Capitulo Veintisiete.
Mi
celular vibro, una, dos y tres veces. No le tomamos atención y seguimos en lo
nuestro.
Su
mano bajo lentamente hasta mi muslo derecho e hizo que mi pierna se enredara en
su cintura. Desvié mis labios de los suyos y él bajo con su boca hasta mi
cuello, deje caer mi cabeza hacía atrás y Peter bajo con su boca hasta mis
pechos.
Y
realmente, de esto se trataba siempre cuando estábamos solos. Besarnos con
pasión, sentirnos y tener sexo. Por un momento en mi cabeza paso la idea de
abortar la situación, decirle que se vaya e ir a mi cita, pero sinceramente, no
quería. No quería dejarlo ir. Quería tenerlo de cualquier forma, no me
importaba si era solo sexo pero al menos lo tenía conmigo.
Mi
mano se fue hasta su cuello y aleje de mis pechos, hice que me miraba y busque desesperadamente
su boca. Volví a unir mis labios con los suyos, y definitivamente besarlo era
estar en el cielo.
Metí
mis manos por debajo de su camiseta y toque su espalda, el roce de mi piel con
la suya hizo que me excitara aún más.
Él
se alejó repentinamente de mi boca tan solo por unos centímetros, me miro a los
ojos y susurró agitado.
-Tenemos
que comer algo.
-Puedes
comerme a mí.
Sus
ojos se achinaron más de lo común y su sonrisa se expandió por su bonito
rostro.
-Me
estás tentando –murmuró-
-Soy
dulce, creo que te quitare el hambre –dije con mi voz agitada-
Él
negó mientras reía.
-Vos
sos como un chocolate caliente, dulce y caliente a la vez –apoyo sus labios en
los míos- y estoy loco por probarlo.
-¿Y
qué esperas?
Y
me comió la boca de tan solo un beso. Su lengua hizo ingreso bruscamente a la
mía, y me encantaba la maldita forma en la que me besaba, en la que me tocaba,
en la que me hacía sentir que la vida tenía sentido.
Levanté
su remera hasta dejarla en sus hombros, el separo su boca de la mía solo para
poder sacársela.
Jadeé
en su oído cuando sentí sus manos en mi cintura, comenzó a levantar mi blusa lentamente
y rozo su nariz con la mía, negando con la cabeza.
-Estás
tan caliente –susurró-
-Solo
cómeme.
Me
quitó la blusa y de inmediato el sostén.
Su
boca devoró mis pechos, y me estaba excitando aún más cuando succionaba
bruscamente uno de ellos.
Enrede
mis dedos en su cabello, era un bombardeo de sensaciones que con dificultad
podría controlar. Comenzó a deslizarse hacia abajo, sin dejar de repartir
pequeños besos por todas partes, hasta llegar a mi falda.
Las
quito a la misma vez y luego volvió a boca. Dejo un piquito y se levantó un
poco, arrodillándose en el sofá.
Busco
dentro de su bolso, y sacó un preservativo. Volvió su vista a mí y me observó
con deseó. Estaba desnuda en el sofá, entregada a él, solo para él y gimiendo
para él. Debería estar soñando, no cualquiera tenía a Lali Esposito desnuda en
el sofá y entregada a él.
Se
sacó el resto de su ropa y antes de que se pusiera el condón. Me levanté y tome
en mi mano su miembro.
Lo
miré sonriendo con lujuria y lo masajeé. Esto era algo que realmente
disfrutaba, Peter tenía unos increíbles jadeos y me encantaba que estuviera así
de excitado por mí.
De
repente me tomo de los brazos y me lanzó al sofá, se estiró encima de mi e introdujo
su miembro completo en mi feminidad, haciendo que un grito ahogado se escapara
de mis labios y me aferré a él aún más.
Y
sin previo aviso salió y volvió a entrar y mis uñas se clavaron en su espalda
como fiera, dejando rastro del increíble momento que me estaba haciendo pasar.
Repitió
los movimientos, y grité, jadeé y gemí como una loca. Enrede mis piernas
alrededor de su cadera, haciendo que me penetrara con más intensidad.
Buscó
mis labios y me besó con fuerza, succionando mi labio inferior y tirando de él delicadamente,
intentando calmar mis gritos.
Abracé
con fuerza su cuello, el orgasmo estaba llegando, y me quería venir junto a él.
-Me
voy –gritó entre jadeos-
Lo
miré fijamente a los ojos.
-Me
voy con vos –musité-
Él
sonrió y apoyo su boca contra la mía, la besó delicadamente y ambos nos
derrumbamos.
Lo
abrasé con fuerza y enterré mi rostro en su cuello. Él rio suavemente y
acarició mi cintura.
-Te
necesitaba –susurró en mi oído-
Lo
miré y llevé una mano hasta su mejilla. Lo acaricié suavemente.
-¿Tuviste
una mala mañana? –le pregunté-
-Algo
así –respondió mientras bufaba-
-Me
alegra saber que te ayude en algo –sonreí-
-Me
alegra saber que vos… vos no sos como las demás –susurró-
-¿Y
eso es bueno?
-Para
mí es buenísimo –acarició mi frente y luego me mejilla-
Sonreí
y él besó lentamente mis labios.
Me
abrazó por unos segundos hasta que salió de mí. Ambos nos reímos y nos
levantamos. Tome mis cosas y me meti a mi cuarto.
-Podes
usar el baño, es la primera puerta! –grité-
-
Cuenta
Peter.
Salí
del baño y encontré a Lali en la cocina, estaba cambiada y sin maquillaje. Se
veía realmente bonita.
Camine
hasta ella y miré que estaba haciendo.
-Estoy
cocinando –se adelantó- ¿tenes hambre no? –me miró-
-Nos
comimos antes el postro que la comida –reí-
-Somos
muy insaciables –bromeó-
-¿Necesitas
ayuda? –pregunté-
-No,
ya está todo en el horno –me miró- ¿vos estás mejor? –me preguntó-
Suspiré
y me tome el atrevimiento de observarla.
-Sí,
gracias.
Ella
sonrió y se acercó a mí, estaba a su misma altura ya que estaba sentado.
Tomo
mi rostro entre sus manos y yo las puse en su cintura.
-Me
gusta tenerte acá.
Musitó
antes de besar suavemente mis labios. Increíblemente, ella era todo lo que
necesitaba en este momento.
Y
Lo que más me aterraba era que la idea me agradaba. ¿Cuándo había sucedido
esto? ¿Cuándo habíamos llegado tan lejos? No lo averiguaría y tampoco quería
hacerlo, me gustaba donde nos encontrábamos ahora y aunque intentase ser
optimista, sabía que no duraría demasiado, sabía que la perdería porque
simplemente Lali tenía otra vida muy distinta a la mía.
Continuara…
Espero que les guste. Un besoooo, y si puedo a la noche subo más.
@Chilelaliter