28 de febrero de 2013

Capitulo Ciento Treinta y Cinco.

'Volver a Respirar'
Capitulo 135.

-¿Peter? -le pregunté bastante sorprendida-
-Así es, el mismísimo Juan Pedro Lanzani -aclaró con una sonrisa-
-¿Me estas jodiendo? -pregunté pensando que era una broma-
-No -negó-
Trague un poco de saliva y luego mojé mis labios. ¿De que me había perdido? Miré a Rochi algo descolocada ante el tema y luego volví mi mirada a Nicolas que aun seguía con su característica sonrisa.
-¿Y.. porque? -le pregunté aun sin poder creerlo-
-Tuvo algunos problemas con su vieja y boee.. se hartó, así que yo lo invité a vivir conmigo -respondió serio-
-Me imagino que fue un gran problema para que se vaya de su casa -acoté-
-Algo así, pero boee.. su vieja igual es media loca a veces, y Peter se hartó de todo eso, ya no es un pendejo para soportarla -aseguró-
-Que mal -suspiré- ojala este bien, y que sea para mejor ¿no?
-Ajam.. -asintió Nico- deberías llamarlo -aseguró-
Encarné una ceja y lo mire seriamente.
-¿Vos decís? -le pregunté insegura-
-Le vendría bien -me guiño el ojo y rió junto con su novia-
Hice una mueca y luego reí.
-Enserio, llámalo -insistió-
-No, quizás ni quiere contarme lo que le pasó -aseguré-
-¿Y eso que importa? -me preguntó mi amiga- con que te preocupes de él, basta y sobra, encima sabes que Peter de todas maneras te va a contar igual ¿no? -movió sus cejas-
-Ya sé, quieren que lo llame para que los deje solos un rato ¿no? ¿eso es verdad? -dije mientras reía-
-Claro que queremos eso! -exclamó Nico riendo-
-No seas boluda, y llámalo -agregó Rochi-
-Esta bien.. -dije mordiendo mi labio inferior- ¿y si se enoja? -dije complicada-
-Eso sería lo último que haría con vos -aseguró su amigo-

Sonreí, y me alejé de ellos. Fui hasta mi habitación y tomé mi celular, busque su numero.. 'Peter'. Suspiré nerviosa, y marqué su número. Ti.. Ti.. Ti.. Y nadie contestaba, corté y volví a llamarlo una vez más pero otra vez nadie contestó. Me puse un poco triste, quizás este ocupado con algo mejor, entonces le deje un mensaje.
'Me enteré que te vas a vivir con Nico y quería saber si estabas bien... Y si queres charlar sabes que acá estoy ¿no?.. Boee, eso, cuídate y te deseo lo mejor, posta' 
Lo mandé y dejé el celular a la mesita de luz, salí de la habitación y me asome al living y ahí estaban los dos tortolitos besándose, sonreí y me metí al cuarto de Tomas, ellos tenían derecho a tener su momento de privacidad.

Cuenta Peter.

-¿Me ayudas con las pesas? -me preguntó Fernanda, la cual se puso enfrente mio con una remera y unas calzas bastante apretadas que hacían que sus curvas se notaran aun más-
Bajé las pesas, me levanté y la miré fijamente.
-¿Donde quedó la señorita fuerza? -me burlé de ella-
-Es que están pesan demasiado! -exclamó en su defensa-
Tomé las pesas que estaban a su costado, y luego la miré mientras las subía y bajaba.
-No pesan nada Fernandita -sonreí burlón-
-Sí pesan -insistió- vos sos hombre, es obvio que para vos no van a pesar -se defendió-
-Acepta que sos débil -la jodí-
-No -me miró seria-
-Debilucha -le saqué la lengua-
-No me jodas Peter! -exclamó un poco molesta-
-No te enojes -ella seguía seria- no arrugues la nariz que te pones fea -apreté su nariz con mis dedos-
-Auchhh -se quejó- taradoo!
-No seas asi mi amor -la abrasé mientras reía- sabes que te amo con locuraaaa! -dije casi gritando-
-Ay cállate imbécil -dijo riendo y mirando al rededor- la gente va a pensar que estas loco.
-Loco por vos -la jodí, moví mis cejas riendo-
-Al fin lo aceptaste! -exclamó riendo-
-Sorry por haberme demorado tanto hermosa -besé su frente y ella se alejó riendo-
-Aléjate de mi asquerosito, estás todo sudado -se alejó haciendo una hueca de asco-
-¿Y a que venís al gym? -le pregunté obvio- a sudar como un locooo!
-Si ¿y sabes que? mejor le pido ayuda a mi personal trainer que esta buenísimo -me guiño el ojo y se alejó de mi en busca de su entrenador-
Reí y volví a mis pesas, concentrándome en lo mió y en terminar pronto con el gym para volver a casa a descansar, quizás la última noche durmiendo allí.

Luego de cambiarme, agarré el bolso, saqué mi celular y lo revisé. Dos llamadas perdidas y un mensaje de Lali, me sorprendí y a la vez me preocupe, quizás le pasó algo. Abrí el mensaje y quedé más tranquilo, era solo para saber como estaba, muy tierno de su parte.
'Estoy bien, Gracias Laa!, tuve algunos problemas con mi vieja, ya sabes, los de siempre.. Pero boee, todo es para mejor ¿no? jajaj Cuídate mucho y muchos besos a Tomas, pronto iré a verlos.. Nos vemos linda'
Sali del camarín y me fui al estacionamiento, vi a Fernanda que iba a su auto.
-Ei, ¿mañana vas? -le grité-
-Si -volteó- allá nos vemos! -me tiró un beso- soña conmigo -rió-
-Y vos también, aunque eso está demas decirlo ¿no?
-Claro claro! -rió-
Riendo me subí a mi auto al igual que ella, la dejé a ella salir primero del estacionamiento y luego salí yo rumbo a casa.

-A despertarse bello durmiente! -gritaba mi hermana mientras abría las persianas de mi ventana-
-No jodas -me tapé la cara a penas abriendo los ojos-
-Si, te jodo -se acercó- dalee Peter, me tenes que ayudar a comprar y a ordenar un poco! -insistió-
-¿Los viejos? -le pregunté mientras me sentaba en la cama-
-Se fueron a lo de los abuelos, llegan el lunes -se sentó a mi lado-
-Bien.. -sonreí-
-¿Aun te queres ir de casa? -me preguntó algo triste-
-Sí -respondí-
-¿Y dejarme solita? -hizo un puchero- ¿solitos? -toco su panza-
-Vos sabes que siempre voy a estar con vos pendeja -la abrasé- pero ya no aguanto más acá.
-Te entiendo -suspiró- si yo pudiera también me iría pero...
-No lo vas a hacer -la interrumpí- acá tenes bienestar para vos y tu hijo, asi que ni se te ocurra irte de acá -dije casi amenazanola-
-Si se -sonrió- tranqui eh! -sonreí-
-Quiero lo mejor para vos, y lo mejor es estar acá por ahora -aseguré-
-Gracias -besé su mejilla- yo también quiero lo mejor para vos hermano, y si te hace bien y feliz irte, boee.. esta bien, te apoyo -reí- ¿no queda de otra no?
-No -reímos- Te amo loca -besé su mejilla-
-Yo igual -sonrió- ahora te levantas y me ayudas ¿si? -se levantó-
-Esta bien -dije bufando-
Candela salió de mi cuarto y yo me levanté, me metí rápidamente al baño y me di una relajante ducha.

Cuenta Lali.

-Para mi Peter anda en otra -le comenté a mi amiga mientras cocinábamos-
-¿Como en otra? -me miro desentendida-
-No sé, en otra -reí- tipo que esta haciendo su vida como cualquier persona, conociendo gente, flacas, y.. no sé, capaz que no quiera volver al pasado -la miré complicada- ¿me entendes?
-Si entiendo -dijo la rubia- y puede que tengas razón, es normal igual -asentí- el pibe tiene derecho a rehacer su vida, como vos también -aclaró-
-Lo sé, y por eso no insisto en volver -suspiré- creo que ya no da más lo nuestro -aseguré-
-¿Segura? -me preguntó-
-No, por eso dije creo -reímos cortamente- pero boe, si él esta feliz, esta bien. Yo también tengo que empezar a mirar hacia adelante -aseguré-
-Así es, aunque igual te jodería verlo con otra mina ¿no? -me cuestionó-
Y ese cuestionamiento me había revuelto la cabeza.
-Quizás -suspiré- no me enojaría porque ya hace meses que no somos nada, pero si me sentiría un poco incomoda si anda con la mina refregandomelo en la cara -aseguré-
-Peter no es así, pero boee.. vamos a dejar que el tiempo diga todo mejor ¿no? -asentí- sigamos cocinando que más tarde tenemos mucho por hacer! -cambió el tema-

La tarde pasó rapidísimo  fuimos a dejar a Tomas a lo de la familia de Rochi y luego volvimos al depto para arreglarnos para la noche. Hace mucho que no salía a una fiesta y mucho menos soltera, así que hoy estaba dispuesta a pasarla bien.
A eso de las 10 llegó Javier, charlamos un rato mientras Rochi se terminaba de vestir, ambas íbamos con vestidos que mostraban nuestras curvas y dejaban mucho interés por ver más. Media hora después llego Nico, nos arreglamos los últimos detalles y salimos hacía la casa de los Lanzani.


Continuara...