20 de octubre de 2012

Capitulo Ciento Tres.

"Volver a Respirar"
Capitulo 103.

Lo miré fijamente por algunos segundos, se veía hermoso pidiendome que lo acompañara pero aún asi no me sentía totalmente segura en ir, me aterraba la familia de Peter por el solo echo de que su madre prefiriera a la ex.
-¿No me vas a dejar sola ni un segundo? -le cuestioné tierna-
-Ni un milisegundo -dijo entre pequeñas risas-
-Esta bien -sonreí-
Y su rostro se llenó de felicidad, su sonrisa no podía ser más grande.. Rapidamente sus brazos me atraparon enredandome en ellos, pude respirar de su perfume que tanto me gustaba. Enrede mis brazos en su cintura y subi para apreciar su boca.
-Te amo -susurré-
-Yo más.
Junto suavamente sus labios con los mios, depositó un corto besó y nos separamos.
-Y gracias... -acotó mirandome-
-No es nada amor -sonreí- algún día tenia que conocer a tu familia ¿no?
-Asi es -sonrió para luego tomarme de la mano-

Miramos a Tomas que aún estaba mirando embobadamente al tigre blanco, tenía una cara de asombro que me hacía reir al verlo.
-Hijo.. -acaricié su cabello, él despego su vista del tigre y me miró- ¿vamos a ver a otro animalito? -le pregunté-
-¿No podemos llevarnos a este a la casa? -me preguntó tierno señalando al tigre y esquivando mi pregunta-
Miré a Peter y estallamos de la risa, ¿como podía ser tan inocente?.. Me miró casi haciendo puchero, me pusé de cuclillas y tome su rostro.
-Amor, estos animales son muy salvajes por eso viven acá -le expliqué-
-¿Y como los perros? -cuestinó-
-Porque esos son otros tipos de animales -agregué-
-¿Y podemos tener un perro entonces? -volvió a preguntar-
-¿Enserio queres uno? -pregunté sorprendida-
-Si! -gritó de felicidad-
-Esta bien, vamos a haber ¿si?
-Ehhh! -me abrasó-
Besé su mejilla y luego me levanté, tome su mano y junto a Peter comenzamos a caminar en busca de otro animal exotico o salvaje para apreciar.

-
Un nuevo día comenzaba, abrí mis ojos y parpadeé muchisimas veces. Un brazo rodeaba mi cintura, sonreí recordando que Peter dormia a mi lado, acaricié su mano y me acomodé para mirarlo mejor. Dormía placidamente y sonreí al oír sus tipicos ronquidos, no quisé molestarlo asi que con mucho cuidado me aparté de él y me levanté estirando mis brazos, bostezé como casi una fiera y me metí al baño.
Minutos después salí y me puse algo cómodo para pasar la mañana, fui hasta la cocina y preparé el desayuno.
Senti unas calidas manos sobre mi cintura, sonreí y volteé y quedé pegada a su torso desnudo.
-Buen día -susurró con su voz ronca y una sonrisa-
-Buen día hermoso -revolví un poco su pelo y luego lo besé- anda a ponerte un remera amor, Tomas puede venir en cualquier momento -advertí-
-Ya voy... -tomó mi rostro con sus manos y yo lo quede mirando sin dejar de sonreír- ¿te dije que te amo inmesamente?
Reí y mordí mi labio inferior.
-Sos tremendo.. -apreté su nariz-
-Respondame, ¿te dije o no? -volvió a preguntar-
-Si! me lo dijiste millones de veces ayer! -le recordé y reímos- yo también te amo inmesamente eh! -aclaré-
-Lo sé mi amor.
Besó mi labios y luego camino hasta salir de la cocina.. Suspiré feliz y segui preparando el desayuno.

Peter volvió con un remera puesta y se sentó para desayunar mientras yo fui al cuarto de Tomas pero aún seguia tiernamente dormido, junte la puerta y volví a desayunar. Me senté al lado de Peter.
-¿Estás lista para comenzar una nueva semana de laburo? -me cuestionó riendo-
-Ay! no me tortures más! -exclamé exagerada y reímos-
-¿Tan traumada estás? -preguntó riendo aún-
-Aún no me acostumbro, solo es eso... -aclaré-
-Al menos es un laburo relajado -aseguró-
-Ajam... esta ideal para mi -sonreí-
-Yo estoy ideal para vos -aclaró-
-¿Así? -asintió- ¿y porque crees eso? -le dije algo canchera-
-Porque... -dudó en lo que me iba a decir, acarició mi muslo y luego sonrió- simplemente lo sé.
Reí, y amarré mis brazos a su cuello.
-Sabes muchisimo -susurré a milimetros de su boca-
-También sé que vos sos ideal para mí.
-Eso todos lo saben! -exclamé y reímos para luego besarnos largamente- che, amor!.. -me separé volviendo a mi posición inicial- tengo una duda que volvió a renacer... -Peter me miró algo extrañado- ¿tu familia sabe que Tomas existé? -le pregunté curiosa-
-Y... -suspiró- no..
-Ah!.. -desvié mi mirada hasta mi tazón de café-
-Pero no es porque no quiero que sepan eh, solo que no he encontrado el momento para decirselos y..
-No me expliques nada amor -lo interrumpí- esta bien, no importa.. -sonreí- no tienen porque saber.
-Tienen, es el hijo del amor de mi vida -aseguró y yo reí-
-Ya encontraras el momento para decirselos... no hay prisa -acoté acariciando su mejilla-
-Sos tan linda -me dio un corto besó-
-¿Como crees que se lo tomen? -pregunté para luego comer un poco de mi tostada-
-No sé.. la verdad no sé.. pero que se yo, su opinión no me va a importar mucho.. -tomó un poco de su té-
-¿Seguro? -le cuestioné dudosa-
-¿Cuando me a importado su opinión? -me respondió con una pregunta-
-Nunca -respondí sonriendo-
-Y esta vez no será distinto -sonrió-

Unos minutos después Tomas hizo acto de presencia en la cocina, desayuno y luego se fue a jugar con Peter mientras yo ordenaba un poco y preparaba el almuerzo.
A eso de las 2 de la tarde Peter nos dejaba afuera del edificio en donde vivía Roció.
-¿Segura que no queres que te lleve? -me preguntó antes de bajarme-
-No gordo, enserio.. me quedaré unos minutos charlando con Ro y luego me tomó un taxi para el laburo -respondí-
-Boe, que te vaya bien hoy.. -besó mis labios- me llamas luego eh.
-Si gordo, te amo!
-Yo te amo más.
Sonreí, le tire un beso y bajé junto a Tomas que antes se despidió de Peter.
Entramos al edifició y nos subimos al ascensor, nos bajamos en el piso 5 y caminamos hasta la puerta de Rochi. Toqué el timbre, una, dos, tres y cuatro veces. A la última abrió, y me sorprendí al verla tan.. tan rara. Tenía su rostro casí echo mierda, sus ojos rojos hinchados y su voz delató todo.
-Hola.. -dijo a penas-
-¿Que te paso amiga? -dije abrazandola inmediatamente y muy preocupada-

Continuara...