23 de septiembre de 2012

Capitulo Noventa y Cinco.

"Volver a Respirar"
Capitulo 95.

Cinco horas después estaba bajandome del omnibus, agarré mis valijas y camine hasta la salida para buscar algun taxi para regresar a casa, pero no veía ninguno, todos ya estaban ocupados o lo estaban por ocupar.. Saqué mi celular y marque el numero de Pablo, recordé que tenía que llamarlo al llegar a buenos aires.
-¿Donde vienen? -le pregunté a Pablo cuando me contestó-
-Nos falta menos de media hora, ¿vos ya llegaste?
-Sí, estoy en el terminal esperando un taxi pero no veo nada desocupado -bufé-
-Esperanos ahí ¿dale? nosotros estamos por llegar -me propusó-
-Dale, pero apurensé! estoy sola entre la multitud -me quejé-
-Ya estamos tranqui... -dijo riendo-
-Boee.. nos vemos en unos minutos entonces.
-Sí, quedate ahí eh! -me advirtió-
-Sisi, chau! -corté-
 Me senté en los asientos disponibles que habían y me pusé a mirar a mi alrededor, la gente entraba y salía del terminal, algunas personas estaban histericas, otras iban en grupos grandes y reían, y otras estaban esperando igual que yo.

De repente, miró hacia mi costado y veo un grupo de chicas, todas rubias y con muchas de valijas, una de ellas me miró fijamente y le comentó algo a su amiga quien de inmediato voltéo a verme, y claro ¿quien más podía ser? era Eugenia, la ex de Peter.
Me sentí un poco intimidada ante la insistente mirada de Eugenia y su grupo de amigas, dos de ellas reían a carcajadas y las demás solo comentaban. Miré a mi frente tratando de ignorarlas, sentí mi celular y era un mensaje.
"¿Donde estás? ya llegamos" -Pablo.
Me pusé de pié y con mi mirada busque desesperadamente a Pablo y Tomas, dí cuatro pasos hacía al frente y justo los vi buscandome, Tomas me miró y corrió hacía mi como si no me hubiera visto en años, yo solo sonreí y me pusé de cuclillas para esperar su abrazo.
-Te extrañe tanto mi amor! -dije mientras abrasaba a mi hijo-
-Yo también Ma -sonrió-
Agarré su rostro y lo llene de besos, era increíble el amor que sentía por mi hijo.
-¿Estas bien ahora? -le pregunté al levantarme-
-Sí -abrasó mi cintura-
-Lindo -acaricié su cabello-
Pablo llegó a nuestro lado, sonrió al verme y se acercó para saludarme con un beso en la mejilla.
-Gracias por traerlo! -exclamé-
-No es nada Lali, haría lo que fuese por el bien de él -revolvió el pelo de Tomas- disculpame por molestarte en tus vacaciones.
-No importa, Tomas está primero que todo -aclaré y él asintió sin dejar de sonreír-
-¿Vamos yendo? debes estar agotadisima -acotó-
-Si, el viaje es terrible! -sonreí, y tomé la mano de Tomas para comenzar a caminar-
Pablo tomo mis valijas y camino detrás de Tomas y yo.
No pudé evitar voltearme y mirar a Eugenia, la cual al ver que la miraba desvió rapidamente su mirada, yo solo reí, de seguro estaba criticandome o algo así.

Caminamos hasta el auto de Pablo, él me abrió la puerta del acompañante y entré sin decir nada, atrás sentó a Tomas con toda la seguridad correspondiente, luego subió las valijas y por ultimo se subió él al volante.
-Gracias por venir a buscarme, te juro que es lo peor estar sola acá -dije mientras arracabamos-
-Lo sé, es desagrable ver tanta gente y encima soportar este calor -exclamó-
-Si... -suspiré- ¿como la pasaron? -les pregunté interesada-
-Bien, jugamos muchisimo! Tomas no se despego de la pileta -aseguró-
-Habían muchos juegos -acotó Tomas con su dulce voz-
-Me alegro tanto que se divirtieran -sonreí-
-¿Y vos, la pasaste bien? -me preguntó Pablo-
-Sí, hacía falta un relajo así -aseguré-
-Me imagino -sonrió Pablo-
-¿Y viniste solo a dejar a Tomas? -le cuestioné sorprendida-
-Sí, ¿por? -me miro de reojo-
-No sé, pensé que te acompañaría tu novia o alguno de tus amigos -respondí-
-Yo pensé lo mismo de tí -aclaró- es raro verte sin tu novio.
Y un silenció incomodo se hizo presente, volteé para mirar a Tomas y estaba con los ojos cerrados.
-Esta cansadimo -dije refiriendome a Tomas y evitando el tema anterior- 
-Si, se lo jugo todoo -reímos-
-Tomas me dijo que no le gustaban tus amigos -aseguré y lo miré-
-No se llevó muy bien con ellos porque no lo regristaron mucho -me miró- solo fue eso -miró al frente-
-Espero, porque vos sabes que no voy a permitir que traten mal a mi hijo -le recordé-
-Lo sé, y yo tampoco lo permitiria -aseguró-


No pasaron mas de diez minutos y ya estabamos afuera de mi edificio, nos bajamos y tome a Tomas en mis brazos mientras Pablo tomaba las valijas.
-Pasamelo -me quitó a Tomas y él se lo puso al hombro- llevate una valija, yo subo con la otra.
Así hice, entre al edificio y salude al conserje, apreté el boton de ascensor y los tres subimos en él. Tenía que reconocer que era algo incomoda la situación, siempre que Pablo venía a mi departamento en busca de Tomas estaba Peter, esta era la primera vez en que solo estariamos los tres o mejor dicho los dos ya que Tomas dormía placidamente y al parecer no tenía ganas de despertar aun.
Salimos del ascensor y busque la llave en mi bolsito, abrí la puerta y entramos al departamento, estaba todo igual a como lo habia dejado.
-Veni.
Le dije a Pablo indicando el cuarto de Tomas para que él lo dejara en su cama, yo volví al living y a los segundos apareció él.
-¿Queres algo de comer, de tomar? -le ofrecí amable, entedia que ambos viajes fueron agotadores-
-Si tenes algo...
-Por algo te ofresco tonto -dije riendo y él  también rió-
-Esta bien.
Entramos a la cocina, él se sentó en una de las sillas y busque algo en la despensa.
-¿Pastas? -le propusé mostrandole el paquete de fideos y él rió-
-Siempre pastas! -me jodió-
-Es lo que te gusta ¿no? -reí-
-Solo me gustaban los que vos me cocinabas -recordó-
-Boe, entonces cocino pastas -reímos-
Prendí la cocina, saque una olla y pusé agua en ella.. Sentí la mirada de Pablo sobre mí y volteé a mirarlo.
-¿Podes ir a comprar algo para tomar? no tengo nada! -le pedí-
-Dale.
Se levantó y salió del departamento sin antes preguntarme en donde había una botilleria cerca.

Mientras cocinaba recordé que tenia que llamar a Peter, fui en busca de mi celular y lo llamé.
-Ya llegue amor -dije feliz al escuchar su voz-
-¿Todo bien? ¿ya estás con Tomas? -me preguntó curioso-
-Si, estoy con él.. está más lindo -sonreí instantaneamente- ¿vos estás bien?
-Extrañandote -dijo tierno-
-Espero que sea asi.
-Sabes que es así -aseguró-
-Boe, portate bien hoy a la noche ¿si?
-Si gorda, no te preocupes que no hare nada malo.
-Confio en vos eh -le advertí-
-Te amo Lali -dijo tierno-
-Y yo a vos -sonreí aunque no pudiera verme-
-Mandale miles de besos a Tomas, ya pronto estaré por ahí.
-Si si, obvio que si! vos solo disfruta..
Sentí que tocaban el timbre.
-Boe, te dejo porque estoy cocinando.. luego hablamos ¿si? -le dije a Peter mientras caminaba hasta la puerta-
-Dale, besoos, te amo!
-Yo tambien, besooo -corté-
 Abrí la puerta y Pablo entro con algunas bolsas.
-¿Para que tantas bolsas? -le pregunté desentendida luego de cerrar la puerta-
-No sé, compre varias chucherias para que tengas -dejo las bolsas en la mesa-
-Ah!, gracias -sonreí- las pastas! -recordé y corrí hasta la cocina-

Continuara....