11 de octubre de 2013

What About Us.



Capitulo Treinta y Cuatro.

Estacione en el lugar designado por el dueño de la fiesta. Antes de bajar observé el lugar, teníamos que caminar al menos una cuadra para poder llegar a la quinta en donde se estaba realizando la fiesta. Al parecer la cantidad de paparazis que se encontraban en aquella cuadra, era impresionante. No iba a ser fácil pasar desapercibido y mucho menos cuando a mi lado estaba Lali Esposito.

-¿Estás preocupado por algo?
Sentí su voz entre mis pensamientos. La miré y negué a la vez.
-¿Seguro? –me preguntó sin creerme-
-Tengo que admitir que me da un poco de miedo pasar por todos esas cámaras -admití-
-Y es difícil –suspiró- pero no te preocupes, vas a salir muy bien en todas las fotos –sonrió-
Reí nervioso y ella posó una de sus manos sobre la mía. La miré fijamente y ella solo sonrió.
-No quiero salir en la presa como tu nueva conquista, o tu nuevo novio –aseguré-
Y su mano de inmediato se alejó de la mía. Su rostro gesticulo una mirada fría y molesta. Tal vez no había sido la mejor manera para decirlo.
-Sabes que eso iba a pasar si venias –dijo seria-
-Si pero no me imagine que habrían tantas cámaras y…
-Si te queres ir, podes hacerlo –interrumpió-
Su voz era áspera y dura. Estaba molesta, lo notaba.
-No se trata de eso.
-¿Y de que se trata entonces? –Me preguntó- yo no te voy a exponer a que todo el mundo crea que sos mi novio y a vos te de vergüenza.
-Lali no… -suspiré- entendiste mal.
-No lo creo.
-Si –la miré pasivamente- no se trata de que me de vergüenza que me vean con vos o si crean que soy tu novio… es solo que... no sé si es bueno para mi vida personal que me involucren con vos –traté de explicar-
-Entonces ándate, es lo mejor que podes hacer –sonrió falsa-
-No te voy a dejar sola.
-Y tampoco te vas a arriesgar a que te vean conmigo –ironizó-
-Creo que aún no es el momento.
-¿No es el momento? –rio cínicamente- eso debería decirlo yo! Yo soy la famosa, a mí se me va a criticar con quien estoy, yo soy la más perjudicada si me ven con vos –aseguró- vos no tenes mucho que perder, en este medio sos un anónimo mientras yo… yo si tengo muchísimo que perder y sin embargo me estoy arriesgado a salir con vos porque simplemente creo que vale la pena –exclamó molesta-
-Y vale la pena pero necesito tiempo.
-No, vos necesitas coraje para enfrentar esto –y sus ojos se cristalizaron sin su autorización- Sé que tal vez te mereces algo mejor que yo… ¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no sé qué es por eso no queres que te vean conmigo?
-Estás equivocada, vos estás llevando las cosas a otro tema y…
-Cállate.

Abrió la puerta y salió rápidamente sin que pudiera alcanzar su brazo. Camino a paso rápido y no paso más de cinco segundos y las cámaras tiraban sus flashes sobre el cuerpo de Lali.
Y yo era un completo idiota. No la había seguido, y era cierto que tal vez no tenía el valor de salir del auto junto a ella. Aún no.

Cuenta Lali.

Camine a paso rápido y sin siquiera mirar a las cámaras. Tenía una mezcla de sentimientos que no podía controlar. Estaba molesta y triste a la vez.
Me hubiera gustado escuchar otra cosa de la boca de Peter, me hubiera gustado que no me dejara caminar sola hasta la fiesta, me hubiera gustado que yo fuese lo suficientemente buena para él, me hubiera gustado no estar sintiendo todas estas malditas cosas por él.
Éramos como el día y la noche, siempre cerca y nunca juntos.
Nada iba a resultar entre nosotros, él y yo definitivamente éramos muy diferentes. No íbamos a lograr nada juntos, y no me iba a permitir sentir algo más por él cuando sabía que algo entre nosotros nunca iba a funcionar.

Entre a la fiesta sin siquiera tener que haber mostrado la estúpida pulsera fucsia que tenía en mi muñeca. Los guardias me reconocieron de inmediato y me lanzaron miradas de fuego que simplemente ignoré.
El lugar estaba lleno de gente de todo tipo. Famosos, gente que siempre está detrás de escena, modelos, amigos de los famosos, diseñadores, etc. Suspiré y antes de que pudiera caminar, alguien me agarro del brazo.

-Amiga! –exclamó-
Giré y lo vi a Federico. Le sonreí y lo abrasé de inmediato.
-Estás tan divina, hermosa, diosa, fantástica, fabulosa! –Exclamó mientras me observaba de pies a cabeza-
-Vos también –le sonreí-
-Linda –besó mi mejilla- pensé que no ibas a venir.
-Me retrasé un poco pero acá estoy –dije un poco desganada-
-Vamos a mover ese culo tan bonito que tenes toda la noche –palmeó mi cola-
Le sonreí y él me agarro de la mano.
-Estoy con los chicos, también esta Euge, vamos para allá.
Asentí y camine junto a él. Saludamos a casi todos los que nos encontrábamos en el camino, hasta que llegamos al grupo de siempre. Los salude con la mejor sonrisa falsa que podría haber hecho alguna vez en la vida.

-¿Viniste sola? –Me preguntó Euge-
Asentí suavemente al recordar que Peter se había quedado afuera y seguramente se había regresado a su casa.
-Hey! ¿Estás bien? –Me preguntó mi amiga-
-Si gorda –sonreí- todo bien.
Me integre al grupo de inmediato para que mi amiga no preguntara más. Y entonces fingí que estaba bien, todos me creyeron. Menos yo, que sabía cómo me estaba sintiendo dentro de mí y no me estaba gustando sentirme así. Me dolía.
-¿Cuándo te vas a Brasil? –le pregunté a Euge-
-Quizás mañana o pasado mañana.. ¿Por qué? ¿queres ir? ¿Cambiaste de opinión? –preguntó esperanzada-
-No –reí- ya te dije que no aunque… bueno no sé, capaz que cambie mi opinión pero no lo creo.
-Sos tan complicada –exclamó mi amiga-
-Por eso soy tu amiga ¿no? –reí-
-Claro, claro –reímos-

Me ofrecieron un trago pero realmente no tenía ganas de tomar. Saque un cigarro y me puse a fumar, recordando que quizás si Peter hubiera sido un poco más valiente, ahora estaríamos los dos acá fumando.
Miré alrededor y vi a personas de todo tipo. Gente que me agradaba y que no. Gente que quería fama, cámaras y dinero y gente buena onda, humilde, y con cero divismo.
A mi lado llegó un actor, creído y soberbio. Se partía y siempre que lo veía se acercaba para chamullarme, nunca lo había logrado porque la verdad estaba bastante usado para mi gusto, además que se había acostado con Eugenia y no daba.
Lo único que él quería era tener fama, y miles de amoríos con famosas. Estaba hace muy poco tiempo en la tele y estaba necesitado de fama.

-Que locura encontrarnos acá bonita –me susurró el oído-
Me alejo rápidamente y lo miré con mala cara.
-Detestable –musité-
Él rio y yo miré hacia otro lado.
-¿No me vas a hablar? –preguntó casi gritando-
-No tengo ganas.
-Ah boeee.. Entonces queres hacer otra cosa que no sea hablar –dijo pícaro- no sabía que fueras tan directa Lalita.
Bufé molesta y lo miré fijamente.
-Primero que todo siempre he sido MUY directa con vos, segundo no me digas Lalita porque te juro que te vomito en la cara acá mismo y tercero grábate bien en la cabeza que no voy a estar con vos, ni ahora ni nunca ¿estamos? –le dije completamente irritada-
-Sos tan pesada flaca.
-No me importa tu opinión así que ahórratela y ándate de acá ¿sí?
-Típico de flacas tan famosas como vos, se creen que lo tienen todo y son una soberbias de mierda…
-Me aburriste.
Le tiré por la cabeza el contenido del vaso que tenía en mi mano. Él chico de inmediato empezó a gritar y yo simplemente me fui de ahí. No tenía ganas de bancarme a ese tremendo pelotudo.

Fui hasta la barra y pedí un daiquiri. Necesitaba algo relajante. Me apoye en la barra y sin saber cómo y cuando apareció, sentí la voz de Peter a mi lado.

-Me gusta ser tu amigo.
Lo miré sorprendida y él estaba sonriéndome. Y jure que me iba a desmayar con tan solo verlo. Miré hacia otro lado apretando mis labios para que mi sonrisa no se escapara.
-¿No vas a preguntar porque? –me cuestionó-
-¿Por qué? –lo miré-
-Porque me permite estar con vos sin que sientas que deseo algo a cambio, sin tener algo serio y sin tener que detrás de vos como todos esos babosos.
Y mi sonrisa se escapó de mis labios. Él rio suavemente y luego se puso frente a mí.
-Perdóname por ser tan cobarde a veces, tan jil y tan…
-No importa –interrumpí-
-Sí que importa Lali, yo sé que te importa.
Hundí mis hombros mientras bajaba mi vista y él se acercó a mí. Paso su brazo atrás de mi nuca y me abrazo.
-No sabes lo difícil que fue encontrarte entre toda esta gente –susurró en mi odio que estaba tapado por mi cabello-
-¿Y porque me buscaste? –le pregunté-
-Porque vale la pena buscarte, estar con vos, hacerte feliz –murmuró-
Me separe de su abrazo pero quedamos igual de cerca. Lo miré fijamente a los ojos y sonreí.
-Enserio, lo siento –susurró-

Una de sus manos bajo hasta mi cintura y la otra se posiciono en mi mejilla, acariciándola suavemente.
-Yo sé que esto es pronto aun y entiendo que no estés acostumbrado a las cámaras pero… -suspiré- yo quería que esta noche estuvieras conmigo.
-Y acá estoy –sonrió- y no me voy a ir.
-¿No te va a importar que te vean conmigo? –le pregunté-
-No –rio- vos sos lo suficientemente buena para mí y yo estoy en desventaja para ser bueno para vos –aseguró-
-No –reí-
-Si –afirmó-
Negué y le sonreí.
-¿Sabes algo? –Le pregunté y él negó- Hasta ahora me había jurado a mí misma que estaría bien sola, porque nada merecía el riesgo pero vos… vos sos la única excepción.
Peter sonrió y se acercó a mi boca.
-Al fin estamos de acuerdo en algo, vos también sos la única excepción.
Y su boca se unió con la mía. Sus labios rozaron suavemente a los míos y sin dejar pasar más tiempo, me hundí en un intencionado beso lleno de verdad.

Y éramos tan diferentes pero a la misma vez tan completos cuando estamos el uno al lado del otro, que aún me hacía tener alguna esperanza junto a él.

Continuara...


Divinas, las quiero inmesamenteeeeeee(L) GRACIAS POR SIEMPRE ESTAR. Voy a tratar de subir seguido si o si... Gracias por entenderme, son tan genias, se merecen el cielo chiquitas. Ya saben cualquier duda a mi twitter! @Chilelaliter . Siempre leo todos los comentarios del blog y son tan lindas. Sobre todo la que me escribio uno bien largo, necesito saber quien es, me hizo emocionar. Gracias!!!
Y ahora a dormir, fue un largo día. Besos! y disfruten los capitulos!!