Jadeé
en su oído cuando sentí sus manos en mi cintura, comenzó a levantar mi blusa lentamente
y rozo su nariz con la mía, negando con la cabeza.
-Estás
tan caliente –susurró-
-Solo
cómeme.
Me
quitó la blusa y de inmediato el sostén.
Su
boca devoró mis pechos, y me estaba excitando aún más cuando succionaba
bruscamente uno de ellos.
Enrede
mis dedos en su cabello, era un bombardeo de sensaciones que con dificultad
podría controlar. Comenzó a deslizarse hacia abajo, sin dejar de repartir
pequeños besos por todas partes, hasta llegar a mi falda.
Las
quito a la misma vez y luego volvió a boca. Dejo un piquito y se levantó un
poco, arrodillándose en el sofá.
Busco
dentro de su bolso, y sacó un preservativo. Volvió su vista a mí y me observó
con deseó. Estaba desnuda en el sofá, entregada a él, solo para él y gimiendo
para él. Debería estar soñando, no cualquiera tenía a Lali Esposito desnuda en
el sofá y entregada a él.
Se
sacó el resto de su ropa y antes de que se pusiera el condón. Me levanté y tome
en mi mano su miembro.
Lo
miré sonriendo con lujuria y lo masajeé. Esto era algo que realmente
disfrutaba, Peter tenía unos increíbles jadeos y me encantaba que estuviera así
de excitado por mí.
De
repente me tomo de los brazos y me lanzó al sofá, se estiró encima de mi e introdujo
su miembro completo en mi feminidad, haciendo que un grito ahogado se escapara
de mis labios y me aferré a él aún más.
Y
sin previo aviso salió y volvió a entrar y mis uñas se clavaron en su espalda
como fiera, dejando rastro del increíble momento que me estaba haciendo pasar.
Repitió
los movimientos, y grité, jadeé y gemí como una loca. Enrede mis piernas
alrededor de su cadera, haciendo que me penetrara con más intensidad.
Buscó
mis labios y me besó con fuerza, succionando mi labio inferior y tirando de él delicadamente,
intentando calmar mis gritos.
Abracé
con fuerza su cuello, el orgasmo estaba llegando, y me quería venir junto a él.
-Me
voy –gritó entre jadeos-
Lo
miré fijamente a los ojos.
-Me
voy con vos –musité-
Él
sonrió y apoyo su boca contra la mía, la besó delicadamente y ambos nos
derrumbamos.
Lo
abrasé con fuerza y enterré mi rostro en su cuello. Él rio suavemente y
acarició mi cintura.
-Te
necesitaba –susurró en mi oído-
Lo
miré y llevé una mano hasta su mejilla. Lo acaricié suavemente.
-¿Tuviste
una mala mañana? –le pregunté-
-Algo
así –respondió mientras bufaba-
-Me
alegra saber que te ayude en algo –sonreí-
-Me
alegra saber que vos… vos no sos como las demás –susurró-
-¿Y
eso es bueno?
-Para
mí es buenísimo –acarició mi frente y luego me mejilla-
Sonreí
y él besó lentamente mis labios.
Me
abrazó por unos segundos hasta que salió de mí. Ambos nos reímos y nos
levantamos. Tome mis cosas y me meti a mi cuarto.
-Podes
usar el baño, es la primera puerta! –grité-
-
Cuenta
Peter.
Salí
del baño y encontré a Lali en la cocina, estaba cambiada y sin maquillaje. Se
veía realmente bonita.
Camine
hasta ella y miré que estaba haciendo.
-Estoy
cocinando –se adelantó- ¿tenes hambre no? –me miró-
-Nos
comimos antes el postro que la comida –reí-
-Somos
muy insaciables –bromeó-
-¿Necesitas
ayuda? –pregunté-
-No,
ya está todo en el horno –me miró- ¿vos estás mejor? –me preguntó-
Suspiré
y me tome el atrevimiento de observarla.
-Sí,
gracias.
Ella
sonrió y se acercó a mí, estaba a su misma altura ya que estaba sentado.
Tomo
mi rostro entre sus manos y yo las puse en su cintura.
-Me
gusta tenerte acá.
Musitó
antes de besar suavemente mis labios. Increíblemente, ella era todo lo que
necesitaba en este momento.
Y
Lo que más me aterraba era que la idea me agradaba. ¿Cuándo había sucedido
esto? ¿Cuándo habíamos llegado tan lejos? No lo averiguaría y tampoco quería
hacerlo, me gustaba donde nos encontrábamos ahora y aunque intentase ser
optimista, sabía que no duraría demasiado, sabía que la perdería porque
simplemente Lali tenía otra vida muy distinta a la mía.
Continuara…
Espero que les guste. Un besoooo, y si puedo a la noche subo más.
@Chilelaliter