13 de diciembre de 2012

Capitulo Ciento Veintidós.

Chicas, Agradezco infinitamente que siempre me lean y estén ahí, me encanta saber que les gusta la novela y la trama, me gusta también que la sientan real pero todo es ficción, TODO. Yo no obligo a nadie a leer ni mucho menos a comentar así que a la que no le gusta, simplemente no gasté su tiempo en mi novela. Acepto criticas claramente pero con fundamentos, cada cual tiene su opinión y es respetable siempre y cuando su opinión sea con respeto. Solo eso, creo que nadie esta obligado a que le guste la novela, no hagan escandolos, yo escribo porque me gusta y me siento bien al saber que a muchas les gusta la novela, por lo mismo les agradezco siempre. Son grosas, y espero que les siga gustando la novela. He subido muy lejanamente porque no tengo mucho tiempo, en twitter explique que mi papá estaba en el hospital y andaba con la cabeza en otro lado, ahora estoy tratando de escribir cuando tenga tiempo, este año definitivamente no a sido mio, espero que ustedes anden bien. Un beso gigante, y GRACIAS por leer, chau-


'Volver a Respirar'
Capitulo 122.

Cuenta Peter:

-Minutos antes-
Fernanda se sacó sus tacos, y puso sus pies en el sofá mientras sus abrazaba sus piernas.
-¿Tenes frio? -le pregunté desentendido-
-No, me gusta esta posición -respondió sonriente-
Encarné una ceja y ella rió.
-Soy extraña, lo sé -se adelantó en aclararme-
-Un poco quizás -dije y ambos reímos-
Nos concentramos en la tele, la habíamos prendido hace algunos minutos y sintonizamos cualquier canal, esperamos que terminaran los comerciales y un programa de tatuajes se hizo presente. Miré a Fernanda quién estaba mirando la pantalla muy concentrada.
-¿Te gustan? -le pregunté sorprendido ante su actitud-
-Me encantan -respondió y luego desvio la mirada hacía mi- los tatuajes son mi debilidad -aclaró-
-¿Enserio? -pregunté sorprendido y ella asintió- ¿tenes alguno?
-Tengo cuatro, son chiquitos y todos tienen un significado muy importante -me respondió- ¿queres verlos? -me preguntó animada-
-Dale.
Fernanda se levantó y se puso frente a mi, se levantó un poco la remera, dejandome observar todo su trabajado abdomen y señalo su cadera, tenia una frutilla en ambos costados.
-Estás me las hice por mi vieja, adoraba la frutilla, el olor, el sabor, el color -sonrió- me iba a tatuar su nombre pero ella prefirio que fueran frutillas -yo sonreí- es una loca -ambos reímos-
Bajó su remera y se sentó a mi lado, se acercó un poco y corrio su pelo hacía el lado izquierdo, se bajó un poco los tirantes de la remera y dejo en descubierto sus hombros. En el hombro derecho tenía tatuado unas huellas de perro.
-Este es por mi perro, Lenguita -sonrió- asi se llamaba -yo reí- es estupido el nombre pero era una nenita cuando lo elegi -se excusó-
-Buena imaginación -dije riendo-
-No te burles -reímos- mi perro murió hace tres años, era mi vida -se acomodó la remera- por eso quisé tatuarme para recordarlo por siempre -ambos sonreímos-

-¿Y el último tatuaje? -pregunté interesado-
-Mmmm.. esta en una zona muy especial -dijo moviendo sus cejas de arriba hacia abajo-
-Apaa, ¿a que zona te referis? -dije con cierta picardía-
Ella rió y pusó sus piernas sobre las mias.
-A mi tobillo! -exclamó riendo y yo la seguí- ¿que te habías imaginado mal pensado? -me preguntó riendo-
-Justamente pensé en el tobillo -ironicé y ambos reímos-
Llevo sus manos hasta su tobillo y subió su jeans, en él se encontraba tatuada una pequeña mariposa.
-¿Y eso? -le pregunté observando detalladamente el tatuaje-
-Lo hice con mi mejor amiga -sonrió-
-¿Y porque una mariposa? -pregunté interesado-
-Y porque somos como las mariposas, nuestra amistad es así -suspiró- somos libres y locas, siempre andamos en las nubes, y lo mejor de todo es que podemos estar meses sin vernos pero sabemos que estamos unidas por esto -señalo su tatuaje-
-Que extraño pero lindo a la vez -aseguré ante su explicación-
-Encima tenemos una anecdota con las mariposas -acotó-
-Quiero escucharla -aseguré-
-Una vez cuando eramos chiquitas, fuimos a mar del plata de vacaciones con su familia y nos encontramos a una mariposa moribunda, la acojimos como si fuese una mascota, o una hija -rió- eramos tan tontas que no la dejabamos volar! -exclamó riendo y yo segui su risa- le dabamos comida, le dabamos abrigo y cuando se escapó nos pusimos a llorar y la comenzamos a buscar en todos lados! -ambos seguiamos riendo- hasta que encontramos a una mariposa muerta, segun nosotras esa era nuestra mariposa, Almendra, asi la llamamos. Lloramos por horas y le hicimos un funeral, asi tipo re normal, como si fuera una persona!! -exclamó riendo-
-Pobre Almendra, no sabía con las locas que se metía -dije riendo-
-Shhhh! eramos unas nenas! -se excusó-
-Pero todos saben que las mariposas no son una mascota ni un ser humano! -dije riendo y ella de inmediato se incorporo a mi risa-

Pero todo quedó hasta ahi cuando la vi entrar junto a mi hermana al living. De inmediato deje de reirme, mi rostro se desconfiguró y pensé que habia quedado hasta sin airé. Pero no, senti la pequeña risa de Fernanda y la miré. Ella solo dejo de reirse y bajó sus piernas de las mias, se acomodó en el sofá y miró a las dos chicas que se encontraban frente a nosotras.
Volví mi mirada a Lali y pude notar que sus ojos se estaban ahogando en lágrimas. Mierda!.
-No sabía que estabas acompañado -exclamó mi hermana, tratando de romper ese incomodo y tenso silenció que de un momento a otro apareció en la sala-
-Estabamos estudiando -dije a penas, miré a Candela y ella solo mordió sus labios incomodamente-
-Hola, soy Fernanda -mi compañera saludó a ambas con la tipica seña de manos-
-Una compañera de facultad -aclaré mirando fijamente a Lali-
-Hola, soy la hermana de Peter -hablo Cande-
Lali solo desvió su mirada a Fernanda, la observó de pies a cabeza y se quedo mirandola.
-Hola -susurró a penas-
Sentí la mirada de Fernanda posada en mí. La miré y ella se acercó susurrando.
-¿Que pasa? -preguntó desentendida-
-Nada, ya vengo.
Me levanté y me acerqué a Lali.
-Acompañame -le pedí. Ella solo asintió- ya vuelvo, quédate a acompañar a Fernanda -le dije a Candela-
Agarré de la muñeca a Lali e hice que caminara conmigo hasta mi habitación.

Cuenta Lali:

Definitivamente estaba desconcertada, no lograba entender que habia pasado hace algunos minutos. Me sentía tonta, una estupida que buscaba seguir con algo que para él ya estaba cerrado o al menos eso estaba demostrando. ¿Enserio ya me había olvidado? ¿asi de fácil y rapido? ¿enserio ya tenia a otra? y encima, era bellisima. Que idiota me sentía.
Llegamos a su habitación, entramos y él cerró la puerta. Me quedé parada al lado del escritorio esperando que él dijera algo, se sentó en la cama y me miró.
-No.. -toció- no esperaba que vinieras -dijo con su voz ronca-
¿No esperaba que viniera? ¿Enserio pensaba que no iba a venir a disculparme y pedir una oportunidad más? ¿tan poco me conocía? ¿tan poco daba por nuestra relación? al parecer sí.
-Sin embargo, acá estoy -susurré dolida-
-¿Como estás? -preguntó con su tono de preocupación-
-Bien.. -suspiré y lo miré fijamente- ¿vos?

Me preguntas como fue mi dia, si diariamente es igual, digo que estoy bien pero vos realmente no sabes como me siento. ¿Crees que estoy bien sin vos? ¿Vos estás bien sin mi? El mundo sin vos es tán dificil, que me culpo a mi misma por seguir respirando.

-Bien. -respondió frio-
-Asi veo -dije con ironía-
-Mariana.. -dijo mientras bufaba- lo que viste abajo no es como vos lo estás imaginando-se excusó-
-No me estoy imaginando nada -aclaré-
-Te conozco -dijo serio, y yo solo lancé una sarcastica risa-
-Seguro -seguía con mi ironía-
Peter se molestó, volvió a bufar y me miro serió.
-¿A que venías? -preguntó molestó-
-Venía a... -lo miré fijamente- ¿sabes que? mejor olvidate que vine -caminé hasta la puerta-
-No, no -se levantó y me agarró del brazó- no me olvido de nada -aseguró-
-¿De nada? pfff -reí ironica- hace algunos minutos parecía que te habías olvidado de todo -aseguré molesta-
-Vos y tus estupidas concluciones -dijo molesto-
-¿A caso me equivoco? -le pregunté-
-Si, y mucho -contestó-
-Perdon por no ser perfecta como vos -aseguré sarcastica-
-Perdonada.
Reí falsa y traté de soltar mi brazo de su mano pero fue imposible, su fuerza era mucha más que la mía.
-¿Me podes soltar? -le pregunté-
-No.
-Pedro por favor! -le pedi-
-¿A que viniste? -volvió a preguntar pero esta vez con un tono más amable-
-Olvidalo -volví a repetir-
-No, decime, ya estás acá -insistió-
-No te voy a decir! -exclamé molesta-
-Entonces no te suelto hasta que te canses y me lo digas -aseguró-
-Abajo te esperan, no podes dejar sola a tu... amiguita. -ironicé-
-¿Estás celosa? -preguntó mostrando una sonrisa-
-No, me da igual, ya no somos nada -mentí-
-Entonces ¿que te importa si ella me espera o no?
-No me importa, solo te advierto que va a dejar un hoyo de tanto esperar, porque no te voy a decir a que vine -respondí-
-Mentirosa.
Se acercó un poco más pero yo rapidamente retrocedí.
-Decimelo -insistió-
-No -volví a repetir-
-Es el momento, ya estás acá, estamos solos -volvió a insistir-
Se acercó y yo retrocedi nuevamente pero esta vez choque contra la puerta. Él me posó su mirada penetrante en la mía, traté de seguirlo pero no pude y baje mi vista.
-Necesito saber a que venías Mariana -repitió-
-No vine a nada! -le grité-
-Mariana... -se acercó aun más, ya podia sentir su respiración-
-No me hagas esto Pedro -dije aguantando mis lágrimas-

¿Que haré? incluso ahora vivo cada día dolorosamente a causa de tus palabras. Dime si estoy haciendo algo malo, ¿estás viviendo cada día dolorosamente como lo hago yo?

Peter se alejó un poco pero no aparto su mirada de la mía.
-Solo quiero saber a que viniste Mariana! -exclamó molesto pero yo no dije nada, segui con la vista pegada en el piso- ¿que mierda te pasa? -me gritó molesto- ¿porque no me lo decis?
-VINE A PEDIRTE PERDÓN!
Le grité con todas mis fuerzas, mis lágrimas rapidamente recorrieron mis mejillas y él se apartó de mí.
Vi como me daba la espalda y posaba sus manos en su rostro. Me sequé mis lágrimas, y lo miré esperando alguna respuesta de su parte pero no fue así. Él no volteó a mirarme.
Tome airé y me di media vuelta, estaba decidida a irme. Giré la manilla y abri la puerta pero rápidamente se volvió a cerrar antes de que pudiera salir. Él la había cerrado.
-¿Porque no empezaste por eso? -me preguntó con su voz quebrada-
Volteé y lo vi con sus ojos rojos, mis lagrimas cayeron y negué.
-Ya no es necesario -susurré-
-Si lo es -aseguró-
-No, y menos después de lo que vi hace minutos -dije dolida-
-No viste nada -dijo casi desesperado-
-Vi lo suficiente para darme cuenta que ya no hay vuelta atrás -aseguré-
-NO HICE NADA CON FERNANDA! -me gritó desesperado-
-NO ME IMPORTA -le grité- vos sos libre, podes hacer lo que se te pegue la gana! -le recordé-
-No hables pelotudeces, vos sabes perfectamente que no es así! no soy libre.
-Si lo sos, y ella lo sabe perfectamente! -dije celosa-
-Ella no sabe nada, no tiene la culpa de nada, no tiene idea de quien sos, y con ella no ha pasado nada -me aclaró molesto-
-Pero van a pasar muchisimas cosas, de eso estoy segura -dije mientras me secaba las lágrimas-
-Es solo una compañera de clase.
-Se tienen las re ganas, a mi no me jodas! -exclamé molesta-
-No metamos a más gente en esto Mariana porfavor! -me pidió y yo negué-
-Es una puta, ella es la que se está metiendo.
-ELLA NO ES NADIE EN MI VIDA -me grito mientras tomaba mis muñecas y se acercaba a mi-
-No me importa, ya está... -y unas cuantas lágrimas volvieron a caer por mis mejillas- esto se terminó.

¿Es demasiado tarde para nosotros? ¿no tenemos alguna oportunidad? sigo pensando en vos y vos tenias que saberlo. ¿Al final eso es todo? ¿terminaremos así? ¿esta bien para vos?, No creo que pueda hacerlo, el amor que encontré con vos no lo encontraré con nadie, aunque muera.

Peter se separó bruscamente de mí y pateo algunas cosas que habían a su paso. Me volvió a mirar fijamente con sus ojos totalmente rojos.
-¿A eso viniste? ¿a terminarlo todo? -me preguntó con furia-
-No -negué llorando- venía a pedirte una oportunidad, venía a decirte cuanto te amo, que no puedo vivir sin vos, que sos mi vida, que sin ti me siento vacía, que sos todo en mi vida, venía con las ganas de hacerte saber que estoy arrepentida y que estaba decidida a volver intentarlo, a mejorar en todo, y no cometer los mismos errores. Venia a decirte que no existe ni existirá nadie más en mi vida que vos. Que solo te amo a vos y que si sigó asi, nunca en mi vida te dejaré de amar... -le grité llorando, tome un poco de airé y continué- Venia a decirte que vos te mereces que cambié, mereces que te ame con locura y mereces saber que estoy completamente enamorada de vos. Unida a vos... -me acerqué un poco, él solo me miraba atento con algunas lágrimas que recorrian sus mejillas- pero cuando llegué, y te ví ahi con ella riendote a mas no poder, me di cuenta que quizás vos estás mejor sin mí.

¿Que hare? si no hay alguien que pueda abrazar a mi corazón. Porfavor abrazame, vos sabes que aunque el mundo entero trate, ninguno puede borrar tus recuerdos. ¿Es demasiado tarde? ¿no tenemos otra oportunidad? pero yo, aún sigo pensando en vos y vos tenias que saberlo.

Continuara...