21 de febrero de 2013

Capitulo Ciento Treinta y Dos.

'Volver a Respirar'
Capitulo 132.

Cuenta Peter.

El lunes nuevamente había llegado, salí de casa apurado ya que iba atrasado a la facultad. Me subí al auto y arranque, iba escuchando música fuerte mientras iba concentrado en el camino. Paré en un semáforo que me dio rojo, y cuando cruzó la gente noté que alguien conocida por mi cruzaba, le toque la bocina y ella me miro sorprendida, sonrió al verme y agito su mano saludándome, hice lo mismo y cada uno siguió con su camino.
¿Quien era? Eugenia, ella era. Estaba muy linda, su tono de cabello estaba más oscuro y largo, estaba un poco más repuesta de la última vez que la vi, se veía bien.
Llegue a la facultad y a la primera persona que vi al bajarme del auto fue a Fernanda que igual se bajaba de su auto.
-Eu, Fer! -la llamé ya que ella no había notado mi presencia-
-Peter! -exclamó al verme- ¿como estás lindo? -besó mi mejilla-
-Bien, con sueño -reímos- ¿y vos?
-Bien, con ganas de tener vacaciones! -contestó mientras caminábamos-
-Vamos tarde -le recordé-
-Sí, me atrase mil! -exclamó mirando su celular- vos me debes una visita eh! -ahora ella me recordó-
-Cierto -reí- este finde te voy a visitar ¿dale? 
-Mas te vale peladito -reímos-
Entramos a la facultad, nos tocaba la misma clase así que llegamos y nos sentamos juntos, no paramos de reírnos en toda la clase, hablábamos cualquier boludes, casi ni tomamos atención.
Al salir a un receso nos fuimos a tomar algo a la cafetería, ahí se unió Nico.
-Che, el sábado hay fiesta en lo Candela ¿no? -me preguntó Nico-
-¿Como sabes vos? -pregunté riendo-
-Porque Candelita me mando la invitación por facebook -me sacó la lengua y los tres reímos-
-Tu hermana no asume que todavía esta embarazada eh! -exclamó Fernanda-
-Lo asume pero quiere seguir disfrutando -reí-
-Todo bien con tal de que ella no tome ni fume -aseguró Fer-
-No lo hace -sonreí- 
-¿Entonces va la joda? -preguntó animado Nico-
-Yo creo... -respondí-
-Hay que avisarle a más personas porque sus amiguitos igual son un poco pendejos para nosotros -continuó Nico-
-Son unos años nada más Nico, sos un exagerado! -exclamó Fer y reímos-
-Yo decía nada más! -se victimizo-
-Tarado -lo abrasó-
-Apaa! tanto abrazito por ahí -advertí levanto mis cejas-
-¿Celos Pedrito? -preguntó riendo mi amigo-
-Naa, Fernanda es mía de todas maneras -dije bromeando-
-Siempre mi amor -jodió ella y me abrasó riendo-
Seguimos boludeando hasta que cada uno se fue a su clase correspondiente.

Al salir de la facu, me dirigí hasta la facultad de mi hermana había acordado ir a buscarla.
-Hola hola hola -me abrazó mi hermano-
-Apa, estas feliz eh! -levanté mis cejas-
-Un poco -rió- 
Reí y camine para subirme al auto.
-Espera, viene Sara -me advirtió antes de subirme-
-¿Y donde esta que se demora tanto? 
-Que impaciente que sos! -exclamo riendo mi hermana-
Esperamos unos minutos más hasta que Sara apareció, se despidió de un chico y se acerco a nosotros.
-Al fin eh! -la jodí-
-Ya estoy acá nene! -dijo riendo- hola -besó mi mejilla-
-¿Ahora si no falta nadie más? -pregunté irónico-
-Vamos, vamos -hablo Cande-
Nos subimos al auto y partimos a casa, Sara iba a terminar unos trabajos.
Llegamos y comimos algo, ellas se fueron por su lado y yo por el mió. Hoy no tenía que ir a la clínica  así que me puse a jugar a la wii un rato hasta que Sara apareció.
-¿Me llevas please? -me pidió-
-¿Y que gano yo si te llevo? -le dije molestándola-
-¿Un gracias por traerme? -cuestionó sonriendo- ¿si? 
-Sos una bolida -reímos-
Me levanté y apague la wii. Tome las llaves y salimos de casa, nos subimos al auto y ella puso música.
-¿Como va lo de tu depto? -le pregunté curioso-
-Bien, esta semana lo empiezo a decorar y esas cosas -respondió-
-Me imagino lo hueco que va a hacer todo -bromee-
-Peter! -exclamó riendo- no soy así! -hizo puchero-
-No Sarita -acaricié su cabello- sos peor! -reímos-
-Sos malo eh! -volvimos a reír-
-Acordate que yo voy a ser el primero en conocerlo -le guiñe el ojo-
-No me olvido pero si seguís molestándome no vas a hacerlo -me advirtió-
-Sorry chiquita -puse una voz tonta y ambos reímos-
-Estaría bueno a que me ayudes a pintar ¿no? -me pidió-
-Estaría buenísimo, esta semana tengo tiempo.
-Entonces te aviso -sonrió-
-Ajam. vos solo me llamas y listo -reímos-
Llegamos a su casa, se despidió y luego yo arranque, decidí pasar a comprar al McDonals en donde nuevamente me encontré con Eugenia pero esta vez estaba con un chico de la mano. Los salude a ambos, compre y me fui rápidamente. Había quedado feliz de haberla visto feliz al fin.

Cuenta Lali.

Martes, y el trabajo no tenía sorpresas. Javier se instalo a mi lado y me miró riendo.
-No te rías, tengo cara de culo, lo sé -dije aburrida-
-Me rió de tu ánimo, de tus ganas de trabajar -rió-
-No jodas -reí- 
-¿Todo bien compañerita? -se sentó a mi lado-
-Mmm sí, sobrevivo al menos -sonreí- ¿vos?
-Bien bien, no me quejo tanto como vos -se burló-
-Ey, paraa! siempre molestándome vos eh! -reímos-
Mi celular sonó, alguien me había mandado un WhatsApp.
'Laa, estoy cerca de tu laburo ¿te queda mucho por salir?'
Era Candela, sonreí y le contesté.
'Una hora maso, ¿por?'
Respondí.
'¿Nos juntamos? quiero charlar con vos!'
Me contestó. Pensé en que tenía que hacer luego pero no tenía planes.
'Dale, te espero =)'
-Tantos mensajitos -rió Javier-
-¿Que tiene? -lo miré- 
-¿Quien te chamuya? -rió-
-Sos un tarado -reímos- quede de juntarme con una amiga luego.
-¿Amiga? -levantó sus cejas-
-AMIGA -grité y él rió-
-Ya entendí, tranqui -reímos-
Seguimos jodiendo hasta que al fin llegó la hora de salir. Tome mis cosas y junto a Javier salimos del local. Afuera estaba Candela, la abrasé al verla y luego le presente a Javier, quien la miró de una forma bastante provocador.

-El sábado tengo joda en mi casa, tenes que ir! -exclamó Candela-
-No sé Cande, te aviso.
-No nada de que me avisas, vas a ir si o si! -afirmo-
-¿Porque queres que vaya? -le pregunté riendo-
-Para que te diviertas, así conoces a gente y te despejas un poco, te va a hacer bien -me guiño el ojo y yo reí-
-Yo te puedo acompañar si queres -habló Javier quien nos había acompañado en la caminata- ¿puedo ir cierto? -le hablo a Cande-
-Obvio que sí -le sonrió- pero solo si vas con Lali -le advirtió-
-Ahí estaremos linda -sonrieron-
Los observé y ambos estaban un poco ruborizados, sonreí al ver en como se miraban.
-Bueno bueno, ahí estaremos -dije al fin-
-Asi me gusta! -me abrasó Cande-
Unos minutos después Javier se fue y nosotras charlamos de lo que había pasado con Peter. Ella insistía en que me la jugara, pero que todo fuera lento.
A eso de las diez de la noche volví a depto. Tomas miraba tele, me acoste a su lado y lo hice dormir. Volví al living y comí algo junto a Rochi.
-El sábado joda en lo de Peter ¿vas? -me preguntó mi amiga-
-Es raro -reí- antes ni me invitaban.
-Antes no había buena onda -se refería a después del termino-
-Boee -reí- si voy creo.
-Auuuu -exclamó mi amiga y reímos- mamá se puede hacer cargo de Tomas en la noche si queres -me ofreció-
-¿Enserio? -pregunté sorprendida y ella asintió- sos lo mas! -la abrasé- te amoooo.
-Locaaa! -reímos- esta va a ser tu oportunidad para que las cosas con Peter vayan bien eh! -me advirtió-
-No sé.
-Si sabes -apretó mi mejillas- tenes que jugartela -sonrió- 
-¿Nico no te a dicho nada? -le pregunte curiosa-
-Lo mismo que todos, todos queremos verlos juntos nuevamente! -exclamó-
-¿Y si no? 
-Shhh! no existe esa posibilidad -reímos-

Continuara...

Capitulo Ciento Treinta y Uno.

'Volver a Respirar'
Capitulo 131.

Me quedé un silencio por algunos segundos, mojé mis labios y lo miré bastante incomoda. No pude decirle nada ya que Tomas llegó hasta la puerta del auto.
-¿Vas a entrar Peter? -le preguntó alegre-
Miré a Tomas y reí.
-No hijo, Peter se tiene que ir -miré a Peter quien me miraba totalmente desconcertado- yo me voy -dije un poco nerviosa-
-¿No me vas a responder? -me preguntó serio-
-¿Que cosa tenes que responderle? -preguntó Tomas chismoso-
Miré a Tomas arrugando mi frente.
-No seas chusma Tomas -le hablé en forma de reto- anda con Rochi, yo enseguida voy.
-Bueno, chau Peter! -le sonrió y se devolvió junto con mi amiga-
Volví mi mirada a Peter quien esperaba una respuesta.
-No, no paso nada -respondí tímidamente-
Peter levantó sus cejas mientras asentía con la cabeza, miró hacia adelante y suspiró.
-Te costo decírmelo -habló- ¿porque? -volvió su vista a mis ojos-
-Porque.. -tome airé- han pasado otras cosas y.. creo que tenes que saberlas.
-¿Otras cosas? -preguntó desentendido-
-Ajam -asentí-
-¿Y porque las tengo que saber? -preguntó sorprendido-
-Porque sí -dije sin poder explicarle-
-Ok, ¿mañana tenes algo que hacer en la tarde? -me preguntó y yo negué- paso por vos a las 5 ¿si?
-Dale.
Sonreí cortamente al igual que él, me acerqué y choque mi mejilla con la suya.
-Hasta mañana entonces -dije mientras me bajaba del auto-
-Ponete linda eh -dijo riendo-
Reí y cerré la puerta. Camine hasta el edificio y salude a Rochi, sentí el ruido del motor y volteé pero Peter ya había arrancado.
-¿Tanto te demoras en decir chau? -preguntó mi amiga riendo-
Reí y mordí mi labio inferior mientras caminábamos hasta el ascensor.
Estuve todo el camino al depto callada, me sentía incomoda y ni yo sabía porque, al parecer era por la emoción que tenía al saber que mañana iba a pasar la tarde con Peter, hace mucho que no estábamos solos y sentía nervios.

-Dale, soltalo -escuché hablar a Rochi-
-¿Ah? -la miré confundida-
-Que mi digas lo que te venís guardando desde que te bajaste del auto de Peter -me miró obvia-
-No sé de que hablas -dije riendo-
-No te hagas la boluda, te conozco muy bien -sonrió-
-Nada, mañana vamos a salir -dije casi en un susurro-
-AHHHHHHHH, ME MUERO! -gritó como loca-
-Cállate boluda -dije riendo- no es para lo que pensas.
-¿A no? -me miró desentendida-
-No, vamos a hablar de lo de Pablo -respondí-
-¿Enserio? -preguntó sorprendido-
-Sí, creo que él tiene que saberlo.. -suspiré- y sé que me va a hacer bien hablar con él.
-Yo también lo sé -agregó sonriendo- igual de a poco se empieza eh, yo sé que van a volver -me guiño el ojo-
-Sos una tarada -reímos-
Preparamos la cena entre risas y boludeces, ella me contaba como iba su relación con Nicolas, cada día se unían más y eso me encantaba, adoraba al rubio.
-¿No has hablado con Gastón? -preguntó mientras cenábamos-
-Sí, poco pero siempre charlamos un rato -respondí-
-¿Y como está? -preguntó interesada-
-Bien, siempre laburando ya sabes.. -tomé agua- ¿porque preguntas por él? -le pregunté algo sorprendida-
-No sé, me acordé de él -me miró- lo quiero aun -sonrió- y quiero lo mejor para él.
-Él esta bien -sonreí- y también quiere lo mejor para vos a pesar de todos los malos entendidos que han habido.
-Sé que no me odia -reímos-
Terminamos de cenar y nos pusimos a ver una película  Tomas se quedó dormido minutos después de haberla iniciado, así que luego de terminar de verla nos quedamos charlando unos minutos más hasta que nos rendimos y nos fuimos a dormir.

Cuenta Peter.

-¿Que vas a hacer ahora? -preguntó Cande luego de haber terminado de comer-
-Voy a salir -miré el reloj-
-Apaaa, ¿con quien? -movió sus cejas mientras reía-
-Chusma -le saqué la lengua y ella rió-
-Dale decime malo -hizo puchero-
-Con Lali vamos a charlar un rato -me levanté de mi asiento-
-¿Enserio? -dijo con un tono de emoción-
-Enserio -reí-
-Uhhhh, donde hubo fuego cenizas quedan(8) -cantó y yo reí-
-Boludita -me acerqué a ella y apreté sus mejillas-
Reímos y luego subí a mi cuarto, me cambié y luego de perfumarme, tome las llaves del auto y salí.
-Suerteeee! -gritó Candela antes de que yo cerrara la puerta-
Me subí a mi auto y arranque a lo de Lali. Tenía mucho interés en lo que me tenía que contar sobre Pablo o las cosas que pasaron, tenía dudas y me imaginaba de todo, pero a la vez tenía muchos nervios, hace mucho que no salia con Lali, y sabía que esta podía ser la oportunidad de arreglar las cosas.

Llegue hasta el edificio de Lali, me quede mirando la ventana de su departamento y volví a la realidad cuando ella golpeó la ventana del auto.
Le sonreí y le abrí la puerta para que se subiera.
-Hola -dijo cuando cerro la puerta-
-Hola -sonreí-
Me acerque a su mejilla y deposité un beso ahí.
-¿Como estás? -le pregunté mientras encendía el motor-
-Bien bien.. ¿vos?
-Bien -sonreí-
-¿Donde vamos? -me preguntó cuando ya había arrancando-
-No sé, pensaba en ir a tomar un café para el frió -me miró- ¿vos que decís?
-Vamos a starbucks -afirmé-
-Ok.
Conducía hasta Starbucks, el camino fue silencioso, solo se escuchaba la música que yo había puesto para bajar la tensión.
Estacioné cerca del local y bajamos, el día estaba nublado con ganas de llover, estaba raro. Entramos al local y pedimos café para cada uno más unas donuts y una torta de frutilla.
-Gracias -le dije al mesero luego de que nos dejo nuestro pedido en la mesa-
Él se fue y Lali se concentró en tomar de su café bajo mi atenta mirada.
-Y boee.. -suspiré- ¿me vas a decir que cosas tengo que saber? -le pregunté inquieto-
-Sí -dejó la taza de café en la mesa y me miró- es difícil el tema, porque quizás te va a molestar -acotó-
-No importa, quiero escucharte -me acomodé en mi asiento-
-Esta bien -suspiró- cuando terminamos, me acerqué mucho a Pablo pero como amiga, lo ayudaba con lo de su vieja y él me apoyaba en todo, teníamos una muy buena relación y Tomas se notaba feliz así, él estaba muy pendiente de él incluso yo estaba feliz viendo como se querían pero hace dos semanas me enteré de algo -tosí un poco- me encontré con su cuñada y nos pusimos a charlar, y salió el tema de la enfermedad de la mamá de Pablo -arrugue mi frente sin dejar de mirarla- y ella me contó que las cosas no eran como las pintaba Pablo, su vieja nunca tuvo cáncer -levanté mis cejas sorprendido- fue un problema al riñón nada más, y claro él aprovecho esto para hacerme creer que era cáncer y.. -se silenció- me mintió todo este tiempo, en ningún momento me aclaró que su vieja no tenía cáncer y que todo fue una confusión  me siguió mintiendo incluso cuando lo fui a encarar -dijo con un tono de bronca- es un hdp, no sé como mierda pudo jugar con eso, con su propia familia! y todo por su obsesivo capricho de tenerme cerca! -exclamó molesta-

La observé por algunos minutos, ella solo se quedó mirándome y luego desvió su mirada.
-¿No me vas a decir nada? -me preguntó-
Tomé un poco de mi café y luego me pasé las manos por mi rostro.
-Te lo advertí -aseguré-
Ella solo asintió y bajo su mirada.
-No sabes cuanto me arrepiento de no haberte echo caso -habló triste- pero es que nunca pensé que alguien podía ser tan mierda para jugar con eso -me miró- me siento tan pelotuda.
-Te entiendo, yo también siento bronca por lo que te hizo pero también siento bronca porque vos le creíste -le hablé serio- incluso gracias a él, nosotros empezamos a discutir y terminamos separados -le recordé-
-Lo sé Peter, ¿porque crees que me siento tan boluda? yo debí hacerte caso, no sé o al menos no tomarle tanta atención pero es que... -apretó sus labios- nunca pensé que me mentiría con algo así.
-Y yo nunca pensé que vos le ibas a dar tanta importancia ¿sabes? -le dije algo dolido-
Ella asintió y volvió a bajar su mirada.
-¿Que te dijo él cuando lo encaraste? -le pregunté curioso-
-Lo mismo de siempre -me miró- me amenazó con quitarme a Tomas y..
-Es un hijo de puta -la interrumpí-
-Sí, pero no va a lograrlo, voy a hacer todo lo posible para que no se acerque a él por un buen tiempo -aseguró- de alguna manera me va a pagar lo que hizo.
-Si vos pensas que es lo mejor, hacelo -le hablé-
-Me estoy planteando cambiarme de casa -dijo luego de tomar de su café-
La miré sorprendido.
-¿A donde? -le pregunté-
-No sé, quizás cambiarme de cuidad o algún lugar lejos de él para no tener ningún tipo de contacto -aseguró-
-Pero acá tenes todo -dije no entendiéndola-
-Si pero que se yo.. voy a tener que hacer un esfuerzo quizás, no sé. -dijo confundida- ahora estoy con mucho odio ¿sabes? te juro que por mi lo mataría.
-Yo también lo haría -aseguré-
Ella me miro algo triste y luego suspiró.
-A veces me siento tan culpable por habernos alejados -susurró-
-No es tu culpa, los dos hicimos mal las cosas -la miré-
-Pero es que si yo te hubiera echo caso nosotros todavía estaríamos juntos! -exclamó-
-Las cosas ya están echas, es así.. -traté de tranquilizarla- no te sintas culpable, no pasa nada.
-¿No te enoja saber que vos tenías razón? -me preguntó culposa-
-Me molesta obvio, pero por algo pasan las cosas ¿no? vos tenes que aprender de esto, tenes que dejar de ser tan aprensiva y entender que existe gente que es mala -aseguré- y no confiar en todos, porque nunca terminas de conocer a la gente -le aconsejé-
-Me doy cuenta.

Terminamos de comer en silenció, ella se sentía incomoda y yo simplemente prefería no hablarle para no hacerla sentir aun más mal.
Pague todo y salimos, me cuestioné una y otra vez si decirle de ir a dar una vuelta pero luego opte por lo más cómodo para ambos.
Nos subimos al auto y arranque en dirección hasta su departamento.
-Decile a Tomas que prometo ir a verlo eh -le advertí un poco antes de llegar a su depto-
-Dale, yo le digo -sonrió- Peter -me llamó y la miré- gracias por escucharme hoy y..
-No te preocupes -la interrumpí- creo que era necesario -ella asintió- y aunque todo es raro e incomodo, espero que sigamos llevándonos bien -aseguré-
-Espero lo mismo -sonreímos-
Estacioné afuera del edificio y la miré por algunos segundos.
-Boee.. me voy -dijo algo nerviosa-
-Lali -la llamé y ella me miro fijamente- te quiero mucho.
Sonrió tiernamente.
-Yo también te quiero.
Besó mi mejilla y se bajó rápidamente.

Cuenta Lali.

Quizás me esperaba otra cosa, pero quede conforme con la charla, sentí su apoyo a pesar de la molestia que tenia, sentí que me había sacado un gran peso de encima al contarle todo. Y lo mejor es que sentía que a pesar de todo podíamos volver a retomar la confianza, porque el cariño estaba intacto.
Entré al departamento y vi a Rochi que estaba preparando la cena.
-Te ayudo -le dije al llegar a su lado-
-Primero contame todo.
-No hubo nada emocionante, solo charlamos y.. -suspiré- me hizo bien hablar con él aunque es raro, te juro que fue muy extraño todo..
-¿Pero raro para bien o para mal?
-No sé -suspiré- solo fue raro.
Reímos tontamente y yo desvié el tema para comenzar uno nuevo sobre donde nos íbamos ir a vivir.


Continuara...