27 de noviembre de 2012

Capitulo Ciento Dieciocho.

'Volver a Respirar'
Capitulo 118.

Cuenta Peter:

Decepción, estaba decepcionado no podía pensar que todo había ocurrido así, por que sí, dejándome tan lleno de rabia, de ira. Me sentía impotente por a verlo dado todo, por haber dado cada parte de mi vida tan solo por ella, hasta llegar a este punto en la que la desconfianza podía resumir todo.
Esta vez estaba realmente dolido, pero apenas cruzaron por mis mejillas un par de lágrimas que rápidamente sequé, no me gustaba llorar pero ella.. Ella era todo.


Estacioné afuera de casa, apague el motor y pase mis manos por mi rostro. Bufé, y golpeé el volante con mucha bronca, dí un pequeño grito para sacarme esas malditas ganas de llorar y tiré la cabeza para atrás. Al parecer esto iba a costarme más de lo que me imaginaba.
Me quedé alli durante unos diez minutos hasta que decidi bajar, cerré el auto y entre a casa con total tranquilidad o eso era lo que quería aparentar.

-Hijo! -gritó mamá al verme entrar a casa-
Me volteé sin ganas, no quería encontrarmela pero ya era tarde.
-¿Si? -le pregunté con mi voz ronca-
-¿En donde estabas? -me preguntó mientras se acercaba-
-Por ahí.. -respondí cortante- ¿que queres? -le pregunte de mala gana-
-Hablame bien -dijo seria-
-No me jodas.. -camine hasta las escaleras-
-Pedro! -me llamó y la miré- ¿estas bien? -me preguntó preocupada-
-No te importa -subi unos cuantos escalones-
-Candela esta en su cuarto -dijo, y me detuve para volver a mirarla-
-¿Porque? -pregunté extrañado, se suponía que se iba a quedar internada hasta mañana-
-El médico lo decidio asi -respondió-
-¿Y ya la contaron? -pregunté dudoso-
-De eso te quería hablar -se acercó a la escala y yo baje algunos escalones-
-Te escucho -acoté-
-Aún no le hemos dicho nada porque.. la verdad, no encuentro las palabras indicadas y... quería que vos me ayudaras, vos sabes que no soy buena en esto y..
-Yo le digo -aseguré-
-¿Estás seguro? -me preguntó algo complicada-
-Si, no te preocupes.
Subi rapidamente las escaleras, pasé por mi cuarto y deje mi campera, fui al baño y me lave la cara. No estaba del mejor animo pero estaba seguro que hablar con mi hermana me serviria de mucho.
Camine hasta el cuarto de Candela, golpeé dos veces y escuché un "pasa" de su parte. Entre, y mire su cama, ahí estaba acostada. Sonreí y me acerqué.

-¿Como te sentis? -le pregunté después de besar su frente-
-Mejor, los medicamentos me están haciendo efecto -respondió desganada-
-Ahhh... ¿me haces un ladito para acostarme un rato con vos? -le pregunté tiernamente-
-Claro que sí bobo!
Rió a penas y se corrió, me recoste a su lado y pasé un braso por detrás de su cuello. La observé por algunos segundos y luego sonreí.
-¿Porque esa cara? -me preguntó desentendida ante mi reacción-
-Nada, me pone feliz que estas acá nada más -respondi-
-No me jodas Peter, he estado acá durante 18 años y recién ahora te pone feliz mi precencia en esta casa -bromeó y yo reí-
-No digas boludeces, siempre me pone feliz que vos estes acá -apreté una de sus mejillas y reímos-
-Enserio ¿que te pasa? estás muy extraño! -dijo algo sorprendida-
-Boee, si me pasa algo -me acomodé y la mira fijamente- pasa que.. -mire su pancita y sonrei- vos no estas enferma.
-Si lo estoy -me contradijo-
-No no, no lo estas... -toque su panza- simplemente estas... -dudé en decirlo pero tenia que decirle- estas embarazada Candela.
Y su rostro se espantó. Sus ojitos se llenaron de lágrimas, me miro aterrada por algunos minutos y yo la abrasé fuertemente.
-Todo va a estar bien chiquita, todos te vamos a cuidar muy bien, estamos con vos -la tranquilicé-
-¿Es enserio? -me preguntó nerviosa y ya con lágrimas en sus mejillas-
-Si -acaricié su panza- tenes siete semanas y...
-¿Que voy a hacer? -se preguntó totalmente desesperada-
-No te preocupes por nada chiquita -bese su frente-
-No puede ser Peter!.. -dijo llorando- tengo 18 años, recién comencé la facu y el papá es un hijo de puta... ¿como voy a poder asumir todo esto?
-Vos no te preocupes por nada hermosa, no importa la edad, no importa la situación y mucho menos importa quien es el papá. Nosotros vamos a estar siempre para vos, YO voy a estar siempre para vos -sequé sus lagrimas- no te dejare sola chiquita -la abrasé-
Se hundió en mi pecho a llorar, seguramente estaba aterrada y necesitaba muchisimo apoyo. Seguramente haria le iban a venir las dudas, los problemas, la desesperación. Y ahí iba a estar junto a ella aunque yo estuviera peor que ella, ahí iba a estar.

-Tengo miedo Peter -me miró- ¿que voy a hacer? -me preguntó nerviosa-
-Te vas a cuidar mucho y vas a dejar quererte ¿si? lo demás no importa, y si estás pensando en que vas a hacer con el pelotudo ese. No penses más, lo mejor sería no decirle pero eso lo tenes que decidir vos, pero más adelante ¿si? ahora te tenes que cuidar y no vas a pasar rabias ni mucho menos te vas a poner mal por él ¿si? -asintió- te amo hermana y siempre voy a estar acá, no te preocupes por nada.
-Gracias Peter -me abrasó- te amo mucho.
-Yo también mi nenita -besé su frente-
Seguimos así por unos quince minutos más hasta que mamá llegó, charlamos con Candela y le entregamos todo el apoyo del mundo. Por nada la dejaríamos sola y menos en este momento.
Esto me hizo recordar inevitablemente a Lali, ¿como habría sido cuando se enteró de que estaba embarazada? siempre me contó que su embarazo no fue el mejor, estuvo sola y pasó por muchas cosas, mucha rabia y mucha desesperación. Me senti tan extraño al pensar en eso, se me erizó la piel de la pena que me dió al imaginarmela.
Abrasé fuertemente a Candela y le repeti que no la dejaría sola. Eso es lo que hubiera echo con Lali.

Ya era tarde, Candela se había dormido y decidi ir yo también a dormir. Había sido un dia muy agitado.
Me acosté pensando en ella, sobre todo en como estaría ahora mismo.
Di unas cuantas vueltas en la cama y tomé mi celular, miré su número por varios minutos y volví a dejarlo donde mismo. Suspiré y unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos, no iba a poder sobrevivir sin ella, aunque me doliera, aunque estuviera decepcionado de ella, no iba a lograr estar sin ella. Pero tenía que hacerlo, ya no veía tanto interes por parte de ella y quizás algun tiempo separados nos iba a hacer bien...Quizá.

Continuara...

Capitulo Ciento Diecisiete.

'Volver a Respirar'
Capitulo 117.

¿Será que este era el fin de esta historia de amor tan irreal? ¿como voy a aguantar no verlo? ¿no tocarlo? ¿no besarlo? ¿no decirle "te amo"? ¿como mierda iba a hacer para superarlo?...
La había cagado, YO habia echo que todo esto acabesé asi, yo y mis estupidas ganas de complacer a todos, yo y mi orgullo, yo y mi puta forma de ver las cosas. Si lo perdía para siempre, no me lo iba a perdonar jamás.

Con mi mirada totalmente nublada, mis hinchados ojos rojos, el rimel esparcido por mis mejillas, mis manos heladas y mis ganas de desaparecer, me levanté de aquel sofá, el cual había sido testigo de mis lágrimas durante mas de una hora. Camine hasta mi cuarto, dejé mis cosas sobre la cama y sin dejar de derramar lágrimas, me miré al espejo. Habia pasado un terremoto por mi rostro!. Estaba destrozada, desesperada, no quería perderlo, no iba a aguantar el dolor. Lo necesitaba ahora mismo conmigo, necesitaba que todo estuviera bien, él era mi vida.
Camine hasta el baño, saque una toalla, me saque rapidamente la ropa y la tire a un costado. Entré a la ducha y abri la canilla, el agua comenzó a caer sobre mí.
Otra vez el dolor apareció, mis ganas de gritar, de mandar todo a la mierda era tremendas. Yo había arruinado todo.
La situación hizo que en mi mente apareciera un breve fashblack de hace algunos años atrás.

Flashback:
-Quiero morir, quiero morir, quiero morir, quiero morir...
Repetía una y otra vez debajo de esa fria ducha, mis lágrimas salian como un maremoto de mis ojos y sentia que el corazón se me iba a salir.
-Te odio, te odio, te odio.
Grité con desesperación, quería arrancarme el corazón y tirarselo en la cara. Quería morir por haber sido tan idiota, quería matarlo por haberme echo mierda los sentimientos. No iba a poder aguantar este dolor, no iba a poder con todo esto, iba a morir de desamor.
Caí en aquella ducha, apoye mi rostro en medio de mis rodillas y lloré como nunca en la vida lo habia echo. Me había roto el corazón, había jugado conmigo y me había echo sentir una mierda. Juro nunca más volver a enamorarme y menos a sufrir por amor.
Fin del flashback.

Me sentía igual o peor que aquel día, claro que en ese tiempo yo tenía solo 16 años. Ahora es distinto, o al menos eso pensaba.
Termine de ducharme y sali del baño, entre rapidamente al cuarto al notar que Rochi y Tomas ya habían llegado. Agarré mi pijama y me vesti, ni ganas tenia. Me mire al espejo y mi evidente cara de que algo habia pasado hacia que no quisiera salir de ahí. Obligada tuve que maquillarme un poco, y hacer como si todo estuviese perfecto, no quería que Tomas me viera mal. Decidi y me obligue a contener las lagrimas, tenia que ser fuerte al menos delante de mi hijo.

Sali del cuarto, camine tomando aire hasta el living y auto convenciendome que todo estaba bien.
-Mamá! -gritó Tomas y corrió a abrazarme-
-Hola mi amor -me hundi en su cuello, mis ojos se cristalizaron de una imprecionante manera-
-Te extrañe mucho hoy -aseguró dejando besos por todo mi rostro-
-Yo más bebe -le di un pequeño beso-
-¿Estas bien? -me preguntó al notar mi rostro-
-Sí -sonreí como pude y me levanté- y contame, ¿como te fue hoy? ¿que hiciste? -dije mientras caminabamos hasta el sofá-
-Hicimos muchas cosas, aprendi una canción muy bonita y también estoy aprendiendo las matematicas porque...
Y asi era como cada día me contaba absolutamente todo lo que hacía y aprendia en el colegio.
Me llenaba de felicidad y orgullo verlo hablar, reir, y saber que estaba completamente feliz. Hacía que me olvidara de todo al menos por algunos minutos.
-Y encima ya se viene mi cumple y voy a invitar a todos mis amigos -dijo emocionado-
-Claro que si mi amor -besé su frente- te amo hijo.
-Yo tambien Ma! -se subió en mis piernas y me abrazó-
Me encantaba que fuera tan unido a mí aunque cuando él queria era totalmente dependiente. Simplemente lo amaba, era mi felicidad.

Roció aparecio con la comida y rápidamente nos sentamos a cenar. Toda la atención la tuvo Tomas que no paraba de hablar, yo solo observaba cada movimiento de él y eso me hacia sonreir, él podia cambiar mi estado animico en un segundo. Era lo más importante que tenia en mi vida, daría todo por él pero por Peter también lo daría todo, también lo más importante y lo amaba con toda mi vida pero claro, en otro sentido de la palabra amor.
Tomas terminó de cenar y corrió hasta su cuarto. Al quedar solo las dos en la mesa, Roció no aparto la vista de mi mientras yo seguia comiendo y evitandola.
-Estas muy callada -habló la rubia-
-Estoy cansada -dije sin mirarla-
-¿Segura que solo es eso? -me cuestionó-
-Ajam.. -asentí-
-Pues, te voy a decir una vez más que sos muy mal actriz y que el papel de "no me pasa nada" no te sale -afirmó mi amiga, la mire y rapidamente mis ojos se llenaron de lágrimas- dale, Tomas está en su cuarto. Contame que te pasa -insistió y yo solo suspiré, me conocía tanto-
-Y... -tome airé y mis lagrimas cayeron por mis mejillas- creo se terminó.


Continuara...