana? -dijo antes de bajarse del auto-
Y claro, mañana teníamos que terminar el informe. Miré mi reloj, y luego volví mi mirada hacia ella.
-¿Tipo 5?
-Ok, te espero entonces.. -sonrió y tomo sus cosas- hasta mañana -se acercó a mi mejilla y dejo un besó-
-Cuídate.
Y se bajó del auto, camino hasta el edificio y entró. Suspiré algo agotado, tomé mi celular y marque el numero de Lali. Necesitaba hablar con ella y aclararle todo. Esto no nos estaba haciendo bien.

Continuara...