25 de febrero de 2013

Capitulo Ciento Treinta y Cuatro.

'Volver a Respirar'
Capitulo 134.

-Me tengo que ir -dijo Sara luego de terminar el beso-
-Si, yo también -dije algo nervioso-
-Nos vemos -dijo y luego abrió la puerta-
-No le digas nada a Cande -dije antes de que se bajara-
Sara me miró y rió.
-Vos sabes como es la flaca y..
-No te preocupes -me interrumpió- no paso nada -sonrió-
Sonreí y la tome del brazo e hice que se acercara a mí. Me dio un corto beso y se bajó sin decir nada más. Arranqué a casa un poco aturdido con lo que había echo hace minutos, era raro, me sentía raro.
Llegue a casa y me encontré con mi vieja y Cande en la sala.
-Hijo, que bueno que llegaste -me saludó-
-¿Porque? -pregunté desentendido-
-Necesito hablar una cosita con vos, veni sentate -me senté a su lado-
-¿Como te fue con Sara? -me preguntó mi hermana-
-Bien -dije cortamente-
-¿Estabas con Sara? -preguntó chismosa mi vieja-
-Sí, la estoy ayudando a pintar su depto -respondí serio-
-Ah, que amable de tu parte hijo -sonrió-
-Ajam.. -suspiré- ¿que es lo que tenes que decirme? -le pregunté de una-
-Este... -miro a Cande-
-¿Me tengo que ir? -preguntó aludida ante la mirada de mamá-
-No, si queres quédate -respondió ella-
-Mejor me voy -se levantó y se fue a su cuarto-
-Dale, decime -insistí-
-Es sobre tu ex -levanté mis cejas y la miré fijamente-
-¿Que pasa con ella? -le pregunté interesado-
-Me enteré que tiene un hijo -cambió un poco su tono de voz- ¿porque no me lo habías dicho?

Encarné una ceja y suspiré. Sabía que algún día se iba a enterar de que tenía un hijo y también sabia que lo iba a tomar mal, pero al fin y al cabo, eso no es algo que le importe a ella.
-No recuerdo haberte comentado alguna vez algo de Lali -respondí-
-No lo hiciste, a penas la trajiste a casa -reprocho-
-¿Y recordas porque no la traía? -le pregunté obvio-
-Si, me acuerdo que yo no la aceptaba pero luego si la acepte pero vos al parecer no querías que se metiera tanto en la familia -me miró- ¿a caso tenías miedo de que se supiera que ella tiene un hijo de otro?
-Eso me importaba una mierda -aclaré- y no traía a Lali porque ella no se sentía cómoda con vos, quería ir más despacio y de a poco entrar a la familia -aseguré- no quería cometer lo mismos errores que con Eugenia.
-Sin embargo Eugenia fue la mejor nuera que tuve -aseguró-
Reí irónicamente y me acomodé en mi puesto.
-No conociste a Lali, no podes saber si era buena nuera o no -le aclaré-
-Mejor que no la conocí, imagínate se hubiera metido en la familia con su hijo y luego te jode la vida a vos con otro hijo, porque al parecer anda por la vida teniendo hijos de sus novios ¿no? -me preguntó bastante molesta-
-No te voy a permitir que hables así de ella, no la conoces, no tenes la menor idea de lo buena persona que es, de lo buena madre que es y de todo lo que ha tenido que vivir.
-Tampoco lo quiero saber, me alegro que te terminaste con ella, así le jode la vida a otro.
-Sos una pelotuda -me levanté molesto-
-Pedro! -exclamó en forma de reto-
-Deja de romperme las pelotas ¿si?
-No me hables en eso tono -me advirtió-
-Te hablo como quiero y como te mereces que te hable, tenes que entender que no podes controlar mi vida, y que por más que digas pelotudeces, yo voy a seguir haciendo lo que yo quiera -aseguré-
-Vivís en mi casa aun, te mantengo, tenes que seguir mis reglas -gritó enojada-
-No me jodas, no soy un pendejo.
-Entonces andate de casa si no sos un pendejo!
-¿Sabes que? con gusto me iría, y muy lejos de vos para que no te sigas metiendo en mi vida -le grite con furia- y no te preocupes por mantenerme, puedo trabajar y seguir con mi vida! -camine hasta las escaleras-
-Sos un mal agradecido, yo no te crié asi!
-No soy tu juguete, entendelo! -le grité antes de empezar las escaleras-
-Tu padre va a saber esto! -grito amenazante-
-No te preocupes, yo me largo lo antes posible de acá!

Ignoré sus gritos y me metí a mi habitación. Derramé algunas lágrimas por la impotencia, siempre era igual, ella y su carácter tan bipolar. No iba a aguantarla ni un día más.

Cuenta Lali.

-A veces me siento bien así -aseguré mientras me sentaba en el sofá al lado de mi amiga-
-¿Así como? -me preguntó desentendida-
-Asi, sola -sonreí-
-¿Enserio? -me preguntó sorprendida-
-Es raro estar sola después de tanto tiempo, pero es relajante ¿sabes?
-No, no sé -rió-
-Te ahorras un millón de problemas! -agregué-
-Pero igual te gustaría volver con Peter ¿no? -me preguntó sonriendo-
-A veces -la miré-
-¿A veces? -repitió sorprendida-
-Es difícil de explicarlo -suspiré- siento que ya no es lo mismo -ella encarnó una ceja- lo amo, y sé que quizás él aun me ama pero.. no sé, siento que algo se rompió -mordió mi labio inferior un poco nerviosa-
-Quizás la confianza -acotó la rubia-
-No sé, pero no me molestaría quedarme sola por un tiempo más -sonreí-
-Y si vos decís -acarició mi cabello y sonreímos- me gusta verte sonreír boluda.
-Lo sé amiga -la abrasé- gracias por siempre estar.
-En todas -afirmó-
-Ajam! -asentí-
Tomas se integró al abrazo en cuanto llegó al living, y los tres nos pusimos a ver una película para terminar el día en familia. Mañana al fin sería Viernes y la semana terminaría, al fin podría descansar.

-Queda un día para ver a la hermosa de Candela -me susurró Javier mientras estábamos en el trabajo-
Reí por lo bajo y me concentré en terminar las boletas. A Javier la había gustado muchísimo Candela, embarazada y todo, le había gustado, toda la semana me estuvo jodiendo con ella hasta que al fin mañana la vería y podría acercarse más a ella, era jugado el pibe.
-¿Estás emocionado? -le pregunté luego de haber terminado con mi trabajo-
-Un poco -dijo haciéndose el desinteresado y yo reí- na enserio, la mina me trae vuelto loco.
-Lo sé, créeme que lo sé! -dije riendo-
-Vos me vas a ayudar ¿no? -me pidió-
-Si Javier, ya te lo e repetido como 10 veces en el día! -exclamé-
-Boee, no es para que te enojes tanto, sé que gustas de mi pero sorry linda, me gusta tu amiga -me jodió-
-Creo que me voy matar, te juro! -le seguí la joda y ambos reímos-
-Igual quédate tranquila que tengo varios amigos para presentarte igual -movió sus cejas-
-¿Así? -le pregunté haciéndome la interesada-
-Así es -asintió.
-No me interesa -dije seria-
-Euu ¿y porque? -me preguntó interesado- mis amigos son re lindos eh.
-No es eso boludo -reí-
-¿Entonces? -me preguntó desentendido-
-No sé, ni yo me entiendo ¿sabes? -lo miré complicada-
-Tenes que olvidar a tu ex -me abrasó-
-No es eso, no tiene nada que ver Peter acá -aclaré-
-¿Entonces que es? -volvió a preguntar-
-Quiero estar sola -lo miré- se siente bien a veces.
-A veces -repitió- pero no siempre.
-No importa, lo tengo a Tomas, con él me basta y me sobra -aseguré-
-Ni vos te la crees -rió-
-Shhh! -reímos-

Las horas pasaron y el laburo terminó. Salí con Javier del local y caminamos hasta que cada uno tomo su camino a casa, al llegar me encontré con Nico en el depto, estaba cocinando junto con Rochi, los salude y me fui a estar un rato con Tomas.
Al rato mi amiga nos avisó que la cena ya estaba servida, nos sentamos junto a ellos y boludeamos un rato hasta que Tomas se fue al cuarto.
-¿Todavía están con la idea de cambiarse? -preguntó el rubio-
-Si, creo que si -respondió la rubia y luego me miró-
-Mmm si -respondí un poco indecisa- tenemos que buscar primero.
-Pero que sea cerquita, no alejes a mi novia de mi -abrasó a Rochi-
-No, nunca -reí- pero ahí vamos a ver -sonreí- es decisión de ambas.
-Pero yo te sigo donde queras amiga -aseguró Rochi-
-¿Y si Lali se quiere ir a china, te vas a ir con ella y me vas a dejar solito? -hizo un puchero-
-No mi vida -le dio un pico- no seas exagerado tampoco es tan asi! -reímos-
-Exageradoooo! -grité y reímos-
-Cuido lo que es mio nada más eh -besó la mejilla de su novia-
-Me parece bien -hablé y sonreí al verlos tan abrazaditos, se veían muy tiernos-
-Ahora yo también voy a vivir acompañado! -exclamó Nico-
-¿Eh? ¿porque? ¿con quien? -le preguntó celosa Rochi-
-Con un hombre mi amor tranquila -acarició su mejilla-
-¿Con un hombre? -preguntó sorprendida-
-¿Que sos gay ahora? -le pregunté jodiendolo-
-Ay si! me descubriste enana! -dijo con voz de mina y los tres reímos-
-Ya amor, habla enserio -le dijo Rochi-
-Boee!  Peter se va a vivir conmigo -aseguró y mi rostro cambió notoriamente-

Continuara...

Capitulo Ciento Treinta y Tres.

'Volver a Respirar'
Capitulo 133.

-Peter! -exclamó mi hermana al verme afuera de su facultad- ¿que haces acá? -besó mi mejilla- no recuerdo haberte dicho que pasaras por mi -dijo confundida-
-No lo recordas porque no me lo dijiste -aclaré-
-¿Y entonces que estás haciendo acá? -me preguntó aun confundida-
-Vengo a buscar a Sara -respondí calmado esperando la exagerada reacción de mi hermana-
Candela me miro sorprendida, subió sus cejas y abrió su boca mientras la tapaba con una mano. Reí ante su reacción.
-¿Que te atraes con mi amiga? -preguntó sorprendida-
-Nada -reí-
-¿Y porque venís a buscarla a la facultad? -volvió a cuestionar-
-Y porque la voy a ayudar a pintar su depto -respondí entre cortas risas-
-¿Seguro? -preguntó achinando sus ojos-
-Segurisimo -le contesté-
-Mmm.. ojito eh -me advirtió- mi amiga es muy inocente para vos.
-¿Igual de inocente que vos? -bromeé y ella rió-
-No, enserio Peter -me miró- ojo con mi amiga, es solo mía -aclaró-
-Lo sé, y quédate tranquila, la veo como mi hermanita -acaricié su cabello-
-Si claaaaa! -reímos-
Sara no tardó en aparecer, me saludo animosa y luego los tres entramos al auto. Dejamos a Candela en casa y luego conducí a la dirección que Sara me dio.

Paré afuera de un gran edificio, ubicado en el centro de la ciudad. Sara abrió el portón del estacionamiento y entré a la propiedad.
Nos bajamos y entramos al lobby, Sara saludó al conserje y luego nos subimos al ascensor. Nos bajamos en el séptimo piso.
-Bienvenido a mi hogar -exclamó ella al momento en que pisamos el interior del departamento-
Lo contemplé casi como un niño, era muy espacioso, tenía una gran terraza y una vista muy linda.
-Lindo depto -le comenté segundos después-
-Como el de una princesa! -exclamó riendo-
-Así es -me uní a sus risas-
-¿Tenes hambre? -me preguntó mientras dejaba sus cosas en la mesa que estaba ubicada en el centro del comedor-
-No, comí algo en la facu antes de salir -respondí-
-Boe, entonces partimos limpiando de inmediato -sonrió- ¿no trajiste ropa de cambio cierto? -me preguntó casi obvia-
-Mmm.. no -reí-
-Lo suponía -rió- tengo un buzo para vos, espérame un poco.
Camino hasta una de las habitaciones y a los minutos salió con un buzo completo especial para pintar.
-Toma -me lo entregó- te podes cambiar en el baño -indicó una de las tantas puertas blancas- yo mientras me cambió en el cuarto.
-Dale.
Entré a la puerta en la que señalo y me cambié. Sali del baño y la esperé mientras observaba la terraza.
-Peter!
Sentí su voz y volteé sonriendo, me quedé algo embobado mirándola. Se veía algo distinta a lo que acostumbraba a verla siempre, tenía puesto un short rosado bastante pequeño ya que podía ver a la perfección sus trabajados muslos, acompañados de una una remera blanca muy ajustada y corta que dejaba ver su abdomen. Su rostro estaba sin maquillaje el cual la hacía verse aun más linda de lo que era.
Me sorprendí ante mi reacción, nunca antes me había detenido a observar a Sara tan detenidamente, la verdad es que era muy linda, morocha, de estatura media y con unos increíbles ojos verdes que hacían juego con las margaritas al costado de sus mejillas.
-Hey! -exclamó mientras chispeaba sus dedos-
Sonreí bastante boludo y me acerqué a ella.
-Te ves muy... distinta -exclamé-
-Gracias -rió- vos te ves muy.. mmm, como decirlo.. -mordió su labio inferior-
-¿Sexy? -pregunté creído-
-No precisamente -rió- pero si a vos te hace sentir bien, sí te ves sexy -acotó riendo-
-Ya lo sé, gracias -me uní a sus risas-

-¿Que precisabas? -le pregunté mientras caminábamos hasta el interior del departamento-
-Ayuda -respondió- es lo que más necesito -agarró un paquete de diarios-
-¿En que te puede ayudar este sexy chico? -dije riendo-
-En que dejes lo creído afuera y comencemos a pintar ¿dale? -me pasó un tarro de pintura-
-Como vos digas Sarita -reímos-
La ayude a ordenar un poco al rededor del living y luego nos fuimos a una de las habitaciones a pintar las paredes. Tome el rodillo y lo introducí dentro del tarro de pintura rosado.
-¿No podrías haber elegido otro color menos hueco? -la jodí mientras comenzaba a pintar una de las paredes-
-No, es mi color favorito -respondió riendo- encima no sé de que te quejas, yo pinto mi depto como se me pegue la gana.
-Que cabrona! -exclamé y ambos reímos-
-Vos solo pinta y déjate de joderme -me advirtió-
-Me gusta joderte -aseguré-
-¿Así? -dejó de pintar y se quedo parada mirándome fijamente-
-Ajam -imité su acción-
-¿Y porque? -me preguntó- si se podría saber claro! -agregó-
Sonreí algo pícaro, la verdad es que no tenía un porque, solo me gustaba.
-No sé, sos tierna cuando te enojas o cuando me seguís la joda -reí- te pones como una chiquita -respondí-
-Te gusta reírte de mi, eso es! -aseguró-
-No, me gusta reírme con vos -corregí-
-Yo no me rió -puso cara de enojada y se cruzó de brazos-
-No mintas! nos cagamos de risa juntos! -dije riendo ante su actitud-
-Mentira! -exclamó-
-Viste, ya te enojaste y te pusiste re tierna como una pendejita -la jodí-
Hizo una mueca, yo reí y me acerqué para apretar sus mejillas pero ella reacciono antes y mejor que yo. Al segundo tenía el buzo con pintura, mientras ella reía.
-Ah boeeeeee! ¿y yo soy el que te jodo después? -la miré riendo-
-Bancate las consecuencias -dijo sonriendo-

Ella tomo nuevamente el rodillo para pasarlo por la pared pero ahora se venía mi venganza, si ella me podía llenar de pintura ¿porque yo no?. Imité su acción y pase mi rodillo por todo su torso.
-PETER! -gritó riendo-
Reí como loco y luego la observé mientras me miraba enojada.
-Bancate la venganza -la imité-
Ella agarro el tarro de pintura y metió sus manos, luego se acercó y paso sus manos por mi rostro.
-Ahora me la banco mejor -me guiño el ojo con cierta picardia-
No tardé en llenarme las manos de pintura al igual que ella y acercarme haciéndome el boludo.
-Sé que vas a copiarme -afirmó poniéndose de espalda frente a mí-
No lo dude y me acerqué a ella lo suficiente para que pudiera hablarle en su oído.
-¿Segura? -susurré-
Ella se mordió el labio inferior y asintió, quedándose en la misma posición. Reí y me acerqué aun más, esta vez quedamos cuerpo a cuerpo. Apoyé mis manos en su cintura, ella se sorprendió y rió. Empecé a acariciar todo su abdomen dejándolo lleno de pintura. Me apegué aun más a su cuerpo y volví a susurrar.
-Te equivocaste.
Ella rió cortamente y se alejó de mi, tomó su tarro y sin pensarlo me lo tiro contra la ropa. La miré riendo y ella estaba casi meándose de la risa. Copié su acción, no podía ser menos, ella también tenia que quedar totalmente cubierta de pintura.
-Estamos a mano ¿no? -le pregunté riendo-
-Te voy a matar!!!!! -gritó riendo-
Y ahí empezó la guerra de pintura, hasta que los tarros se quedaron vacíos y nuestros pulmones sin aire de tanto reírnos.

-Te pasaste Peter, mira como me dejaste! -soltó luego de unos largos minutos-
-Estas hermosa -dije riendo-
-No me jodaas! estoy echa mierda -rió-
-Hermosa -volví a repetir-
-¿Hermosa? -asentí- ¿que tengo de hermosa? -preguntó riendo y señalando su ropa-
Me acerqué un poco a ella.
-La pintura -respondí riendo-
-¿Y no que no te gustaba el rosado? -me preguntó riendo-
-Es que en vos queda bastante lindo -susurré-
-Uh! Gracias por el alago! -exclamó riendo-
-No es una alago -tosí- es la verdad.
Sentí como sus mejillas se tornaron un poco rosadas, miré hacia otro lado al igual que ella.
-Dejamos peor de lo que estaba -habló, cambiando el tema-
-Si -reí- voy a tener que venir otro día a ayudarte ¿no?
-Es lo que corresponde luego de tremendo show que dejaste en mi depto! -exclamó riendo-

Ordenamos un poco y luego abordamos la misión por hoy de seguir pintando, nos cambiamos y volvimos al auto, quizás otro día si nos resultaba.
El camino a casa de Sara fue algo incomodo, ella no me hablaba mucho y yo trataba de hacer que todo estaba normal, pero nada era normal.
-Gracias por traerme -dijo cuando estacioné frente a su casa-
-¿Y por alegrarte la tarde? -le pregunté con una sonrisa-
-También -sonrió-
-De nada -reímos-
-Boee, me voy -agarró sus cosas- nos vemos luego.
Y se acercó para dejar un beso en mi mejilla pero no lo hizo al notar que mi nuestras frentes se quedaron chocaron. La miré directamente a los ojos y ella hizo lo mismo pero luego bajó su vista a mi boca y la volvió a mis ojos. Miré su boca y la deseé, entonces acorté la distancia y la bese.

Continuara...


SÍ, MATENMEEEEEEEEEEEEEEEE!!! ODIENME, PUTEENME, LES DOY PERMISO! JAJAJAJAJAJAJJAJAAJ, LAS QUIERO IGUAL (LLLL) y no saquen conclusiones antes de tiempoooooo!!!!.. Chan chan! jajajja Chauuuuuuu(L) Voy a tratar de no tardar en subir el siguiente.