21 de noviembre de 2012

Capitulo Ciento Quince.

'Volver a Respirar'
Capitulo 115.

-Pablo... -susurré con lástima- ¿donde estás? -le pregunté preocupada-
-En la clinica.. -suspiró- perdoname por no haber ido a dejar a Tomas primero pero mi vieja se descompusó de un momento a otro -y su voz sonaba un tanto desesperada-
-No te preocupes, yo voy por él -aseguré- vos tenes que estar tranquilo nada más ¿sí?
-Eso intentó -dijo a penas-
-¿Están en la clinica de siempre? -pregunté mientras agarraba una campera-
-Sí.
-Voy para allá -afirmé-
-Estamos en el piso 5, pasillo izquierdo -murmuró-
-Ok, esperame ahí y fuerzas, todo va a estar bien -musité con total tranquilidad-
-Gracias...
Y no dijimos nada más, él finalizo la llamada y yo tomé mi cartera. Salí casi corriendo de la habitación, y Rochi me miró extrañada.
-¿A donde vas? -me preguntó sorprendida al verme lista para salir-
-Internaron a la mamá de Pablo -dije apresurada- tengo que ir por Tomas a la clinica.
-Te acompaño -exclamó sorprendida- mientras llama a un taxi.
Corrió hasta su habitación y se abrigó. Volvio a los cinco minutos y salimos del departamento. Salimos del edifició y esperamos el taxi que no tardó en llegar. Le indiqué la dirección y en veinte minutos ya estabamos
llegando a la clinica, pagamos y nos bajamos algo preocupadas.
 Subimos hasta el piso en que me indicó Pablo, y en el pasillo izquierdo lo vimos junto a Tomas. También estaban su padre, y su hermano mayor con su mujer. Caminamos hasta él, Tomas notó nuestra precensia y corrió hasta mí.

-Algo le paso a la abuelita -me comentó tiernamente mi hijo-
-No es nada mi amor, tranquilo -besé su boca y miré a Pablo- hola -susurré algo nerviosa-
Él se acercó a mi y me abrazó, lo sentí sollozar y ahí fue cuando me relajé y lo abrasé con fuerzas transmitiendole todas mis buenas energías.
-Todo va a estar bien -susurré en su oido-
Acaricié su espalda y el abrazó perduró por algunos minutos más. Él se alejo un poco pero aún me tenía entre sus brazos.
-Gracias... por todo -aseguró, estaba destrozado-
-No es nada, tranquilo -acaricié su mejilla y sonrei cortamente-
-Vales mucho -me volvió a abrazar-
Esta vez yo me alejé y me separé completamente de él. Pablo saludo a Roció y yo me acerqué a su padre.
-Hola -dije algo timida-
El se acercó con total tranquilidad y besó mi mejilla.
-¿Como estás? -le pregunté con un tono de preocupación-
-Y esperando a ver que pasá con Sandra -suspiró- pero sigó con la fe por delante.
-Hay que pensar en positivo -aseguré-
-Asi es -esbozo una pequeña sonrisa y yo lo imité- que bueno que vengas por aquí, Pablo de seguro necesita mucho apoyo, vos sabes que su vida es Sandra y...
-Lo sé -lo interrumpí- y no dudes de mi apoyo, siempre que pueda voy a estar con él -sonreí-
-Gracias Lali, sos una grandiosa mujer -acarició mi hombro-
-Mariana que gusto verte! -exclamó Julieta, la cuñada de Pablo-
-Hola Juli -la abrasé y nos apartamos un poco-
-Tanto tiempo chiquita -exclamo sorprendida-
-Y sí muchisimo!
-¿Donde te habias metido? -preguntó aun con asombro-
-Por ahí, laburando y estudiando a full! -contesté- ¿vos como estás? -le pregunté-
-Barbaro, pero claro ahora estamos un poco mal por lo de mi suegra pero... -se silenció-
-Es terrible todo esto -susurré- pero estoy segura que va a superarlo.
-Lo mismo pienso, solo me preocupa Andres -su marido- Pablo y Carlos -el papá de Pablo-
-Solo hay que apoyarlos ¿no? -dije complicada y ella asintió-
Saludé a Andrés y luego me quedé charlando un poco con Julieta, siempre habiamos tenido buena onda.
-¿Y con Pablo, volvieron? -me preguntó interesada-
-No, no -respondí algo incomoda- solo hay buena onda pero nada más, él es el padre de Tomas y siempre tendré que verlo así que decidimos tener una buena relación... quizás hasta amigos -comenté algo complicada-
-Uh! que mal, se les veía tan bien.. -yo solo sonreí incomodamente- ¿pero vos seguis sola no?
-No, tengo novio de hace algunos meses -contesté casi susurrando-
-Ah! es reciente, nada importante -exclamó ella-

Y no seguimos hablando más del tema. Me acerqué a Pablo que charlaba con Roció y Tomas.
-Pablo, nos tenemos que ir ya... -aseguré-
-Oh claro -exclamó- gracias por todo.
-Tranquilo -lo abrasé- ¿te llamo si? -él asintió- despedite de todos Tomas! -le dije a mi hijo y este me obedeció al instante-
Nos despedimos de todos y salimos de la clinica, afortunadamente encontramos un taxi vació y rapidamente lo tomamos. Llegamos al depto cansadisimos, había sido un dia agitado para todos.

Cuenta Peter:

Nuevo día, y la rutina comenzaba nuevamente.
Me levanté casi como un zombi, no había podido dormir mas de 30 minutos derecorrido en toda la noche ya que Candela se la pasó vomitando, estuvimos todos pendientes de ella hasta que a eso de las 5:30 de la madrugada, al fin se durmió un poco más tranquila.
Me meti a la ducha y una relajante agua fria recorrio mi cuerpo, desperté un poco mas y sali a vestirme.
Baje a desayunar y me encontré con mis padres.
-¿Como está la flaca? -les pregunté preocupado, no quisé pasar a molestarla por si aun dormia-
-Duerme -contestó papá-
-Al menos no se ha levantado más a vomitar -agregó mamá-
-¿La van a llevar a la clinica? -pregunté mientras tomaba una tostada y me la metía a la boca-
-Vamos a ver como sigue cuando despierte -respondió mamá-
-Me avisan cualquier cosa ¿sí?
-Si hijo -afirmó mamá-
Seguimos desayunando en completa normalidad, luego de unos diez minutos volví a mi cuarto y tomé mis cosas, pasé por el cuarto de Cande pero ella seguia dormida, dejé un beso en su frente y sali hasta mi auto. Arranqué rumbo a la facultad.

Ya habían pasado algunas horas y el día transcurria con total  noramalidad, no había noticias de Cande así que pensé que estaría bien.
-¿Te parece que hoy almorcemos juntos? -le pregunté a Lali vía celular-
-Me re parece gordo -rió-
-Boe, entonces estaré por ahí a las 1:30 ¿sí? -le dije-
-Si amor -dijo algo apresurada-
-¿Que estás haciendo? -le pregunté riendo-
-Voy con Tomas a su colegio, luego te explico mejor.
-Mejor te dejo, hablamos luego ¿si? besos a Tomas.
-Igualmente dicé -reímos-
-Te amo linda -exclamé tierno-
-Yo más mi amor -contestó con su voz de enamorada-
-Nos vemos en un rato, chau.
-Chau hermoso.
La llamada finalizó, caminé hasta el salón y me meti a la última clase del día.
Ya llevaba 40 minutos dentro de ese odioso salón, el profesor hablaba y hablaba pero no especificamente de la matería. Mi celular vibró, miré la pantalla y salia "Vieja", me levanté rápidamente, me disculpé con el profesor y sali del salón.
-¿Paso algo? -pregunté preocupado al contestar-
-Si, estamos yendo hacía la clinica con Candela.
-¿Sigue igual? -pregunté aún más preocupado-
-Si y peor, venite si podes lo antes posible.
-Ya salgo para allá.
Corté y camine rapidamente hasta el estacionamiento. Me subí y aprete el acelerador con todo.

-¿Como está? -le pregunté a mamá cuando llegue afuera de sala que me había indicado la recepcionista-
-No sé, la internaron para hacerles unos examenes -dijo nerviosa- no me han dicho nada de ella!
-Tranquila -la abrasé- de seguro tiene algun virus o algo así.
-Espero -suspiró-
Pasaron unos treinta minutos más y no había noticias aun de Candela, mamá habia entrado recién a verla y yo entraría luego.
Senti mi celular, lo tome y tenia un mensaje.
"¿Vas a venir?" Lali.
Mierda! lo había olvidado. Miré la hora y ya eran casi las 2 de la tarde. No iba a dejar sola a Candela pero tampoco iba a dejar plantada a Lali. Marqué su numero, ella no contestó, marque 3 veces más y nada. Seguramente se había molestado, y nuevamente por mi culpa.
"Mi amor! perdoname, me surgió un problema y no pude avisarte antes, lo siento bebe, te amooo y contestame si? necesito hablar con vos"
Le mande el mensaje, espere unos minutos y no había ninguno de vuelta.
Entre a ver a mi hermana, estaba conectada al suero pero se le veía un poco mejor. Estuvimos una media hora más acompañandola hasta que el doctor nos llamó a su oficina. Mamá se quedó con ella y junto a Papá fuimos hasta la oficina.
-Felicidades, Candela tiene siete semanas de embarazo -concluyó el doctor-
¿Que? ¿siete semanas de embarazo? ¿escuche bien?.
Mis ojos se abrieron como platos, miré a Papá y estaba igual o peor de sorprendido que yo.
-¿Está embarazada? -pregunté tontamente-
-Asi es, entrando a los dos meses de fecundación -aclaró el doctor-
Ok. Esto era el fin de Agustin.

Cuenta Lali:

¿Un problema? ¿que tipo de problema? ¿bueno o malo? ¿porque no tuvo tiempo de avisarme? ¿porque no me explico su problema? Maldito Juan Pedro Lanzani! ¿que carajo pasaba con él?
Estaba molesta, muy molesta. Ni ganas de comer me dieron, la situación fue demasiado para mí. ¿Desde cuando le surgian problemas? y encima me dejaba plantada por "esos problemas".
Esta bien, puede que este exagerando un poco pero me jodía muchisimo que no me avisara que nuestro almuerzo se había suspendido y quizás por cual estupides o mejor dicho "problema".
Recibi una llamada de Pablo y decidi pasar a verlo a la clinica unos minutos antes de irme a laburar, quizás el me necesitaria, ya que la salud de su madre había empeorado.

-Voy por un café ¿queres algo? -le dije a Pablo luego de haber estado charlando con él unos 10 minutos-
-No gracias, ya hiciste suficiente con venir a acompañarme.
-No es nada, enserio -sonreí y él me imitó pero claramente no duró nada sonriendo- boe, voy y vuelvo.
Camine hasta el ascensor pero esté se demoró mucho asi que decidi bajar las escaleras. Cuando iba por el piso 3, sentí una voz muy conocida para mi. Me quedé parada y lo ví a Peter que venía bajando junto a su padre.
-Ella no va a poder con todo esto, y a ese idiota hay que hacerle algo porque...
Y de pronto lo vi parado frente a mi. Lo miré sorprendida al igual que él. No esperaba encontrarmelo acá y..
-Mi amor! ¿que haces acá? -me preguntó muy sorprendido, Peter-
Trague saliva, mojé mis labios y sonreí incomodamente.
-Hola -saludé a su padre, este besó mi mejilla y luego miró a Peter-
-Los dejo solos, voy a estar con tu madre y Candela..
Y se fué.
Miré a Peter complicada, sabía que después de esto vendría una discución muy fuerte y todo por mi culpa.
-¿No me vas a contestar? -me preguntó con un tono de voz bastante molesto y sorprendido a la vez-

Continuara...