Capitulo Ciento Cincuenta y Dos.

'Volver a Respirar'
Capitulo 152.

Fue el primer día en que me 100% activo, en todo ámbito. Llegué a la clínica y antes de empezar con las consultas, le envié un mensaje a Lali.
'Hoy...'
No sabía que exactamente decirle, y envié lo más inexpresivo posible, le encantaría de seguro -sarcasmo- ¿cómo no puedo formular un buen mensaje? que imbécil.
Sin embargo, minutos después igual me respondió.
'Lo recuerdo :)'
¿Enserio me había contestado casi igual de inexpresiva que yo?!. Es inevitable esa conexión que nos unía, el poder de entender con tan pocas palabras.
'A las nueve en punto estaré allí'
Le envié de vuelta, quería que fueran las nueves en este preciso instante.
'Entonces... desde las ocho estaré esperándote y siendo feliz'
Extremadamente tierno su mensaje.
'No aguanto las ganas de verte'
Le envié tratando de controlar mis emociones.
'Me pasa igual.. Pero ya queda poco, mientras concéntrate en el laburo que yo estoy tratando de tomar atención al profesor'
Y tenía razón, ambos teníamos que concentrarnos en nuestras labores.
'Tenes razón, nos vemos en unas horas La.. beso en la frente para vos'
Sonreí estúpido, estábamos jodiendo con eso desde el lunes.
'Uno en la nariz para vos(L)'
Mordí mi labio inferior, y dejé el celular sobre el escritorio, suspiré y eche mi cabeza hacia atrás. Estaba seguro que desde mañana se me iba a ser imposible concentrarme en algo que no fuera ella.

Cuenta Lali.

Un poco de rímel, lápiz labial.. me miro al espejo, y oh! estoy lista. Mi rostro dibuja una sonrisa en aquel vidrio, estaba radiante. Mi vestido negro estaba adecuadamente ajustado a mi cuerpo -polyvoreimg.com/cgi/img-thing/size/l/tid/74847104.jpg- mis tacones de color rosa pastel estaban listos y dispuestos para comenzar la noche.
Faltaba un poco más de diez minutos para que Peter llegara. Fui hasta la cocina y tomé un poco de jugo, el estómago se me revolvió y no por haber tomado agua, sino porque de tan solo recordar que en minutos iba a estar con Peter, me hacía un revoltijo en mi panza.
Tome un saco, apague la luz de mi habitación y agarre mi pequeña cartera en mi mano derecha.

Sentí vibrar mi celular, lo saque rápidamente esperanzada de que fuera él pero no.. Era un mensaje de Roció.
 '¿Qué haces esta noche bonita?'
Sonreí, 'si tan solo supiera’, reí y escribí sobre la pantalla.
'Películas con Tomas!.. Hoy no se fue con Pablo, así que lo aprovechare esta noche'
Le mentí. Tomas si se había ido con Pablo, y yo no estaba dispuesta a contarle que iba a salir con Peter. Quería asegurarme de que todo iba a estar bien, y luego contarles a todos. Pensaba que esto tenía que ser un poquito más privado, también por respeto a Sara.
'Disfrútalo entonces!.. Pero mañana si o si a lo de Javi eeeeh!'
Sonreí, luego de lo que pasó con Diego, Roció no había parado de preocuparse por mí. Más tierna.
'Si, ahí estaré mi amoooor!.. te amoo y disfruta la noche con tu rubio de rulos jajaja, nos vemos mañana'
Le mandé rápidamente ya que el timbré de mi puerta, había sonado.
Mordí mi labio inferior y me acerque a la puerta, boté aire tres veces seguidas y abrí la puerta. Estaba muy nerviosa.
Y ahí estaba él, igual de radiante que yo con su clásica sonrisa, sus verdes ojos y su pelo sin cortar. Sonreí como quinceañera, y lo único que pude decir fue un tímido 'hola'.

Cuenta Peter.

Al instante en que abrió la puerta, me perdí en sus ojos, sus pupilas color café, me cautivaban y me dejaban marcando ocupado. Ni siquiera había observado su vestido. Ya estaba embobado con su mirada.
-Hola -la escuché decir con un tímida voz-
Reaccioné, sonreí aún más y la observé de pies a cabeza. Perfecta.
No dije nada y me acerqué para besar su mejilla.
-Estas imposiblemente perfecta -susurré a su oído-
Ella rio y se alejó.
-¿Estás lista? -le pregunté sonriendo-
Asintió, cerró la puerta y caminamos en silenció hasta el ascensor. De la misma manera bajamos y salimos de ahí. Nos subimos en mi auto y arranqué. Los primeros minutos fueron un cumulo de miradas, sonrisas y nudos en el estómago. Era increíble todo lo que ella podía producir en mí.
-¿A dónde me llevas? -me preguntó con interés-
-Por ahí -contesté-
La miré sonriendo, ella encarnó una ceja y le guiñe un ojo. Rio y desvió su mirada hasta la ventana, yo retomé el camino mirando hacía al frente.
Puse un poco de música, ambos estábamos bastante tímidos, algo sonrojados y controlando nuestras emociones.

-¿Me estás jodiendo?
Me preguntó sorprendida justo después en que estacioné frente a un bar. Reí negando y en su rostro se formó una increíble sonrisa.
 Me bajé y rápidamente fui hasta su puerta, la abrí y ella salió.
-No era necesario, de todas formas sé que sos un caballero siempre -aseguró-
Sonreí, y cerré la puerta. Activé la alarma y cerré el auto con el típico "pip", caminamos hasta quedar justo afuera del local.
-Francia -leyó el cartel que decía el nombre del bar-
Puse mi mano sobre su hombro y ella me miró.
-¿Te acordas? -le pregunté-
Asintió, suspiró y sonrió.
-Como si hubiera sido ayer -respondió-
-Entremos entonces.
-¿También estaran tus amigos, y yo voy a cantar? -me preguntó riendo, recordando aquel día-
-A mis amigos no me los pude conseguir -bromeé- pero si te animas a cantar, te escucho encantado -aseguré-
¿A dónde estábamos? exactamente en el bar en que nos vimos por primera vez, en donde su dulce voz entro por mi oído para quedarse en mi corazón, en donde gracias a una llamada equivocada pude conocer a la mujer que en estos momentos tenía a mi lado, a la que necesitaba en mi vida para siempre.
 
Entramos al bar, nos sentamos en una mesa que estaba en un rincón y en instante se acercó la mesera para dejarnos la carta de tragos y alguna que otra cosa para comer. Nos dio unos minutos para elegir, y pedimos dos tragos y un poco de sushi.
-No puedo creer que estemos acá después de tanto tiempo -dijo sorprendida-
-Yo tampoco -reí-
-¿Porque elegiste acá? -me preguntó interesada-
-Porque.. -tome airé- quería volver al inicio de todo -la miré fijamente- justo en donde te vi por primera vez.
Mordió su labio inferior y apretó sus ojos.
-Acá hay muchos recuerdos.. -su mirada rodeo el local-
-Me imagino.
-Pero sobre todo está el recuerdo más importante -posó su mirada en mí- acá conocí al hombre de mi vida -susurró tierna-

Continuara...