27 de abril de 2013

Capitulo Ciento Cincuenta y Seis.

'Volver a Respirar'
Capitulo 156.

Domingo, cinco de la tarde y Lali se subia a mi auto. Se veía aun más linda que las otras veces, natural, sin exageración de nada.
Pusé un poco de música y comence a conducir hasta a algun lugar de la ciudad, sin rumbo alguno.
-¿Podemos caminar? -preguntó ella luego de haber estado más de veinte minutos en el auto-
-¿A donde? -le pregunté desentendido-
-Me da igual -suspiró- pero caminemos ¿si?
Asentí.
Busqué un estacionamiento cerca de donde estabamos, y lo dejé ahí. Bajamos del auto en silenció, a pesar de que esto aun era algo incomodo y los nervios de ambos se notaban al extremo, a Lali la veía algo rara.
-¿Te pasa algo? -le pregunté mientras saliamos del estacionamiento-
-No -respondió sin mirarme-
-¿Segura? -insistí-
-Segura -dijo fría-
¿Desde cuando se había puesto tan fría y reservada? sabía que algo le pasaba. No segui insistiendo y seguimos caminando sin un rumbo fijo.

Llegamos hasta una especie de shopping, pero más chiquito.
-¿Queres tomar algo? -le ofrecí-
-Un helado estaría bien -respondió algo descuidada-
Le sonreí pero no recibi respuesta de su parte, eso me confirmo que algo estaba mal. Entramos a una de las heladerías que se encontraban allí, nos sentamos en una mesa lejana y pedimos.
-¿Me vas a decir que te pasa? -le pregunté pero ella no me respondió- Mariana -la llamé y me miró como si antes no me hubiera escuchado- ¿que carajo te pasa? -volví a cuestionarle-
-Nada.. -dijo con un tono de voz algo débil-
-No me vengas con ese cuento, tu cara lo dice todo.. -aseguré-
Suspiró, pasó sus manos por su rostro y me miró.
-Tengo bronca -habló-
-¿Porque? -pregunté preocupado-
-Pablo se va por todo el próximo semestre a Inglaterra y piensa llevarse a Tomas -dijo con su voz un poco quebrada-
Sus ojos rápidamente se les cristalizaron, no dudé y me acerqué a ella para abrazarla.
-Y lo peor que Tomas quiere ir! ya lo convenció! -afirmó triste-
Acaricié su cabello y besé su mejilla.
-Tranquila -tome su mano y corrí mi silla a su lado-
-No puedo, me da pena, yo no puedo estar por tanto tiempo alejada de mi hijo -exclamó mientras botaba algunas lágrimas-
-¿Vos decis que lo hace para joderte? -le pregunté desentendido, no sabía como estaba las cosas con él-
-No -se secó un poco sus mejillas- lo hace porque quiere llevarlo a conocer, quiere cuidarlo, quiere pasar tiempo con él y... -sus ojos nuevamente se cristalizaron- y tiene todo el derecho, lo sé pero no puedo dejarlo ir!
-¿Como te llevas con él ahora? -le pregunté interesado-
-Bien, muy bien -aseguró- Pablo cambió mucho su actitud, es diferente ahora.. -tomo airé- es un buen padre y entiendo que quiera darle muchas cosas a su hijo, pero si Tomas se va con él por seis meses, me voy a morir sin él! -exclamó- sé que soy egoista y que él es su papá y que si yo estuviera en su lugar igual me gustaría viajar con mi hijo pero... -suspiró- no sé, no puedo -boto unas cuantas lágrimas de sus ojos-
-Te entiendo -apreté sus manos- pero tanto vos como él tienen el mismo derecho sobre Tomas -le expliqué- y estas cosas tarde o temprano iban a empezar a pasar..

Asintió y sus lágrimas volvieron a salir. La abrasé, su cabeza se apoyo en mi pecho mientras sollozaba, acaricié toda su espalda y me detuve en su cintura, besé su frente reiteradas veces por varios minutos hasta que los helados llegaron.
La mesera miró algo incomoda la situación y rápidamente se fue.
-No sé si voy a poder dejarlo ir -dijo separandosé de mi-
-Tenes que charlar con Tomas, y luego tomar una decisión -le aconsejé y ella asintió apenada- no me gusta verte asi -agarré su rostro con mis manos- menos ahora que estamos asi de bien -choque mi frente con la suya-
-Sorry, pero me da pena -hizo un puchero-
-No tenes que estar asi -le di un pico a su puchero y ella sonrió- viste, asi sonriendo tenes que estar siempre.
-Lindo -rozamos nuestras narices-
-No te compliques tanto ¿si? es dificil pero es lo que hay, vas a tener que acostumbrarte.
-Si, lo sé -suspiró-
-Linda, te quiero -roce mis labios con los suyos-
-Yo también -me besó por unos pequeños segundos-
-Los helados se van a derretir -dijo mientras tomaba su copa-
Reí, acaricié su cintura y dejé un besó en su mejilla para luego acercarme a mi copa de helado.
-Próxima vez no te aguanto que no me contes lo que te pasa eh -le advertí-
-No quiero hartarte de mis problemas -aseguró-
-No pasa nada La.. -sonreí- vos sabes que podes contar conmigo para lo que sea.
Ella sonrió y comió un poco de su helado.
-Tomas va a estar feliz cuando se de cuenta que volvi a tu vida -aseguré con cierto ego-
Lali rió.
-Obviamente si -sonrió- te re quiere -aseguró-
-Y yo a él también.. pero no más que a vos eh -movi mis cejas-
Lali sonrió y se concentro en su helado.

-Para mi tenes que hablarlo con Pablo igual.. es un viaje muy largo, quizá puede llevarselo uno o dos meses pero no seis.. -acoté, volviendo al tema inicial-
-Ni un mes quiero -dijo triste- me pone mal de solo pensarlo!
-No seas exagerada -reí-
-No se trata de eso -me miró- es que.. no sé, no puedo dejarlo solo, me da miedo, sé que Pablo lo va a cuidar más que a su vida pero no es lo mismo a que si yo fuera con él!
-¿Y que pensas hacer? ¿ir con ellos? -le pregunté celoso-
-No -rió- solo te estoy tratando de explicar lo que siento!
-Boeee.. sorry, pero me moria si me pensabas irte con ellos eh -le advertí-
-No jamás! -pusó su mano en mi muslo y lo acarició- y menos ahora -me miro fijamente- que volviste a mi -sonrió-
-¿Con eso me tengo que tranquilizar? -le pregunté sonriendo-
-Si -se acercó a mi boca- desde ahora no te suelto más lunarcito -susurró tierna-
Sonreí y ella estirando sus labios, acortó la poca distancia que nos quedaba, y apretó sus labios contra los míos, mientras aferraba mi pelo entre sus dedos y me apretaba mi muslo con su mano.

-Delicioso -se saboreó los labios luego de besarme-
-Vos más -pasé mi brazo por su cintura y la apreté a mi-
Deje un piquito en sus labios y nos seguimos terminando nuestro helado.

Entrelacé sus dedos junto a los mios, y aprete su mano fuertemente mientras caminabamos por las calles de Buenos Aires. La tarde estaba tranquila, y con su compañía se mezclaba perfecto para concluir el fin de semana.

Cuenta Lali.

El día estaba raro, había partido mal al hablar por la mañan con Pablo y que él me planteara la idea de llevarse a Tomas con él a Inglaterra, me queria morir, sin mi hijo no era nada. Quizá era un egoísmo complemento de mi parte pero me era imposible despegarme más de una semana de mi bebe, no sé como iba a poder sobre llevar esto.
Y por otro lado, estaba la tranquilidad que me regalaba Peter, con tan solo un gesto hacía que me olvidara por un minuto de las cosas, y me planteara la idea de que quizá estaba exagerando mucho. Peter era mi cable a tierra sin dudas.

-Te diria que pasaras pero ya esta por llegar Tomas y...
-Entiendo -me interrumpió- y no te preocupes, otro dia te visito ¿si? -asentí sonriente- mandale saludos a Tomas y.. no te pongas triste ¿si? -acarició mi mejilla- todo va a estar bien -asentí- te quiero.
-Yo también te quiero -lo abrasé- y lo pasé muy bien hoy -sonreí- gracias por todo.
-Shhh -se acercó a mi boca- solo quiero verte feliz -susurró en mi oído-
-Ya lo soy, con vos soy feliz -agarre sus manos y las uní-
Lo besé como si se fuesé a acabar el mundo, un beso largo y duradero, mezclado de sentimientos y sobrecargado de amor.


Continuara...