Capitulo 139.
Cuenta Peter.
Pero en definitiva, ¿que es lo nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral.
Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa, ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo es algo más que una amistad. Lo peor -¿o lo mejor?- es que ella se encuentra muy cómoda con esta indefinición Me habla con toda confianza, con todo humor, creo que hasta con amor.
Mi mano estaba unida a la de ella mientras caminábamos por la orilla del mar, solo se escuchaba la suave brisa del viento y su risa al recordar los momentos más divertidos que habíamos pasado juntos en este verano.
Febrero ya terminaba, por ende, el verano también. Yo tenía que empezar a buscar trabajo ya con mi titulo de kinesiologo y ella, empezaba su segundo año de enfermería.
-Me atrevo a apostar que este ha sido el mejor verano de tu vida -le dije mientras seguíamos caminando-
-¿Que apostas? -me preguntó-
-Un beso -estiré mi boca-
Rió y luego negó.
-De todas maneras, tenes razón -afirmó-
-¿Enserio? -pregunté haciéndome el sorprendido-
-Sí -se quedó parada y se puso frente a mí- y también vos sos lo mejor de mi vida.
Abrí mis ojos haciéndome el sorprendido y sonreí ganador.
-Eso era mentira -rió-
-No jodas, sabes que es así -agarré su rostro con mis manos-
-Sabes que no Peter! -exclamó-
-Yo sé que si Sarita -me acerqué a su boca-
-Mmmm no -rozamos nuestras narices-
-Mmmm sí -la imité-
-Convenceme.
Me guiño el ojo y se alejó corriendo por la orilla del mar. Sonreí al observar como me hacía muecas para que fuera hasta ella, y así hice. Camine lentamente hasta ella y antes de llegar, corrí y la atrape por la cintura.
-¿De que manera puedo convencerte? -susurré a su oído-
-No sé -se acercó a mi boca- que cruja Pedrito -dio unos suaves golpes en mi cabeza-
-¿Que cruja que, la cama? -moví mis cejas en doble sentido-
Ella rió exageradamente y luego enredo mis brazos en mi cuello.
-Con que cruja tu corazón, me basta -habló cerca de mis labios-
-Entonces, quédate tranquila que cruje a mil por hora -apoye mis labios sobre los de ella-
-Perfecto -me besó-
Lo nuestro, es una sólida amistad, un apasionado romance, una vivencia mágica, un desafió a la lógica.
Lo nuestro es esa brisa imprevista que nos desordenada el día, esa esperanza eterna que nos alegra el alma.
Habían pasado nueve largos meses, las cosas habían tomado un rumbo diferente. Ya estaba titulado, ya tenía mi propio departamento y Juan Pablo -el hijo de Candela- había nacido hace 3 meses, estaba más que regalado con él en mi vida, era como mi hijo, trataba de que él tuviera todo lo que necesitaba, lo amaba más que a todo.
Respecto a Sara, las cosas siempre han sido raras, indefinidas, divertidas y sin hacernos mayor problemas. No estamos de novios pero si estamos juntos, hace seis meses que venimos en una relación no oficial, tampoco abierta porque nos respetábamos, era algo que solo nosotros entendíamos. La pasábamos bien, nos divertíamos, disfrutábamos de las cosas pequeñas de la vida. Todo es relajado entre nosotros, incluso las pocas discusiones que hemos tenido, Sara es única, me enseñó que no es necesario un nombre para tener una relación, también que podíamos ser amigos, hermanos, compañeros, enemigos, etc. Solo se trataba de vivir el día a día, y de a poco ir sintiendo. La quería muchísimo.
Lo nuestro es ese nexo invisible que nos hace cómplices, ese pequeño gesto que esconde un te quiero.
Lo nuestro es una historia construida de pequeños momentos, matizadas de nostalgias, dudas, sueños y distancias.
-Despedite de Cariló linda -le dije mientras la abrasaba por atrás-
-Esta re lindo el atardecer -dijo mirando hacía el horizonte en la terraza-
-Vamos a volver, quédate tranquila -besé su cuello-
-¿Juntos? -me preguntó mirando de reojo-
-Juntos -aseguré- ya sea como amigos, hermanos, enemigos, conocidos, desconocidos -reímos- pero juntos al fin y al cabo.
-Me parece bien -volteó y choco su frente con la mía- ¿alguna vez te dije que te quiero? -preguntó mientras clavaba sus verdes ojos sobre los míos-
Sonreí como un nene con juguete nuevo.
-Pocas veces, pero cuando lo decís, me alegras la vida aun más -aseguré-
Ella sonrió y se acercó para besarme pero yo la detuve.
-Yo también te quiero -le recordé-
-Lo sé, en cada momento me lo demostras -dejo un piquito en mis labios- no hace falta que me lo digas.
Sin dejar de sonreír uní mis labios con los suyos, y pude comprobar que ella tenía razón.
Lo nuestro es encontrar en tus ojos un pedacito de cielo.
Cuenta Lali.
Te conviertes en mis pensamientos, estos días sin hablar contigo me hacen aun más cobarde. Sabía desde la primera vez que te vi que iba a sentir más de lo planeado, aun así siguen pasando los días y mi soledad me pide compañía, las viejas memorias se reavivan y una visita me aguarda, pero sigo sin poder quitarte de mi cabeza. Tu cara con mi cara, tu olor, tu calor, te necesito.
Después de este tiempo sin intercambiar una palabra ni siquiera saludarnos, me dí cuenta que fui una tonta, pero tampoco se como ser más lista, mis palabras si son para ti se esconden, se esfuman, se mueren de miedo y no se como hacerlas más fuertes, te echo e menos, te necesito, te anhelo.
¿Podrías disculpar a esta fría vecina que necesita de tu amor?
Atte. Mariana.
-¿Y así me pedís que me olvide de vos? -me preguntó Diego, justo después de releer la carta que horas antes le había enviado a su departamento
-Lo siento, estaba furiosa con vos -bajé mi mirada- tenía celos.
-Siempre lo supe -aclaró- pero vos sos tan terca que te cuesta un montón aceptarlo! -aseguró-
-Perdóname -lo miré- sé que me equivoque en desconfiar de vos, sé que soy fría y que no te demuestro lo mucho que te quiero pero es que me sale así! -hice un puchero-
-Lali -lo miré atenta- es bueno aceptar los errores -aseguró y yo asentí- y también aceptar lo fría que sos conmigo -volví a hacer puchero- ¿y sabes lo que más me jode? -negué- que ya me acostumbre a estar con vos -dijo tierno-
Sonreí inmensamente.
-Me acostumbre a tus quejas, a tu bipolaridad, a tus locuras, a tu forma de querer... aunque igual me gustaría que me lo demostraras un poquito más -dijo tierno-
-Te prometo que voy a tratar -camine hasta él- y discúlpame.
-Linda -acarició mis mejillas- un error lo puede cometer cualquiera pero intenta confiar en mi, por algo estoy con vos -asentí- y no voy a hacerte daño -se acercó a mi boca- y estás disculpada.
Sonreí y me levanté de puntitas un poco para luego unir nuestros labios.
-Te quiero mucho mucho mucho -lo abrasé-
-Yo también -besó mi frente- vecina -reímos-
Y sí, estaba con Diego, mi molestoso vecino. ¿Pueden creer que estuvo más de cuatro meses jugandosela para que yo aceptara ser su novia? es un amor. Vale la pena estar con él, me lo demostró y me lo sigue demostrando. A veces yo era un poco fría con él, no le demostraba todo el cariño que en verdad sentía por él, y por eso mismo fue que hace una semana habíamos peleado y terminado la relación. Ah! y por mis celos también.
Él esta en su último año de periodismo por ende, se relaciona con muchísima gente y eso me hizo desconfiar de él, pero fue solo una confusión, pero de igual manera habíamos terminado. En estos días me había sentido muy sola, lo veía y ni siquiera nos saludábamos, era terrible, pero ayer me decidí a escribir la carta que hoy le mandé y también me decidí a jugármela más por él, me gustaba muchísimo y no iba a desperdiciar los cinco meses de novios que llevábamos.
Por otra parte, Tomas estaba más grande que nunca. Ahora estaba de vacaciones con la familia de Pablo, ya que en unos días más entraba al colegio, a su segundo año escolar.
Pablo por suerte, había dejado de mentir y molestarme. Decidimos tener contacto solo y exclusivamente por Tomas, y así ha sido todo este tiempo.
Tomas y Diego se llevaban relativamente bien, de repente a Tomas no le agradaba y de repente sí. Pero si lo aceptaba como el novio de mamá aunque lo conoció hace solo dos meses.
Roció vivía con Nicolas, y yo seguía trabajando en la joyería, por suerte todo lo demás iba bien.
-Al fin tiempo solos -me abrazó mientras cocinaba-
-Vos que te haces el que te vaya a rogar para volver -le reclamé-
-Lo merecía ¿no? -besó mi cuello-
-Si, mereces todo mi amor -me volteé y lo besé- mmm.. te quiero -besó-
-Yo te quiero más amor -besó la punta de mi nariz- y así de cariñosita me encantas -acarició mi cintura-
-Voy a intentar ser así siempre solo porque sos vos eh! -le advertí-
Reímos y él volvió a atrapar mi boca con la sus labios.
Con su ayuda terminé de cocinar, y nuevamente él me atrapo con sus besos pero esta vez eran distintos. Ahora eran más apasionados. Rápidamente enrede mis piernas en su cintura e intensifique el besó.
Él comenzó a caminar conmigo sobre él hasta mi habitación. Hoy habría reconciliación.
Continuara....
No me maten, no me maten, no me matennnnnnn.. Jajaja LAS QUIERO (L) Y aclaro una cosita, no voy a mostrar como son en sus relaciones, los próximos capítulos se darán cuenta que ya va a pasar mucho tiempo, esto era más como el resumen ¿entienden? si que si. JAJJAJAAJ CHAAAAAU GROSAS, GRACIAAS POR LEEEEEEEEEER!!! A penas pueda subo más capitulos!.