18 de enero de 2013

Capitulo Ciento Veinticuatro.

'Volver a Respirar'
Capitulo 124.

Cuenta Lali.

Y aquí estoy yo, tirada sobre mi cama con mis ojos ahogados en lagrimas y el celular en mi mano, no paraba de sonar. Bienvenida decepción, una vez más.
No lograba comprender el porque de sus actos, el porque de las cosas, y sobre todo, el porque de esta situación. Nuevamente la vida me ponía en un camino doloroso, nuevamente volvía a sufrir por amor, a sentirme desvalorizada.
Una vez más estaba echa mierda, muriendo de amor. Cuando todo iba tan bien, tan perfecto... pero simplemente no era real. Nada dura para siempre, lo sabia perfectamente pero aun así pretendía que mi "nada" fuera Peter.
Miré mi celular al instante en que dejo de vibrar. 13 llamadas perdidas de Peter.
Apreté los ojos y unas cuantas lágrimas se escaparon. Suspiré, dejé el celular en la cama y lentamente me levanté de la cama, camine hasta la ventana de mi habitación y miré el cielo, la luna brillaba más de lo común o eso creía yo.
Inevitablemente recordé las palabras de la abuela de Pablo hace algunos años atrás.


"A veces los planes no salen como esperabas, la gente se vuelve cobarde ante situaciones de elección y cuando eso pasa y no eres la elegida todo cambia. Necesitamos sentirnos valorados y sobre todo útiles, más si se trata de nuestra pareja, cuando las cosas no han terminado de ir bien te das cuenta que con su elección te deja todo más fácil para empezar una nueva vida, dejando atrás tiempo perdido, tiempo que debes recuperar con creces.
Vos puedes superarlo, esta vez podrás; no permitas tirar más vida a la basura, ahora solo queda esperar que alguien se cruce en tu camino y pueda ver lo mucho que vales, que se entregue totalmente a vos, sin dudas sin titubeos, sueña! Eres joven y nunca es tarde, vive lo que no te dejaron vivir, y sobre todo no te ates al sufrimiento".

Cuenta razón tenia. Eso me lo había dicho una de las tantas veces en que había terminado con Pablo y aunque fuera su nieto, ella sabía que me estaba haciendo mal. 
Ahora, todo es tan distinto... Con Peter solo llevamos algunos meses juntos pero siento que mi vida sin él seria una tortura, nunca amé a nadie como lo amo a él y dejarlo atrás se me iba a hacer imposible. 
El sonido de mi celular me volvió a la tierra, miré hacia la cama y vi el celular vibrar. Me seque mis mejillas y camine hasta el. Lo tomé y contesté.
-¿Que mierda queres? -le pregunté furiosa-
-Hablar quiero, creo que es obvio! -molestó de la misma manera que yo-
Mordí mi labio inferior para aguantarme las ganas de gritarle y mandarlo a la mierda.
-¿Estas ahí? -preguntó luego de unos silenciosos segundos-
-Sí -dije con un hilo de voz-
-Escúchame por favor te lo pido -me pidió con su voz casi quebrada-
-No puedo -dije a penas- no quiero escucharte ahora, quizás mañana o en unos días más.. -boté aire- ahora no Pedro, no quiero arruinar esto aun más -dije casi sin voz-
-Solo escúchame -me pidió-
-No quiero mandarte a la mierda Pedro! -le grité molesta- ¿no entendes que no quiero ponerme así de loca gritando?
-Ok..
-Entendeme porfavor -le pedí casi llorando-
-Te entiendo -sentí su suspiró- ¿te llamo mañana? -me preguntó con su voz ronca-
Y no pude responderle más, simplemente corté. Si le respondía algo más, iba a estallar de dolor.

-Lali! -escuché mi nombre en la voz de mi amiga- Lali ¿estás? -volvió a repetir-
Me sequé rápidamente las lágrimas y abrí la puerta.
-Si si, ¿que pasa? -le pregunté mientras caminaba hasta el living- 
-Mira lo que me regalo Nico! -dijo emocionada pero antes de mostrarme lo que tenía en su mano, se quedo parada mirándome fijamente- ¿que paso? -me preguntó mientras me abrazaba-
-Todo esta mal -dije mientras lloraba en su hombro- no sé que pasa.
-Tranquila amiga -acarició mi espalda- desahógate, veni.
Me llevo hasta el sofá y me senté, ella fue por una vaso de agua a la cocina.
-Ahora sí -dijo mientras se sentaba a mi lado- contame -limpió mis mejillas- 
-¿Tomas se queda en lo de Pablo? -le pregunté antes que todo-
-Si, esta con su abuela -respondió- ahora vos, tranquilízate y contame todo ¿si?
Asentí y comencé a contarle todo lo sucedido hoy. 
Aquí estoy otra vez contándole mis desilusiones amorosas a mi mejor amiga.

Cuenta Peter:

La pura verdad es que no sé realmente como debería de ir una relación, si debería de ser como en las películas, un amor de los de "verdad" o así los llamo yo, pero quizá tan solo sea ciencia ficción, un amor perfeccionado al máximo, como se hace con las fotos, un buen photoshop y listo nos venden algo irreal con lo que soñamos conseguir día tras día, un amor sin errores total y ansiadamente perfecto, tal vez el pensamiento de relación perfecta para mi sea el equivocado, y el llorar día tras día, el sufrimiento y los problemas sea la rutina diría de estar atado a alguien, pero si es así...¿por qué intento ser yo ese amor de película?


No soy de ese tipo de hombres que les gusta hacer sufrir a las mujeres, utilizarlas, jugar con ellas y luego cambiarlas. Tengo claro que en la vida se comenten errores, muchos errores pero los que siempre duelen más son aquellos que realmente marcan tu vida. 
Me siento mal, muy mal. Lali no se merece que la haga sufrir. Esta situación ya se nos está escapando de las manos, estamos involucrando a otras personas, estamos jugando con nuestros propios sentimientos, nosotros mismos estamos desgastando la relación y la verdad, no sé como parar todo esto.

Luego de la pequeña charla con Lali, bajé de mi habitación en busca de un poco de agua. Escuche un poco de ruido y las luces del jardín estaban prendidas. Camine hasta el living y me di cuenta que Candela estaba con algunos amigos. 
-Peter! -exclamó mi hermana, se levantó y vino hasta mí- 
-¿Tenes joda? -le pregunté desanimado-
-Algo chiquito con los más cercanos, ya sabes -sonrió- nos reunimos por lo de mi embarazo -dijo emocionada-
-Ahhh.. -sonreí- me parece bien -acaricié su cabello- me gusta verte feliz pendeja -la abrasé-
-Y yo quiero que vos también estés feliz! -exclamó separándose de mi abrazo- ¿que pasó con tu novia? -me preguntó preocupada-
-Nada.. -suspiré- solo problemas...
-¿Solucionables? -preguntó esperanzada-
-Eso espero -sonreí apenas-
-Todo va a estar bien pelado -me abrasó- eso si, te tenes que portar bien eh! -me advirtió-
-¿Porque lo decís? -le pregunté desentendido-
-Por la escenita de hoy! -dijo obvia-
-Ah! -reí- Fernanda es solo una compañera de clase.
-Eso espero eh! -reímos- ¿no queres venir a compartir un rato? -me invitó-
-No, no.. estoy cansado.. -bostecé- baje a buscar agua nada más.
-Boee, descansa entonces -besó mi mejilla y se fue con sus amigos-

Entré a la cocina y saqué jugo de la heladera. Tomé un poco y luego me serví otra vez. Al salir me encontré con Sara, la amiga de mi hermana. La saludé y me fui directo a mi cuarto. Lo único que quería era dormir y simular que moría y me olvidaba de todo.

-
Sábado por la tarde y yo estaba llegando a lo de Fernanda. Ella me esperaba afuera del edificio y antes de que me bajara del auto la tenía hablándome por la ventana.
-¿Me podes llevar a comprar unas cosas al super? -me pidió-
-Dale, subite.
Camino hasta la puerta del acompañante y se subió.
-Hola! -sonrió y yo reí-
-Hola -chocamos nuestras mejillas- ¿como estás? 
-Bien, agitada un poco porque mañana tengo una comida con mi familia y boee! no soy mucho de andar vestida formalmente -dijo mientras reía-
-Ya veo.. -dije mientras recorría mi mirada por su cuerpo, llevaba un short de jeans tiro alto con una remera negra-
-Ey! no me mires así Pedrito -dijo coqueta y ambos reímos- 
-¿Donde queres ir? -le pregunté para cambiar de tema-
-Al super, queda a tres cuadras.
Y arranque hasta el supermercado.
-¿Que vas a comprar? -le pregunté al entrar al super-
-Pensaba hacer tacos para la cena.. -me respondió- ¿te quedas? -me preguntó con una sonrisa en su rostro-
-Si es así, entonces me quedo -reímos- 
Compramos lo necesario para hacer tacos y luego volvimos al departamento. 

Rápidamente comenzamos a terminar el informe, lo único que queríamos era terminarlo y así fue. A eso de las 10 de la noche, al fin lo terminamos.
-Al fin! -dijo Fernanda mientras se tiraba al sofá-
-Costo eh -dije riendo mientras juntaba todos los papeles-
-Muchísimo! -tomo un poco de agua- ¿me ayudas con la cena? -me preguntó mientras se ponía de pie-
-Dale, déjame ordenar esto..
-Deja todo ahí -me interrumpió- luego lo limpio.
-¿Tanta hambre tenes? -le pregunté riendo-
-Si! me podría comer todo lo que hay en este departamento -respondió- incluyéndote eh -me advirtió guiñándome un ojo y caminando hasta la cocina-
Si, eso fue una indirecta bastante directa. La flaca me estaba tirando onda, toda la tarde estuvo coqueta y su vestimenta lo demuestra. Y yo empezaba a ponerme nervioso.

-¿Vas a venir o queres que yo haga todo sola? -me gritó desde la cocina-
-Ya voy! -grité-
Me levanté y tome mi celular. Lali, Inmediatamente se me vino a la cabeza su nombre. Camine hasta el ventanal y marque su numero. No me respondió. Le deje un mensaje.
"¿Ahora si podemos hablar? más tarde te llamo de nuevo, ojala me respondas"
Se lo envié y guarde el celular.
Camine hasta la cocina y vi a Fernanda cocinando.
-¿Y en que queres que te ayude si ya estas preparando todo? -le pregunté irónicamente-
-Vos sos el lento Pedri -me miró- y ya te dije, me muero de hambre -repitió- 
-Ya lo sé -reímos- ¿en que te ayudo? -me acerqué un poco-
-Fíjate en esa olla -apuntó una de las ollas- 
Y en un poco más de media hora, ya teníamos todo listo para empezar a comer.
-Mmmm.. delicioso -dijo luego de probar su taco- creo que hacemos una buena dupla en la cocina eh!
-También lo creo -dije luego de tragar mi taco- 
-Hacemos buena pareja en todo eh! -dijo riendo y yo asentí riendo- la paso muy bien con vos Peter -acotó-
-Yo también, sos muy buena piba -tome un poco de agua-
-¿Enserio? bah! ya lo sabia -se agrandó y ambos reímos-
Continuamos la cena así, hablando y riéndonos por cada pelotudes que se nos ocurría, era increíble que con lo hueca que a veces se podía ver, fuera tan divertida.
-Voy al baño -dije luego de limpiar todo-

Cuenta Lali.

Espere su llamado pero no llegó, simplemente ¿se olvido?. Quería creer que no pero ¿y si estaba con esa puta? No, no puede ser.
Tomé rápidamente mi celular y marque su número. Sono tres veces hasta que al fin contestó.
-¿Si? -y raramente su voz estaba más aguda que comúnmente-
-¿Peter? -pregunté desentendida-
-Peter esta en el baño -me respondió la misma aguda voz, claramente no era él- ¿quien habla? -me preguntó-
¿Como que quien habla? ¿quien es ella? 
-La novia, ¿vos quien sos? -le pregunté extremadamente celosa y furiosa-
-Soy Fernanda..
Y no la escuché más porque rápidamente tiré el celular al pisó. ¿QUE MIERDA HACIA ÉL CON ELLA QUIEN SABE DONDE A LAS 1 DE LA MAÑANA? esto me sobrepasó.

Continuara...