20 de septiembre de 2013

What About Us.



Capitulo Veintisiete.

Mi celular vibro, una, dos y tres veces. No le tomamos atención y seguimos en lo nuestro.
Su mano bajo lentamente hasta mi muslo derecho e hizo que mi pierna se enredara en su cintura. Desvié mis labios de los suyos y él bajo con su boca hasta mi cuello, deje caer mi cabeza hacía atrás y Peter bajo con su boca hasta mis pechos.
Y realmente, de esto se trataba siempre cuando estábamos solos. Besarnos con pasión, sentirnos y tener sexo. Por un momento en mi cabeza paso la idea de abortar la situación, decirle que se vaya e ir a mi cita, pero sinceramente, no quería. No quería dejarlo ir. Quería tenerlo de cualquier forma, no me importaba si era solo sexo pero al menos lo tenía conmigo.

Mi mano se fue hasta su cuello y aleje de mis pechos, hice que me miraba y busque desesperadamente su boca. Volví a unir mis labios con los suyos, y definitivamente besarlo era estar en el cielo.
Metí mis manos por debajo de su camiseta y toque su espalda, el roce de mi piel con la suya hizo que me excitara aún más.
Él se alejó repentinamente de mi boca tan solo por unos centímetros, me miro a los ojos y susurró agitado.
-Tenemos que comer algo.
-Puedes comerme a mí.
Sus ojos se achinaron más de lo común y su sonrisa se expandió por su bonito rostro.
-Me estás tentando –murmuró-
-Soy dulce, creo que te quitare el hambre –dije con mi voz agitada-
Él negó mientras reía.
-Vos sos como un chocolate caliente, dulce y caliente a la vez –apoyo sus labios en los míos- y estoy loco por probarlo.
-¿Y qué esperas?
Y me comió la boca de tan solo un beso. Su lengua hizo ingreso bruscamente a la mía, y me encantaba la maldita forma en la que me besaba, en la que me tocaba, en la que me hacía sentir que la vida tenía sentido.
Levanté su remera hasta dejarla en sus hombros, el separo su boca de la mía solo para poder sacársela.

Jadeé en su oído cuando sentí sus manos en mi cintura, comenzó a levantar mi blusa lentamente y rozo su nariz con la mía, negando con la cabeza.
-Estás tan caliente –susurró-
-Solo cómeme.
Me quitó la blusa y de inmediato el sostén.
Su boca devoró mis pechos, y me estaba excitando aún más cuando succionaba bruscamente uno de ellos.
Enrede mis dedos en su cabello, era un bombardeo de sensaciones que con dificultad podría controlar. Comenzó a deslizarse hacia abajo, sin dejar de repartir pequeños besos por todas partes, hasta llegar a mi falda.
Las quito a la misma vez y luego volvió a boca. Dejo un piquito y se levantó un poco, arrodillándose en el sofá.
Busco dentro de su bolso, y sacó un preservativo. Volvió su vista a mí y me observó con deseó. Estaba desnuda en el sofá, entregada a él, solo para él y gimiendo para él. Debería estar soñando, no cualquiera tenía a Lali Esposito desnuda en el sofá y entregada a él.
Se sacó el resto de su ropa y antes de que se pusiera el condón. Me levanté y tome en mi mano su miembro.
Lo miré sonriendo con lujuria y lo masajeé. Esto era algo que realmente disfrutaba, Peter tenía unos increíbles jadeos y me encantaba que estuviera así de excitado por mí.
De repente me tomo de los brazos y me lanzó al sofá, se estiró encima de mi e introdujo su miembro completo en mi feminidad, haciendo que un grito ahogado se escapara de mis labios y me aferré a él aún más.
Y sin previo aviso salió y volvió a entrar y mis uñas se clavaron en su espalda como fiera, dejando rastro del increíble momento que me estaba haciendo pasar.

Repitió los movimientos, y grité, jadeé y gemí como una loca. Enrede mis piernas alrededor de su cadera, haciendo que me penetrara con más intensidad.
Buscó mis labios y me besó con fuerza, succionando mi labio inferior y tirando de él delicadamente, intentando calmar mis gritos.
Abracé con fuerza su cuello, el orgasmo estaba llegando, y me quería venir junto a él.
-Me voy –gritó entre jadeos-
Lo miré fijamente a los ojos.
-Me voy con vos –musité-
Él sonrió y apoyo su boca contra la mía, la besó delicadamente y ambos nos derrumbamos.

Lo abrasé con fuerza y enterré mi rostro en su cuello. Él rio suavemente y acarició mi cintura.
-Te necesitaba –susurró en mi oído-
Lo miré y llevé una mano hasta su mejilla. Lo acaricié suavemente.
-¿Tuviste una mala mañana? –le pregunté-
-Algo así –respondió mientras bufaba-
-Me alegra saber que te ayude en algo –sonreí-
-Me alegra saber que vos… vos no sos como las demás –susurró-
-¿Y eso es bueno?
-Para mí es buenísimo –acarició mi frente y luego me mejilla-
Sonreí y él besó lentamente mis labios.
Me abrazó por unos segundos hasta que salió de mí. Ambos nos reímos y nos levantamos. Tome mis cosas y me meti a mi cuarto.
-Podes usar el baño, es la primera puerta! –grité-

-
Cuenta Peter.

Salí del baño y encontré a Lali en la cocina, estaba cambiada y sin maquillaje. Se veía realmente bonita.
Camine hasta ella y miré que estaba haciendo.
-Estoy cocinando –se adelantó- ¿tenes hambre no? –me miró-
-Nos comimos antes el postro que la comida –reí-
-Somos muy insaciables –bromeó-
-¿Necesitas ayuda? –pregunté-
-No, ya está todo en el horno –me miró- ¿vos estás mejor? –me preguntó-
Suspiré y me tome el atrevimiento de observarla.
-Sí, gracias.
Ella sonrió y se acercó a mí, estaba a su misma altura ya que estaba sentado.
Tomo mi rostro entre sus manos y yo las puse en su cintura.
-Me gusta tenerte acá.
Musitó antes de besar suavemente mis labios. Increíblemente, ella era todo lo que necesitaba en este momento.

Y Lo que más me aterraba era que la idea me agradaba. ¿Cuándo había sucedido esto? ¿Cuándo habíamos llegado tan lejos? No lo averiguaría y tampoco quería hacerlo, me gustaba donde nos encontrábamos ahora y aunque intentase ser optimista, sabía que no duraría demasiado, sabía que la perdería porque simplemente Lali tenía otra vida muy distinta a la mía.

Continuara…

Espero que les guste. Un besoooo, y si puedo a la noche subo más.
@Chilelaliter