Capitulo Sesenta!

"Volver a Respirar"
Capitulo 60.

Lo miré fijamente, reí y él hizo una mueca.
-Te hablo enserio Lali -dijo serió-
-Mi amor, fuimos a comprar los regalos de Tomas -me acerqué-
-¿Solos? -cuestionó celoso-
-Y sí, Tomas aún creé en papa noel y no daba ir con él -respondí-
-No me dijiste ayer que ibas a salir con él.
-Ay! Peter porfavor no -le pedí- no me celes por él, no es tema para nosotros -aseguré-
-Sé que no es tema pero.. -suspiró- es inevitable que no me den celos Lali! -dijo obvio- es tu ex, el padre de tu hijo y encima parece que lo ves más a él que a mí ahora -dijo algo molestó-
-Mi amor -tomé su mano- yo no voy a volver más con Pablo, vos sos mi presente y siempre lo voy a tener que ver seguido.. -tomé airé- vamos a tener que acostumbrarnos -acaricié su mano- y eso no quiere decir que voy a dejar de quererte -le sonreí-
-¿Me lo prometes? -dijo tierno-
Me acerqué a su boca y susurré.
-Te lo prometo.
Lo agarré de la nuca y junté mis labios con los suyos, nos besamos tranquilamente por varios segundos hasta que él termino el beso con varios piquitos.
-Te quiero mucho -susurró y le dí un cortó beso-

Como un cuchillo en la mantequilla entraste a mi vida cuando me moría, como la luna por la rendija así te metiste entre mis pupilas...

-¿Así que me tenes que contar un par de cosas? -le pregunté mientras caminábamos al sofá-
-Así es.. -nos sentamos-
-¿Sobre que? -pregunté interesada-
-Sobre mi vida -reímos-
-Dale, te escucho -lo miré-
-No doy más con mamá y mi hermana en casa, así que creo que alquilaré algo para salir de esa casa de una buena vez -aseguró-
-¿Tanto así? -le pregunté-
-Sí amor, no sabes lo metida que son, lo taradas!.. me superan -dijo molestó- así que con lo que tengo ahorrado más lo que mi viejo me da mensual, creo que estaría bien para largarme de esa casa.
-Boee, si vos pensas que es lo mejor para vos -acaricié su brazo-
-Y para vos también.
-¿Para mí? -le pregunté sorprendida-
-Si, pretendo en algún tiempo más sacarte de acá y que terminen los problemas con tu vieja -afirmó-
Suspiré y bajé mi mirada que se cristalizaba lentamente.
-Eu.. -acarició mi cabello- ¿que pasa amor? -me preguntó preocupado ante mi reacción- ¿no te gusto la idea? -lo miré y acarició mi mejilla- ¿que pasa?
-Nada, no quiero que tengas mas problemas..
-¿Como es eso?
Suspiré y mis ojos se nublaron aún más.
-Mamá me echo de casa -le dije con lágrimas en mi mejillas-
-¿Me estas jodiendo? -negué-
Me abrazó y acarició mi espalda.
-Tranquila -besó mi frente- ¿porque no me lo habías dicho?
-No quería preocuparte -respondí-
-Lali -lo miré- al contrario podríamos a ver buscado una solución antes.
-Lo siento, fue todo tan raro! -se me escaparon más lágrimas- esa mujer no tiene sentimientos, me odia.
-No digas eso..
-Es la verdad, no le importa que no tenga donde ir, no le importa su nieto, no le importa si estamos bien o mal... -aseguré-
-Con mayor razón me lo tendrías que haber dicho así yo busco algo para vos mientras..
-No es necesario Peter.
-Si lo es, yo quiero lo mejor para vos amor -agarró mi rostro-
-No es tu deber preocuparte por mí.
-Shhh.. vos deja que te quiera nada más y listo -me dio un pico- vos no estás sola ahora, me tenes a mí -sonreí- y ya vas a ver como en algún tiempo más, todos los problemas van a solucionarse o van a ser mínimos.
-Gracias mi amor -lo besé- te quiero mucho y gracias por todo enserio.
-Shhh.. otra ves que me agradezcas y te mato a besos eh! -me advirtió-
-Gracias -repetí riendo-
-Te lo advertí!
Y me llenó de besos ante mi risa contagiosa.
-Para para.. -le pedí-
-¿Está Tomas? -me preguntó y yo negué-
-Está en la casa del al lado -respondí-
-Entonces sos toda mía -me levantó y me puso encima de él-
-Siempre soy tuya -rocé mis labios con los míos-
-Te quiero mucho -susurró-
Agarré sus mejillas y nos besamos, su lengua jugaba con la mía a la perfección mientras que el besó se ponía cada vez más pasional.. Sus manos en mi cintura hacían que mi piel se erizara y quisiera hacerlo mió en aquel instante..

Como la lluvia en pleno desierto mojaste mi fe en mi corazón, ahogaste mis miedos como una dulce voz en el silencio así nos llegó el amor, amor del bueno...


Su boca bajo hasta mi cuello dejando calientes besos que disfrutaba como si fueran los primeros, sus brazos me apretaban más a él y el ambiente subía de temperatura...
Al volver a mi boca, tomé su rostro y con mi respiración un poco agitada, susurré..
-Quiero sentirte.. lo necesito -rosé nuestros labios-
-¿Estás segura? -me preguntó-
-Si -lo besé- veni.
Me levanté y le tomé la mano para que se levantará, caminamos hasta mi cuarto y al entrar lo cerré con llave, él me apoyo contra la puerta y me levantó enredando mis piernas en su cintura.. Agarró mi cola con sus manos y me besó con mucha desesperación...
Sentía la necesidad de tenerlo ya dentro de mí.. me bajé de él y nos fuimos a la cama, su remera desapareció y poco a poco bajé hasta su pantalón para desprenderlo.. Volví a su boca y ahora él se encargó de sacar mi remera para luego bajar hasta mi pantalón y sacarlo.
Ambos nos quedamos en ropa interior, nos besamos por varios minutos hasta que nuestras últimas prendas desaparecieron y lo sentí dentro de mí.
A través de esos movimientos sentía todo el amor que me entregaba día a día, y que estaba totalmente flechada y poco a poco me iba enamorando de él.. Iba volviendo a apostar en el amor.

Y así te fui queriendo a diario sin una ley, sin un horario y así me fuiste despertando de cada sueño, donde estabas tú..


-Sos lo mejor -agregué cuando ya habíamos terminado-
-Vos también -me besó- y te prometo que estando juntos los problemas van a desaparecer ¿sí? -acarició mi  desnuda espalda-
-Solo quiero ser feliz con vos, y aunque existan miles de problemas más.. a tu lado no me voy a rendir jamás -declaré-
-Te quiero mi amor -me besó-
Estuvimos unos minutos más mimandonos hasta que volvimos a vestirnos, me dí una corta ducha y ordené la habitación mientras Peter también se duchaba.. Ya se hacía tarde y tenía que ir a buscar a Tomas mientras Peter ponía los cubiertos para la cena.
-Hola amigo! -le dijo Tomas al ver a Peter en casa-
-Hola capo -lo abrasó-
-¿Vos hiciste la cena? -dijo Tomas soprendido-
-Jajaja no -respondí- Peter llegó hace poco, y vino a hacernos un poco de compañía.
-AAAh! -se sentó en la mesa-
-¿Jugaste mucho? -le preguntó Peter-
-Si, y mañana quiero ir al parque de diversiones! -me miró- ¿podemos ir? -me pidió-
-No sé hijo, hay vemos ¿si?
-Si queres yo los llevo -acotó Peter-
-¿Enserio? -se alegró Tomas-
-Claro, si mamá dice que si obvio -ambos me miraron-
-Ei! noo me miren así -dije riendo-
-Dale Ma!!
Miré a Peter y reí.
-Esta bien.. pero no te acosumbres eh! -le advertí a Tomas-
-EEhhh!! -exclamó feliz- gracias Peter.
-De nada amigo -chocaron sus manos-

Y nadie lo buscaba, y nadie lo planeo así en el destino estaba que fueras para mí, y nadie le apostaba que yo fuera tan feliz pero cupido se apiado de mí.


Continuara...