Capitulo Treinta y Cuatro.
Estacione en el lugar designado por el dueño de la
fiesta. Antes de bajar observé el lugar, teníamos que caminar al menos una
cuadra para poder llegar a la quinta en donde se estaba realizando la fiesta.
Al parecer la cantidad de paparazis que se encontraban en aquella cuadra, era
impresionante. No iba a ser fácil pasar desapercibido y mucho menos cuando a mi
lado estaba Lali Esposito.
-¿Estás preocupado por algo?
Sentí su voz entre mis pensamientos. La miré y negué a
la vez.
-¿Seguro? –me preguntó sin creerme-
-Tengo que admitir que me da un poco de miedo pasar
por todos esas cámaras -admití-
-Y es difícil –suspiró- pero no te preocupes, vas a
salir muy bien en todas las fotos –sonrió-
Reí nervioso y ella posó una de sus manos sobre la
mía. La miré fijamente y ella solo sonrió.
-No quiero salir en la presa como tu nueva conquista,
o tu nuevo novio –aseguré-
Y su mano de inmediato se alejó de la mía. Su rostro
gesticulo una mirada fría y molesta. Tal vez no había sido la mejor manera para
decirlo.
-Sabes que eso iba a pasar si venias –dijo seria-
-Si pero no me imagine que habrían tantas cámaras y…
-Si te queres ir, podes hacerlo –interrumpió-
Su voz era áspera y dura. Estaba molesta, lo notaba.
-No se trata de eso.
-¿Y de que se trata entonces? –Me preguntó- yo no te voy
a exponer a que todo el mundo crea que sos mi novio y a vos te de vergüenza.
-Lali no… -suspiré- entendiste mal.
-No lo creo.
-Si –la miré pasivamente- no se trata de que me de vergüenza
que me vean con vos o si crean que soy tu novio… es solo que... no sé si es
bueno para mi vida personal que me involucren con vos –traté de explicar-
-Entonces ándate, es lo mejor que podes hacer –sonrió falsa-
-No te voy a dejar sola.
-Y tampoco te vas a arriesgar a que te vean conmigo –ironizó-
-Creo que aún no es el momento.
-¿No es el momento? –rio cínicamente- eso debería
decirlo yo! Yo soy la famosa, a mí se me va a criticar con quien estoy, yo soy
la más perjudicada si me ven con vos –aseguró- vos no tenes mucho que perder,
en este medio sos un anónimo mientras yo… yo si tengo muchísimo que perder y
sin embargo me estoy arriesgado a salir con vos porque simplemente creo que
vale la pena –exclamó molesta-
-Y vale la pena pero necesito tiempo.
-No, vos necesitas coraje para enfrentar esto –y sus
ojos se cristalizaron sin su autorización- Sé que tal vez te mereces algo mejor
que yo… ¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no sé qué es por eso no queres que te
vean conmigo?
-Estás equivocada, vos estás llevando las cosas a otro
tema y…
-Cállate.
Abrió la puerta y salió rápidamente sin que pudiera
alcanzar su brazo. Camino a paso rápido y no paso más de cinco segundos y las
cámaras tiraban sus flashes sobre el cuerpo de Lali.
Y yo era un completo idiota. No la había seguido, y era
cierto que tal vez no tenía el valor de salir del auto junto a ella. Aún no.
Cuenta Lali.
Camine a paso rápido y sin siquiera mirar a las cámaras.
Tenía una mezcla de sentimientos que no podía controlar. Estaba molesta y
triste a la vez.
Me hubiera gustado escuchar otra cosa de la boca de
Peter, me hubiera gustado que no me dejara caminar sola hasta la fiesta, me
hubiera gustado que yo fuese lo suficientemente buena para él, me hubiera
gustado no estar sintiendo todas estas malditas cosas por él.
Éramos como el día y la noche, siempre cerca y nunca
juntos.
Nada iba a resultar entre nosotros, él y yo
definitivamente éramos muy diferentes. No íbamos a lograr nada juntos, y no me
iba a permitir sentir algo más por él cuando sabía que algo entre nosotros
nunca iba a funcionar.
Entre a la fiesta sin siquiera tener que haber
mostrado la estúpida pulsera fucsia que tenía en mi muñeca. Los guardias me
reconocieron de inmediato y me lanzaron miradas de fuego que simplemente
ignoré.
El lugar estaba lleno de gente de todo tipo. Famosos,
gente que siempre está detrás de escena, modelos, amigos de los famosos,
diseñadores, etc. Suspiré y antes de que pudiera caminar, alguien me agarro del
brazo.
-Amiga! –exclamó-
Giré y lo vi a Federico. Le sonreí y lo abrasé de
inmediato.
-Estás tan divina, hermosa, diosa, fantástica,
fabulosa! –Exclamó mientras me observaba de pies a cabeza-
-Vos también –le sonreí-
-Linda –besó mi mejilla- pensé que no ibas a venir.
-Me retrasé un poco pero acá estoy –dije un poco
desganada-
-Vamos a mover ese culo tan bonito que tenes toda la
noche –palmeó mi cola-
Le sonreí y él me agarro de la mano.
-Estoy con los chicos, también esta Euge, vamos para allá.
Asentí y camine junto a él. Saludamos a casi todos los
que nos encontrábamos en el camino, hasta que llegamos al grupo de siempre. Los
salude con la mejor sonrisa falsa que podría haber hecho alguna vez en la vida.
-¿Viniste sola? –Me preguntó Euge-
Asentí suavemente al recordar que Peter se había
quedado afuera y seguramente se había regresado a su casa.
-Hey! ¿Estás bien? –Me preguntó mi amiga-
-Si gorda –sonreí- todo bien.
Me integre al grupo de inmediato para que mi amiga no
preguntara más. Y entonces fingí que estaba bien, todos me creyeron. Menos yo,
que sabía cómo me estaba sintiendo dentro de mí y no me estaba gustando
sentirme así. Me dolía.
-¿Cuándo te vas a Brasil? –le pregunté a Euge-
-Quizás mañana o pasado mañana.. ¿Por qué? ¿queres ir?
¿Cambiaste de opinión? –preguntó esperanzada-
-No –reí- ya te dije que no aunque… bueno no sé, capaz
que cambie mi opinión pero no lo creo.
-Sos tan complicada –exclamó mi amiga-
-Por eso soy tu amiga ¿no? –reí-
-Claro, claro –reímos-
Me ofrecieron un trago pero realmente no tenía ganas de
tomar. Saque un cigarro y me puse a fumar, recordando que quizás si Peter
hubiera sido un poco más valiente, ahora estaríamos los dos acá fumando.
Miré alrededor y vi a personas de todo tipo. Gente que
me agradaba y que no. Gente que quería fama, cámaras y dinero y gente buena
onda, humilde, y con cero divismo.
A mi lado llegó un actor, creído y soberbio. Se partía
y siempre que lo veía se acercaba para chamullarme, nunca lo había logrado
porque la verdad estaba bastante usado para mi gusto, además que se había
acostado con Eugenia y no daba.
Lo único que él quería era tener fama, y miles de amoríos
con famosas. Estaba hace muy poco tiempo en la tele y estaba necesitado de fama.
-Que locura encontrarnos acá bonita –me susurró el oído-
Me alejo rápidamente y lo miré con mala cara.
-Detestable –musité-
Él rio y yo miré hacia otro lado.
-¿No me vas a hablar? –preguntó casi gritando-
-No tengo ganas.
-Ah boeee.. Entonces queres hacer otra cosa que no sea
hablar –dijo pícaro- no sabía que fueras tan directa Lalita.
Bufé molesta y lo miré fijamente.
-Primero que todo siempre he sido MUY directa con vos,
segundo no me digas Lalita porque te juro que te vomito en la cara acá mismo y
tercero grábate bien en la cabeza que no voy a estar con vos, ni ahora ni nunca
¿estamos? –le dije completamente irritada-
-Sos tan pesada flaca.
-No me importa tu opinión así que ahórratela y ándate
de acá ¿sí?
-Típico de flacas tan famosas como vos, se creen que
lo tienen todo y son una soberbias de mierda…
-Me aburriste.
Le tiré por la cabeza el contenido del vaso que tenía
en mi mano. Él chico de inmediato empezó a gritar y yo simplemente me fui de
ahí. No tenía ganas de bancarme a ese tremendo pelotudo.
Fui hasta la barra y pedí un daiquiri. Necesitaba algo
relajante. Me apoye en la barra y sin saber cómo y cuando apareció, sentí la
voz de Peter a mi lado.
-Me gusta
ser tu amigo.
Lo miré
sorprendida y él estaba sonriéndome. Y jure que me iba a desmayar con tan solo
verlo. Miré hacia otro lado apretando mis labios para que mi sonrisa no se
escapara.
-¿No vas a
preguntar porque? –me cuestionó-
-¿Por qué? –lo
miré-
-Porque me
permite estar con vos sin que sientas que deseo algo a cambio, sin tener algo serio
y sin tener que detrás de vos como todos esos babosos.
Y mi sonrisa
se escapó de mis labios. Él rio suavemente y luego se puso frente a mí.
-Perdóname
por ser tan cobarde a veces, tan jil y tan…
-No importa –interrumpí-
-Sí que
importa Lali, yo sé que te importa.
Hundí mis
hombros mientras bajaba mi vista y él se acercó a mí. Paso su brazo atrás de mi
nuca y me abrazo.
-No sabes lo
difícil que fue encontrarte entre toda esta gente –susurró en mi odio que
estaba tapado por mi cabello-
-¿Y porque
me buscaste? –le pregunté-
-Porque vale
la pena buscarte, estar con vos, hacerte feliz –murmuró-
Me separe de
su abrazo pero quedamos igual de cerca. Lo miré fijamente a los ojos y sonreí.
-Enserio, lo
siento –susurró-
Una de sus
manos bajo hasta mi cintura y la otra se posiciono en mi mejilla, acariciándola
suavemente.
-Yo sé que
esto es pronto aun y entiendo que no estés acostumbrado a las cámaras pero…
-suspiré- yo quería que esta noche estuvieras conmigo.
-Y acá estoy
–sonrió- y no me voy a ir.
-¿No te va a
importar que te vean conmigo? –le pregunté-
-No –rio- vos
sos lo suficientemente buena para mí y yo estoy en desventaja para ser bueno
para vos –aseguró-
-No –reí-
-Si –afirmó-
Negué y le
sonreí.
-¿Sabes
algo? –Le pregunté y él negó- Hasta ahora me había jurado a mí misma que estaría
bien sola, porque nada merecía el riesgo pero vos… vos sos la única excepción.
Peter sonrió
y se acercó a mi boca.
-Al fin
estamos de acuerdo en algo, vos también sos la única excepción.
Y su boca se
unió con la mía. Sus labios rozaron suavemente a los míos y sin dejar pasar más
tiempo, me hundí en un intencionado beso lleno de verdad.
Y éramos tan
diferentes pero a la misma vez tan completos cuando estamos el uno al lado del
otro, que aún me hacía tener alguna esperanza junto a él.
Continuara...
Divinas, las quiero inmesamenteeeeeee(L) GRACIAS POR SIEMPRE ESTAR. Voy a tratar de subir seguido si o si... Gracias por entenderme, son tan genias, se merecen el cielo chiquitas. Ya saben cualquier duda a mi twitter! @Chilelaliter . Siempre leo todos los comentarios del blog y son tan lindas. Sobre todo la que me escribio uno bien largo, necesito saber quien es, me hizo emocionar. Gracias!!!
Y ahora a dormir, fue un largo día. Besos! y disfruten los capitulos!!