24 de agosto de 2013

What About Us.

Capitulo Doce.

Cuenta Lali.

¿Que sucedería ahora? ¿Cuál era el siguiente paso? ¿Lo iba a echar como a todos los demás? Yo jamás había dormido con alguien después de tener sexo, excepto con mi primer y único novio.
Estábamos abrazados, yo apoyaba mi cabeza en su pecho y sentía como su respiración bajaba y subía. Los minutos pasaban y el silenció aun seguía allí. Era incomodo pero a la vez agradable. Por alguna extraña razón no quería que este momento se destruyera, no quería que se fuese, no quería echarlo. Solo quería permanecer así, con él. 
Nos habíamos divertido bastante. Me había dejado satisfecha... por ahora.

Sentí que su mano que se estaba en mi espalda, se movía lentamente. Levanté mi vista, y noté que él me estaba mirando.
 -¿Un cigarro? -me preguntó con su voz aún más ronca que lo habitual-
Asentí. Me levanté de la cama y busque mis bragas. Él se levantó, tomo su bóxer y se metió al baño. 
Me puse mis bragas y luego me puse su camisa. Me quedaba enorme pero no quería colocarme mi ajustado vestido. Peter no tardó en salir con su bóxer puesto. Dejándome admirar su trabajado cuerpo. Perfecto.
Notó que tenía puesta su camisa y rio. Se acercó lentamente y yo lo miré como si estuviese enamorada de él y su maldita forma de reírse de mí.
-Mi camisa -murmuró-
-Lo sé -sonreí coqueta- ¿La necesitas?
-Te queda bien, déjatela.
Sonreí y él hizo lo mismo. Paso por mi lado, buscó su cajetilla de cigarros y salió hasta el balcón.
Yo por mi parte, corrí al baño e hice mis necesidades. Al mirarme al espejo, sentí que estaba horrible. Seguramente él me iba a molestar de por vida por mi asquerosa presencia.
Salí del baño y camine hasta el balcón. Él estaba apoyando en la baranda, mirando hacía quien sabe dónde. Lo observé por algunos segundos, y noté que él estaba muy concentrado. Quizás arrepintiéndose de lo que pasó hacer algunos minutos, quizás extrañando a su novia, culpándose de haberle sido infiel.

Me puse a su lado y lo imité. Mire hacia mi frente y hablé.
-Ya está amaneciendo -acoté-
Él solo asintió. Mi vista se posó en él y sentí como suspiraba pesadamente.
-¿Te arrepentís? -le pregunté-
Sus ojos verdes se posaron en mis ojos cafés. Me miro por algunos segundos y luego negó.
-No suelo arrepentirme de lo que hago consiente -aseguró-
Y de alguna manera, su respuesta me había hecho sentir mejor. Muy dentro de mí, no quería que él se arrepintiera.
Sacó dos cigarros de su cajetilla. Me dio uno, y lo prendió al instante en que yo lo puse en mi boca. Prendió el suyo y aspiro con fuerza el humo.
-Tampoco estoy acostumbrando a hacer esto -habló
-¿A qué te réferis? -le pregunté sin entenderlo-
-A que no me acuesto con chicas desconocidas -respondió frio- 
-Pero yo no soy una desconocida -le corregí-
-Para mí si -me miró- que aparezcas en la tele no quiere decir que te conozca de verdad, incluso aun habiendo tenido sexo con vos, te siento como una desconocida -aclaró-
Asentí. Lo entendía de alguna manera. Ni él, ni yo, nos conocíamos. A penas sabíamos nuestros nombres, y nuestras profesiones. 
-Supongo que debe ser incómodo para vos -dije mientras tiraba el humo por la boca-
-No mucho -tosió un poco- la verdad es que lo pase bien -me miró- sos bastante buena en la cama y me gustó.
Sonreí con un poco de vergüenza. ¿En qué momento había perdido toda la seguridad sobre mí? ¿Y porque me sonrojaba cuando él me decía esas cosas?
-Ahora entiendo porque los hombres quedan tan babosos por vos -rio burlón-
Reí con algo de egocentrismo.
-Soy buena en todo lo que hago -aseguré-
-Lástima que a mí no me dejaste baboso -sonrió- nos sacamos las ganas y fue bueno, hace bastante que no tenía un buen orgasmo -admitió-
-Vos también me diste un muy buen orgasmo nene -sonreí- y creo que lo disfrute mucho más que otras veces -admití- fue malditamente bueno.
-Me alegro que te haya gustado, porque no se va a volver a repetir -aseguró-
-Tampoco tenía pensando repetirlo -lo miré- en verdad, nunca me acuesto dos veces con el mismo chico -aclaré- así que no te preocupes, no vamos a volver a involucrarnos.
-Estoy de acuerdo.

El silenció volvió a nosotros, y simplemente nos concentramos en terminar el cigarro y volver adentro. Hacía algo de frio a pesar de ser verano. Miré a Peter quien acabo su cigarro y esperó a que yo terminase el mío. Cuando lo hice, ambos entramos nuevamente a la habitación. Y sin saber que exactamente íbamos a hacer, me estiré en la cama. Estaba cansada. 
Sentí que la otra esquina del colchón se hundía entonces, levanté mi vista hacía él.
-Necesito mi camisa para irme -habló-
-Uh, cierto -reí tontamente-
Me levanté con toda la calma posible. Saque los botones uno por uno y bajo la atenta mirada de Peter. Él y yo sabíamos que debajo de esa camisa, no había nada más. Solo mis pechos.
-Te puedo hacer una pregunta -le dije antes de sacarme la camisa, él asintió- ¿cuantas veces le has sido infiel a tu novia? -pregunté interesada-
La pregunta pareció no gustarle, me miró con algo de enfado y luego negó.
-Eso a vos no te interesa -contestó serio-
-Supongo que no pero me intriga saber si fui tu primer error en tu relación -aseguré-
-¿Y qué importa si fuiste el primer error o no? -preguntó algo molestó- a mí no me interesa en lo absoluto -aseguró-
-¿Cómo podes estar tan tranquilo minutos después de haber engañado a tu novia? -le pregunté casi riendo-
-Creo que te estás metiendo mucho en donde realmente no deberías -se levantó de la cama- y me está molestando -me advirtió- 
Reí por su reacción.
-Por cosas como estas, no creo en las relaciones -me acerqué a él- parecer ser que la infidelidad es algo natural de los hombres -aseguré-
-Tal vez -me miró fijamente a los ojos- pero te aseguró que también es natural en las mujeres.

Hundí mis hombros y luego me saque su camisa. Mis senos quedaron al descubierto y fue casi imposible que Peter no los mire.
Sonreí soberbia al notar como miraba sin descaro alguno detenidamente mi cuerpo.
-¿Se te perdió algo? -le pregunté riendo-
-No -dijo sin apartar su vista de mi cuerpo-
Reí creída.
-Me gusta que me miren pero solamente los hombres que no tienen novia -aseguré-
Y con una de mis manos, levanté su mentón para que me mirara a los ojos.
-Y vos tenes, así que déjate de mirar, pecador -bromeé-
Él rio divertido y sin esperármelo, estampó su boca en la mía. Me besó suavemente, y su lengua jugaba tranquilamente con la mía. Sus labios eran tan cálidos, que me deje llevar de inmediato.
Mis brazos se enredaron en su cuello y sus manos no tardaron en posarse en mi cadera para atraerme a su cuerpo. Mis pechos estaban aplastados por su torso y se sentía tan bien ese contacto de piel a piel. Poco a poco fue apartándose de mi boca para bajar hasta mi cuello, y ahí atacarme con nuevos besos.
Sentí que su boca se apretó fuertemente con mi piel, un pequeño dolor se hizo presente y me di cuenta que él había dejado mi piel. Me había marcado, me había dejado un chupón. Reí al darme cuenta que él aún no se separaba de mí.
-Es un recuerdo -aseguró- tómalo como un agradecimiento por la buena noche que me hiciste pasar.
Asentí. Le di un corto besó y luego nos separamos. Él se puso su camisa, se puso sus jeans, y busco sus cosas. La habitación estaba echa un desastre.
Él camino hasta la puerta mientras yo aún estaba parada ahí, tan solo con mis bragas y observando cada movimiento suyo. Él giro y rio burlón por mi tonta actitud.
-Te odio -musité aguantando la risa-
-El sentimiento es mutuo.
Y se fue de la habitación sin decirme nada más, y su voz había sonado tan seria, tan real, como si verdaderamente me odiara.

Volví a la cama y di un pequeño gritó. No sé qué pasaba conmigo que de pronto me comportaba como una pendeja torpe y enamorada. Estaba algo choqueada aún. Tuve sexo con el chico que desde el primer momento que lo vi me trató mal, con el que ni siquiera babeo por mí, con el que tenía una novia y con el que me había echo sentir más cosas en una noche que cualquier otro. Y quizás... había quedado con más ganas, aunque estuviese prohibido.

Cuenta Peter.

Volver a mi habitación, y darme cuenta que lo que había acabado de hacer estaba realmente mal, era decepcionante. Si bien, no era la primera vez que engañaba a Natalia, si era la primera vez que tenía sexo con otra persona que no fuese mi novia. Y lo peor de todo, era que me había gustado tener sexo con otra... o mejor dicho, con ella, con Lali.
Y era imposible de imaginar, pero sus movimientos, su risa, su maldita actitud, sus preguntas, su forma de ver la vida.. Todo de ella me atraía inconscientemente y eso no estaba bien. Ella era una famosa princesita que lo tenía todo, y no se iba a detener por una noche de sexo con uno más. Y yo tampoco me iba a detener por ella, yo que casi tenía mi vida formada con Natalia, tenía proyectos de vida con ella, y sentía que ella era el amor de mi vida. 
Tenía que olvidarme de la existencia de Lali o sino, esto iba a terminar mal... muy mal.

Continuara...

HEY LADYS!!!!!!!.. ¿Como van? yo acá, subiendoles capitulo, tarde pero no importa, es VIERNES!!! jajaja GRACIAS por sus comentarios, los leí todo y me reí mucho, son tan grosas, tan genias, tan tan tan... divinaas! jajaj Me encanta que les guste la nove, que se enganchen tanto y en tan pocos capitulos, y gracias por entender que esta nove es diferente a las demás que he echo, creo que es más interesante, más atrevida, más intrigante... yyyyyy le eche una posima secreta para atraparlas a todas con la historia jajajajaa bueno, eso, me duele un ojo asi que me voy jajajaja las quiero guapasss (L) chauchau-
@Chilelaliter
http://ask.fm/Chilelaliter Preguntas al ask!