27 de agosto de 2013

What About Us.


Capitulo Catorce.

El sonido de mi celular hizo que me despertara de una larga siesta. Lo tome de mala gana y me lo lleve a la oreja sin despegar mi cabeza de la almohada y sin si quiera ver quien me había despertado.
-Diga -conteste con una voz espantosa-
-Mi amor!!!! -escuché una voz ronca a través del celular-
Encarné una ceja y abrí mis ojos sorprendida. Miré la pantalla de mi celular y sonreí al saber que era Federico. Me senté en la cama de inmediato.
-Fede!!!!!! -grité emocionada-
-Si soy yo linda, el mismo que te ama con locura y te extraña horrores! -exclamó-
-Amor! yo también te extraño y te necesito mil!
-Eso se puede solucionar -dio una risita- a que no sabes dónde estoy ahora mismo.
-Donde, donde!! -dije impaciente-
-Adivínalo.
-No sé, en el caribe o en New York o.. no sé, ¿en España? -le pregunté desesperada por saber-
-Frio, frio querida.
-Dale, decime!! -le exigí-
-Estoy en Punta del Este, justo afuera de tu hotel -dijo emocionado-
-Jodeme! -dije sin creerlo-
-No gorda, y si no bajas ahora te juro que me devuelvo a buenos aires!
-Noooooooo -grité y me levante rápidamente-
-Entonces baja amor, te espero, chau -me colgó-

Grite locamente de la emoción que tenía. Busque un buzo y me lo puse encima, ate mi pelo y me puse sandalias. No me demore ni cinco minutos y ya estaba llegando a la recepción para abrazar a mi amigo.
Lo vi y corrí hacia él, lo abrasé fuertemente. Dios, lo había extrañado tanto estos cuatro meses. Lo necesitaba tanto.
-No puedo creer que estés acá! -murmure mientras nos abrazábamos-
-Yo tampoco -besó mi mejilla- te he extrañado tanto morochita -acarició mi espalda- 
-Yo también gordo, tenemos mil cosas que hablar! -exclamé y me separe un poco de él-
-Me imagino -sonrió-
-Ay te extrañe! -volví a abrazarlo- prométeme que te vas a quedar mucho tiempo conmigo -le pedí-
-Vamos a intentarlo ¿sí? 
-Si 
Sonreí y deposité un beso en su mejilla.
-Me sorprende verte así -me dijo luego de alejarse de mí y mirarme de pies a cabeza-
-Estaba durmiendo -expliqué- y vos sabes que corro por vos -tome su mano-
-Si se amor -entrelazo nuestros dedos- y yo también lo haría por vos bonita.
Ambos sonreímos.
-Vamos a mi habitación -le dije mientras lo arrastraba junto a mí-
-¿Y qué hago con mis maletas? -preguntó-
-Déjamelo a mí -respondí-
Llame a uno de los botones y le dije que llevara las maletas hasta mi cuarto, más dos cenas para esta noche.
Caminamos hasta el ascensor y nuevamente lo miré sonriendo. No podía creer que estaba acá.
-Estás más alto -susurré-
-Y vos más fea -me sacó la lengua-
-Hey! -golpeé su brazo y ambos reímos-
-Vos sabes que sos lo más lindo de la tierra Lalita -acarició mi mejilla- 
-Te amo -musité mientras apoyaba mi cabeza en su hombro-
-Yo más lindura -acarició mi mano-

La satisfacción de tenerlo junto a mí era tremenda. Él era uno de las pocas personas que me conocía de verdad, y me aceptaba tal y como era. Éramos amigos desde los cuatro años y habíamos pasado de todo en nuestra amistad, y por lo mismo no lo cambiaría por nada. Él era todo para mí. Y me dolía muchísimo tener que dejarlo de ver por los viajes que ambos teníamos que hacer por nuestros respectivos trabajos.
 Llegamos a mi piso y sin soltar su mano caminamos hasta la puerta de mi habitación. Pase la tarjeta y antes de entrar, sentí la puerta de Peter abrirse y un segundo después, él salió.
Nuestras miradas se cruzaron y se quedaron pegadas. Él me miro con cierta culpabilidad, yo solo lo mire como pude. Él desvió su mirada hacia mi acompañante y lo observo detenidamente, hasta que con su mirada llego a nuestro agarre de manos. Él volvió a mirarme mientras que yo seguía mirándolo tildada.
-¿Qué pasa? -susurró mi Fede en mi oído-
-Nada -respondí sin dejar de mirar a Peter-
Desvié mi mirada a Fede y le regale una sonrisa a la cual él correspondió. 

Entramos a la habitación y luego de que cerré la puerta, Fede me miro como esperando a que le contara algo.
-¿Que me miras así? -le dije riendo mientras caminaba hasta mi cama-
-A mí no me engañas Lalita -sonrió- ¿qué paso con ese chico? -preguntó de una-
Reí y me senté en la cama.
-No sé de qué hablas -me hice la boluda-
-De esas miraditas con tu vecino -se sentó a mi lado-
Volví a reír y negué.
-Solo nos miramos Fede, eso no quiere decir nada -aseguré-
-Mi amor -tomo mis manos- ¿desde cuando estás tan reservada? -me preguntó riendo-
-AAAAAAAAAAH! -grité- está bien, está bien, te voy a contar! pero vos shhh -le advertí- nada de esto a nadie eh.
Me guiño el ojo y luego suspiré.
-Me acosté con él -admití-
Federico subió sus cejas y sonrió mientras apretaba sus labios.
-¿Cuando? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Porque? ¿Sabes quién es? -me lleno de preguntas-
-Para -reí- cálmate nene -él rio- y si lo conozco, es parte de mi staff o algo así -rodeé los ojos- y tuvimos sexo anoche, acá y no sé porque mierda paso -apreté mis labios-
-Pasó porque se tienen las re ganas -aseguró- 
-Teníamos -corregí- ya fue, no hay nada más entre nosotros.
-Claaaaaaaro -rio- y yo soy papa noel! -bromeó y yo reí- yo vi mucha tensión ahí eh!, muchas ganas de más, muchas cosas inconclusas, ósea esas miradas no fueron de "gracias por el buen polvo que me diste ayer" -dijo con una aguda voz-
Reí y negué.
-Estás loco -me levanté- vos sabes que yo no tengo sexo con el mismo chico dos veces -le recordé- y este idiota no va a hacer la excepción.
-¿Y porque no? -me preguntó-
-Porque tiene novia -agarré mi celular- y porque es un completo hijo de puta -aseguré-
-A ese hijo de puta, no le importa su noviecita entonces -aseguró mi amigo-
-No sé, y no me interesa -lo miré- es un idiota, lo odio.
-Eu, ¿porque tan así? ¿Tan malo fue en la cama? -me preguntó sorprendido-
-No, y eso es lo peor -suspiré- fue el polvo más bueno de mi vida -aseguré- pero es un irrespetuoso, no se merece que estemos hablando de él.
-¿Porque? ¿te hizo algo malo? -preguntó preocupado-
-No importa Fede, ya fue, no voy a hablarle nunca más, y cuando volvamos a buenos aires, no lo veré más. Él va a volver con patética vida y yo con la mía -sonreí- y listo.
-Bueno, bueno -se levantó- como vos digas -fue hasta el espejo- pero yo sé que tan así no va a ser.
-No sabes nada vos -lo fulmine con la mirada-
-Ya vas a ver que tengo razón mi amor.
Me guiño un ojo y camino hasta el baño. 

Un rato después las maletas de Fede y la comida habían llegado. 
-Supongo que vamos a celebrar esta noche mi estadía acá -dijo mi amigo mientras cenábamos-
-Supongo que si -tome el celular- le voy a decir a la rubia que baje.
-Perfecto, trio perfecto -aseguró sonriendo-
Asentí y le mande un texto a Euge. 
-Pensé que estabas en España o algo parecido -dije retomando la charla-
-Si pero quede libre algunos días así que me acorde de vos y te vine a visitar amiguita.
-Sos tan considerado mi amor, por eso te quiero -besé su mejilla- y me encanta que estés acá gordo.
-Lo sé gorda -dijo creído-
Reímos. Charlamos de cualquier boludes más hasta que la puerta sonó.
-Yo voy -dijo él-
Se levantó y camino hasta la puerta. Cuando la abrió, sentí el agudo grito de mi amiga y vi cómo se lanzaba arriba de Federico.
-Pensé que me estabas cargando con lo de Fede -exclamó cuando llegaron a la cama-
-No -reí- 
-Te extrañe boludo -lo abrasó Euge-
-Hey, no tantos abrazos que me pongo celosa eh -les advertí-
Los tres reímos y luego se metieron a la cama junto a mí.
-Hoy vamos a celebrar tu llegada hasta que salga el sol! -aseguró Euge-
-Así me gusta, que mis chicas me acompañen en todo -aseguró-
-Siempre mi cielo -besé su mejilla- 
Estuvimos un rato más jodiendo hasta que era hora de arreglarse.

-
Los flashes de las cámaras me estaban dejando ciega. Habíamos aterrizado en un club de la zona muy concurrido. Los tres tirando facha por todos lados. Hombres y mujeres nos miraban de pies a cabeza y se babeaban por nosotros. Éramos la sensación del local.
-Esto es una locura -gritó Fede en mi oído-
-Y eso que recién comienza la noche -aseguré-
Moví mis cejas y reímos. Llegamos hasta el sector vip del club y de inmediato pedimos tragos, cervezas y champagne. Siempre que salíamos con Fede, tomábamos de todo. Él definitivamente era lo mejor de mi vida.

 -Hoy nos olvidamos de todo eh! -nos advirtió mientras brindábamos para tomar el primer trago de la noche-
-Si amor! y quedamos ebrias y hablando mil cosas en mi cuarto a las 7 de la madrugada ¿sí? -le pedí-
-Obvio gordita -besó mi mejilla- 
-Y sin hijos de putas -advirtió la rubia-
-Eso es obvio! -dije riendo-
-Mis nenas, son las mejores -nos tiro un beso a ambas- y las amo con locura, asi que nunca se enamoren y me dejen solo eh! -nos advirtió-
-Nuncaaa!! -gritó Euge-
-Nuncaa! -la imité-
Reímos los tres y empezamos a beber. No duramos mucho tiempo sentados hasta que nos paramos para comenzar a bailar. La música sonaba a todo volumen y el local estaba llenísimo. Esta noche iba a ser una locura.

Cuenta Peter.

Entre al club junto a algunos amigos-colegas, y nos fuimos al sector vip. De lejos pude notar que ahí también estaba Lali, su amiga y el chico con que la vi hoy. 
No la mire con mayor detalle y pase por su lado. Ella ni siquiera noto mi presencia y siguió jodiendo. Inevitablemente, recordé la noche de ayer. Y quise ir hasta ella, agarrarla, besarla y decirle que nos fuéramos al hotel. Pero no. Eso no iba a volver a suceder.
Pedimos cervezas y tragos para tomar. Y empezó la noche. 

Habían pasado un poco más de dos horas y la noche estaba buenísima. El local estaba llenísimo, y nosotros disfrutábamos de cada minita que estaba ahí. Especialmente Nico que miraba embobado a Eugenia que estaba bailaba sola mientras que Lali estaba sentada en las piernas de ese pibe. Mi atención se fue hacia ellos y los observé. 
Hablaban muy cerca, y él tenía su mano en el culo de Lali. Ella reía y le besaba continuamente la mejilla. La notaba un poco borracha, quizás el alcohol le estaba haciendo efecto y... ¿Quién mierda era ese flaco? ¿Porque agarraba así a Lali? ¿Porque estaba en hotel junto a ella hoy? ¿Sera que ella también tiene un novio oculto?
De repente, vi que se paraban y salían hasta la terraza de la mano. De una u otra maldita forma me sentí intrigado, incómodo y hasta molesto. No sé por qué pero de solo imaginarme que Lali iba a chaparse a ese pibe, las de ir y hablarle, habían aumentado. Ella no me había regalado ni una sola mirada en toda la puta noche y eso me tenía vuelto loco.
El chico volvió solo y le hablo a Eugenia. No dude y camine hasta la terraza. Cuando salí, la vi sentada en uno de los sofá, fumando. 
No me miró, simplemente me ignoro y eso me dolió. Me acerque a ella y me senté a su lado sin decirle nada. Prendí un cigarro y aspiré el humo. Ella me miró y yo bote el humo en su rostro.
Ella cerró sus ojos y luego suspiró. Los abrió y nos miramos fijamente.

-¿Sabes algo? -preguntó y yo negué- Intento odiarte.
Abrí mis ojos con cierta preocupación. Yo no quería que ella me odiara de verdad.
Tomo aire y luego lo expulso.
-Sería todo más fácil si te odiara -continuó- A veces pienso que sí, que te odio y entonces te veo y... 
Se quedó callada. Aparto su vista de mi pero yo la seguí mirando.
-¿Y qué? -pregunté-
Subió sus hombros y negó. Volvió su mirada a mis ojos y sonrió.
-Y simplemente, no puedo odiarte.

Continuara...



 OOOOOOOOOOOH, LALITA, QUE TE PASA CON PIPUUU?? jajajaja GRACIAS POR LEER, GENIAS, DIVINAS, GROSAS, SE PASAAAAAAAN, SON LAS MEJORES DE LA VIDAAA!! jajaja Las quieroooo y ya saben, preguntitas al ask o a mi twitter!!!
@Chilaliter
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Adiooooooooooooooooooos wuachis<3