4 de diciembre de 2012

Capitulo Ciento Veinte.

'Volver a Respirar'
Capitulo 120.

-Sos una nena muy orgullosa, Mariana -exclamó Ricardo, luego de haber escuchado mi historia con Peter-
-Ni me lo repitas, ya lo sé -suspiré- y detesto ser así.
-No tenes que detestarlo, a veces ser orgulloso en esta vida es bueno... -lo miré atenta- pero a veces no, y ahí es cuando tenes que darte cuenta quien se merece que dejes tu orgullo a un lado... y creo que tu ex, se merece que te olvides de tu orgullo por un ratito -aseguró-
-No lo hago intencional, te juro que estoy conciente de que él lo ha dado todo por mi pero yo.. -baje mi viste- yo a veces he sido muy egoista con él.
-Y ahí esta el problema, él no se merece eso -lo miré- él no quiere que cambies pero si quiere que le demostres que vos también das todo por él y por la relación -aclaró-
-Lo sé -mordi mi labio- pero es que.. ahhhh!! -bufé- mi pasado no deja de molestarme! -exclamé confundida-
-¿A que te referis? -me preguntó-
-A Pablo! -lo miré- el padre de mi hijo -corregí-
-Ah! bueeeeno.. ese es un gran problema -dijo sorprendido y yo solo asentí- ¿te pasa algo con él?
-Me da lástima, eso nada más.
-¿Lo queres? -me cuestionó-
-Y si.. es el padre de mi hijo, vivi muchisimas cosas con él y boee, lo estimo, pero nada más -aclaré- yo estoy segura de lo que siento por Peter.
-¿Y darias todo por Peter? -volvio a cuestionar-
-Obvio que sí, y ahora más.. Estoy echa mierda con esto, lo necesito más que nunca, siento que pierdo sin él y no me imagino mi vida sin él -dije con mis ojos cristalinos- es lo mejor que me ha pasado en la vida, te juro que nunca nadie se habia preocupado tanto por mi, y sobre todo por Tomas.. -una lagrima recorrio mi mejilla derecha- daría todo por que él vuelva a confiar en mi.
-¿Y porque no lo llamas y hablas con él?
-Me da miedo que me diga que no quiere hablar conmigo, tuvimos una discución muy fuerte y siento que aun estamos muy débiles emocionalmente.. o por lo menos yo -sequé algunas lágrimas que habian recorrido mis mejillas-
-¿Queres esperar un tiempo?
-Algo así -respondí- pero no mucho, unos días nada más -aclaré- yo se que mas días no sobreviré sin él.
-Y.. -tomo un poco de aire- ¿tratarias de dejar tu pasado totalmente atrás si él te lo pide? -preguntó un poco complicado-
-Siempre tendré que ver a Pablo, pero si lo dejaría atrás.. -tocí un poco- corregiria algunas cosas, y no volvería a cometer esos estupidos errores.
-Entonces.. jugatela nena! -me ánimo y yo solo reí cortamente- me doy cuenta de que lo amas muchisimo y eso tenes que aprovecharlo, aún les queda tiempo para seguir luchando y creo que lo más hermoso de la vida es amar y luchar por eso, volver a intentarlo y juntos volver a respirar un nuevo aire.. -me aconsejó- te lo digo yo, un viejo en esto del amor -reímos-
-Sos joven! -exclamé- y gracias.. gracias Ricardo, sos lo mas! -lo abrasé-
-Siempre estaré chiquita, vos sabes que te agarre un cariño inmeso y me encantaría que mis hijas fueran asi de luchadoras como vos -aseguró-
-Gracias -volví a repetir con una sonrisa-
-Y vos tenes que dar el primer paso eh.. él ahora debe estar dolido, decepcionado y esperando a que vos volvas por él -afirmó-
-Lo daré, de eso no tengo dudas -sonreí-

Volví a abrazarlo, me sentía tan cómoda hablando con él. Sentia que nos entendiamos muy bien a pesar de la diferencia de edad que teniamos, era un groso y siempre que podía, me ayudaba. Sentirme agradecida por él era poco, a veces sentía que esa conexión entre ambos era porque lo sentía como un padre, me transmitía tanta paz y vibras positivas, que hasta olvidaba que era tan solo mi compañero de trabajo.
Me despedí de él sin antes volver a agradecerle, y me bajé. Llegue al departamento con una vista bastante positiva. Salude a Tomas y Rochi y me senté a comer, hoy si tenía ganas de comermelo todo.

-Apa, tenias hambre mepa! -dijo mi amiga al verme comer mi segundo plato-
-Un poquito quizás -reímos-
-¿Estas mejor? -me preguntó preocupada-
-Un poco, ya estoy aclarada y decidida a volver a jugarmela -sonreí- tuve una charla con Ricardo y él con su experencia me hizo sentirme segura de lo que queria.
-Genial -afirmó la rubia y se acercó- ahora es tu deber solucionar las cosas, él estará feliz -aseguró-
-Es lo que anhelo -tome un poco de agua- igual dejare pasar algunos dias, creo que sera bueno distraernos un poco y calmarnos ¿no?
-Si, pero que no sean tantos dias eh -me advirtió-
-No no -sonreí- este fin de semana le habló -aseguré-

Cuenta Peter:

-Hola preciosa -dije mientras entraba al cuarto de Cande-
-Peter! -me abrasó-
-¿Como estás? -besé su mejilla y luego me di cuenta de que tenía visita- Hola -saludé a la chica- ¿Sara no?
-Asi es -sonrió-
Era la amiga de Candela, la chica que me había hablado en aquella fiesta de los compañeros de Cande.
-Te traje algo.. -revisé mi bolso y saque un chocolate- toma.. -se lo dí-
-No era necesario -lo tomo y me abrasó- ¿vos me queres hacer engordar? -pregunto haciendo puchero-
-Solo quiero que estes feliz hermanita -acaricié su cabello-
-Gracias, sos el mejor! -dijo sentandosé en la cama-
-Y porque no tenes otro -dije riendo y ambas rieron- me alegra verte mejor.. -acoté minutos después-
-Y de a poco voy asimilando todo, cuesta pero es lo que hay ¿no? esta es mi realidad -dijo rendida-
-La realidad que todos vamos a apoyar -agregue-
-Exacto -hablo Sara-
-¿Viste que si? -mire a Cande- tus amigos también estaran con vos, siempre.
-Encima que somos los más felices con la noticia, será el sobrinito de todos y lo vamos a querer mucho! -dijo su amiga animadamente-
-Solo falta que nazca! -bromeé y reímos-
-Gracias chicos, me hacen muy bien -dijo sin dejar de sonreir-

Estuve unos minutos más allí y luego me despedi, necesitaba una ducha urgentemente.
Luego de vestirme con algo cómodo, baje hasta la cocina y me encontré con mi vieja.
-¿Que haces? -le pregunté cuando la vi metida en el horno-
-Preparo la cena, lazaña.. -saco una bandeja y me miro- ¿ya no estas de malhumor? -me preguntó-
-Nunca lo estuve -tome una manzana- pero si te hace feliz escuchar un si, entonces.. si -reí-
-No cambias más -rió y yo mordi la manzana-
-¿Viste el cambio de Cande? ya esta mejor -dije feliz-
-Si, y me alegra muchisimo verla asi de bien -metio otra bandeja al horno y lo cerró- ahora hay que apoyarla en todo.
-Asi es.. -me acerque a la bandeja ya lista- mmm.. eso se ve riquisimo!
-Y lo está -la corrió de mi lado-
-Euuu! -me quejé y ambos reímos-
-Si queres invita a tu novia a cenar, hice harta comida -dijo mamá-
-No.. -me miró sorprendida-
-¿Estan peliados? -preguntó preocupada-
-No -mentí- pero la vi en la tarde y ahora tiene que terminar algunas cosas para la facu -me excuse- otro dia mejor ¿si?
-Esta bien, como vos digas pero luego no reclames que no quiero conocer más a tu novia eh! -me advirtió-
-Dalee -reí-
-Otra cosita -me dijo mamá y yo la mire atento- llamaron de la clinica del amigo de tu papá y dijo que ya tenia lista tu practica -sonreí al instante- asi que tenes que llamarlo y ver cuando la empezas.
-Buenisimo -dije feliz-
-Y la última cosa... avisales a las chicas que ya esta lista la comida ¿si?

Asenti, y subi hasta la habitación de Cande. Entre y ellas estaban mirando una pelicula, o mejor dicho, Sara la veía porque Candela estaba dormida.
-¿Se quedo dormida? -susurré riendo-
-Se veía cansada -contestó Sara- pero dijo que la despertara para la cena -rió-
-Es una comilona -reímos- ¿que pelicula es?
-El diario de una pasión -murmuró ella-
-Uh, pelicula corta venas -dije riendo-
-Algo asi, pero es linda.. -me miró- soy muy romanticona -dijo entre risas-
-Como toda chica ¿no? -ella asintió y yo reí-
Candela se movió y ambos la miramos.
-Mmmmm.. -se quejó y nos miró- ¿ya esta la comida? -preguntó dormida-
-Sisi, bajen pero antes lavate la carita ¿no? -reímos-

Sali del cuarto y ayude a poner los cubiertos.. Al rato ya estabamos todos cenando, inclusive papá que había llegado hace algunos minutos. La cena se hizo agradable, me enteré de que Sara se había convertido en casi una hermana para Candela y que eran muy unidas, eso me llenaba de felicidad porque se via buena chica y mi hermana necesitaba una amiga de verdad.

La noche cayó, me acosté en mi cama y mire el celular. Ni una llamada de Lali. Empuñe mi mano con bronca y la azoté en la cama, LA NECESITABA. Pero no iba a ser yo quien la llamara, no. Estaba dolido, y eso me impedia querer hablar con ella aunque mi corazón dijiese lo contrario.
Algo me decía que este no era el final pero sin embargo, no estabamos haciendo algo para que no fuese asi. Trague saliva y unas cuantas lágrimas recorrieron mis mejillas. Odiaba llorar por amor, pero esto me sobre pasaba. La amaba muchisimo.

Continuara...