Capitulo Ciento Cuarenta y Tres.

'Volver a Respirar'
Capitulo 143.

Ella me miró por algunos segundos, encarnó una ceja y luego rió cortamente.
-No sé que se te metio en la cabeza, estoy bien -aseguró-
Bote aire pesadamente, y me detuvé a mirarla.
-No se porque tenes duda de eso -agregó-
-Porque te veo.. rara -afirmé-
-No es nada -miró hacia otro lado-
-Pero confias en mi ¿no? -le pregunté sin apartar mi vista de ella-
Sus ojos volvieron a los mios y luego de algunos segundos de una tensa mirada, respondió.
-Si.
No le pude decir nada más, ya que fuimos interrumpidos por una voz que me llamaba. Giré y ahí estaba Sara mirandonos con un signo de interrogación gigante en su rostro.
-Anda -susurró Lali-
Volvi mi mirada a Lali y ella aparto su mirada de mí.
-Sé que te pasa algo.
Aseguré, ella me miró y yo segui mi camino hasta el ventanal en el que estaba Sara.
-¿Que hacías con ella? -me preguntó con tono un poco celoso-
-Charlabamos -me acerqué y tomé su cintura- cosas de la vida, ya sabes -me acerqué a su mejilla y deposité un beso- ¿celosa? -le pregunté sonriendo-
-No -rió- es tu amiga y me cae bien, encima sé perfectamente que ella es parte del pasado -sonrió tierna- no me preocupo, estoy segura de lo que tengo.
Dejó un corto beso en mis labios y volvió a entrar a la casa sin antes tomarme de la mano.
No pude convencerme de la respuesta de Lali, a ella le pasaba algo y yo lo iba a averiguar.

Cuenta Lali.

Observé aquella escena romantica con un nudo en la garganta, se veían tiernos juntos, hacian buena pareja o al menos eso demostraban. A penas entraron, algunas lágrimas se escaparon de mis ojos.. ¿Porque siempre soy yo la de la mala suerte? ¿porque a él si pudieron volverlo a querer? ¿porque él se olvidó tan rapido de mi?.. Bueno, ese tema estaba re contra superado o al menos eso creía, siempre que lo veía con Sara, se me hacían como re amigos y no, no me daban celos, capaz que al principio si un poco pero luego, cuando estaba en algo serio con Diego, se me olvidó. Y ahora, es distinto, lo veo feliz, veo que ella lo hace feliz, capaz que más feliz de lo que yo lo hacía.. Y ese apretón en el pecho, ese maldito nudo en la garganta, volvian.
¿Porque Peter insistía tanto en que algo me pasaba? ¿como lo notaba? nadie más me había preguntado eso, ni siquiera mis amigos más cercanos, creía que manejaba bien la situación por ahora.
Lo único que sé es que por ningun motivo él se va a enterar de lo que verdaderamente me pasa.

Volví a entrar a la casa luego de unos minutos, me senté al lado de Rochi y la abrasé. Necesitaba de su apoyo, de su calor de amiga, de sus palabras. La necesitaba.
-¿Que te pasa? -me preguntó mientras apoyaba mi cabeza en su hombro-
-No sé -suspiré- creo que estoy cansada -bostecé- y también te extraño.
Rochi rió y me abrasó.
-Yo también te extraño mi enana -besó mi frente- nos debemos un día de amigas eh -me recordó-
-Te prometo que la próxima semana si o si -le sonreí- encima que lo necesito.
-Yo también lo necesito boluda -sonreímos-
Seguimos abrazadas por un buen rato, y en eso sentí la mirada de Peter sobre mí mas de cinco veces. Me incomodaba, me enrredaba, me daban ganas de salir de ahí, pero no, no podía ser tan evidente.
-Creo que me voy -le dije a mi amiga luego de media hora-
-Pero porque, aun es temprano -me dijo algo extrañada-
-Estoy cansada -repetí y me levanté-
-Quédate gorda, más tarde con Nico te llevamos -me propusó-
-No no, gracias, pero ahora llamo un taxi y listo.
-¿Segura?
-Si gorda -sonreí-
Ella se levantó y me espero a un lado mientras me despedia de todos. Javier insistió en que me quede pero no quería, no tenia ganas. Con Cande acordamos vernos en la semana. Y hasta que llegue a Peter, no me dijo nada, solo se despidió con un fuerte abrazó y listo. Me sentí ahogada en lágrimas en ese momento y no sabía porque.
Rochi me acompaño a esperar el taxi y luego de unos minutos me fuí, sola, como solía estar últitamente.

Llegue al edifició, le pague al taxista y me bajé. Entre con toda calma al edifició, salude al conserje de turno y me subi al ascensor. Estaba rara, me sentía intranquila, nerviosa, incomoda conmigo misma, quizás hasta con miedo por no saber como escapar de todo lo que me estaba pasando.
Me bajé del ascensor y miré al rededor de mi piso. Si no fuesé por la pequeña luz, hubiese estado todo oscuro.
Suspiré, me limpié las mejillas y aguante mis lágrimas. Me acerqué a mi puerta e introducí las llaves, abrí lentamente la puerta, entré, prendi una luz y cerré.
-Te estaba esperando.
Me dijo él, esa era su voz. Me que tildada sin querer voltear, una sensación de vibrante recorrio mi cuerpo, los nervios aumentaron y las ganas de salir corriendo de mi propio hogar eran terribles.

Cuenta Peter.

Estaba intranquilo, tenía mi cabeza en cualquier lado o quizás no, solo pensaba en Lali, estaba tan distinta, la sentía rara, sentía que algo en ella no estaba bien y quería saberlo, quería escucharlo de su boca, quería que confiara en mi, quería ayudarla. Me preocupaba en exceso que ella estuviese sufriendo por algo o alguien, sabía que también podía recaer en su enfermedad, y no iba a permitir que ella volviera a pasar por eso, menos cuando Tomas ya está grande.
Que se fuera me causo un gran revuelo en mi cabeza, pensé en decirle que la llevaria hasta su departamento pero era imposible que me dijera que sí, encima estaba Sara y aunque ella negará algun tipo de celos hacía Lali, sabía que le provocaba algo de inseguridad que yo hablara con ella.

-¿Sabes que le pasa a tu amiga? -le susurré al oído a Roció-
La rubia me miró sorprendida y negó.
-¿A que te referis? -me preguntó algo sorprendida-
-Está rara -aseguré-
-Ah!, esta cansanda -afirmó-
-No me jodas -ella me miró sorprendida- sé que le pasa algo, no me creo ese cuentito.
-Preguntale entonces -miró a otro lado-
-No me quiere decir.
-Ah boee, entonces es problema de ella -dijo como si nada-
-¿No te preocupa tu amiga? -le pregunté algo sorprendido-
Me miró desafiante y me apartó un poco del grupo.
-Veo que a vos te importa muchisimo -alzó una ceja- ¿que onda? -me preguntó desentendida-
Bufé, y negué.
-No importa, ya fue -traté de alejarme pero ella me tomó del brazo-
-No sé que te dio por preocuparte de ella.
-La veo mal, y.. me preocupa -aseguré-
-Vos tenes novia -me recordó- y ella también tiene novio.
-No se trata de eso Rubia -suspiré- no me estas entendiendo pero boee..
-Explicamelo entonces.
-No, no hace falta, olvidate.
Y me fuí de ahí. Si quería saber, yo iba a tener que averiguarlo solo.

Continuara...