16 de febrero de 2013

Capitulo Ciento Treinta.

'Volver a Empezar'
Capitulo 130.

-Los estábamos esperando -habló sin antes regalarnos una hermosa sonrisa-
-Ya estamos acá -respondí riendo-
-Holaaaaaaaa! -gritó Tomas para llamar la atención de Peter, su mirada se poso en él y se chocaron las manos como si fuesen amigos-
-Campeón! -revolvió su pelo- ¿listo para una tarde llena de juegos? -le preguntó sin perder la sonrisa-
-Ajam! -Tomas sonrió- y te voy a ganar en todos los juegos! -le advirtió riendo-
-Vamos a ver eh! -ambos rieron- boee! pasen, pasen..
Se apartó un poco quedando a un costado de la puerta, Tomas entró a la casa sin antes pedir permiso y quedarse observando todo a su alrededor. Puse mis pies dentro de la casa pero antes de seguir caminando la mano de Peter agarro mi antebrazo. Lo miré sorprendida y él solo sonrió mientras se acercaba un poco.
-¿No me pensas saludar? -susurró casi en oído-
Reí y me acerque a su mejilla en donde deposité un cálido beso.
-Claro que pensaba saludarte! -exclamé cuando me aleje de su lado-
Ambos reímos, él cerro la puerta y yo tome de la mano a Tomas.
-¿Está tu mama? -le pregunté un poco preocupada-
-No, se fue a lo de mis abuelos.
Di un breve suspiro de alivio.
-Tengo todo calculado Lali, tranquila -agregó riendo-
-Gracias eh -bromeé y reímos- ¿Candela? -le pregunté curiosa al no sentir su presencia-
-Arriba en su cuarto -respondió-
-Voy con ella.
-Dale, yo me quedó con Tomas -agarro a Tomas de la otra mano-
-¿Vamos a jugar? -preguntó Tomas totalmente emocionado-
-Si enano, veni que te muestro lo que prepare en la sala..
-Ehhh!! -exclamó Tomas-
Sonreí y solté su mano, Peter me dio una pequeña sonrisa y camino con él hasta la sala. Mordí mi labio inferior, me di media vuelta y subí las escaleras rumbo al cuarto de Candela.

-Llegaste! -exclamó Cande al verme al otro lado de la puerta-
-Hola linda -la abrasé- ¿como estás?
-Bien bien, ¿y vos? supongo que viniste con Tomas ¿no? -dijo mientras entrabamos a su cuarto-
-Si obvio, esta abajo jugando con Peter -respondí sonriendo-
-A boee! no se van a despegar en toda la tarde! -aseguró-
-Lo tengo más que claro, me robo a mi hijo! -dije riendo a lo que ella se sumo-
-Mejor así nosotras podemos charlar tranquilas -dijo mientras arreglaba su cama-
-Si -sonreí-
-Espérame un poco, me cambio de remera y bajamos ¿si? -dijo mientras entraba a su baño con una remera en mano-
-Dale.
Observé su habitación, toda decorada de color morado y sus derivados. Era muy espaciosa, y estaba muy bien ordenada, me sorprendió ver un recuadro de ella y Peter cuando eran chiquitos, se veían hermosos.
No tardó mucho en salir del baño, así que deje de observar su cuarto tan detalladamente. Bajamos hasta la sala en donde estaban Peter y Tomas, ella saludo a mi hijo y luego de decirle algo a su hermano, salimos hasta el jardín.
-Supongo que te gusta el mate ¿no? -preguntó mientras nos sentábamos en las sillas que estaban alrededor de la pileta-
-Supones bien -respondí-
-Voy a prepararlo, ya vengo..
Se levantó y entro a la casa, yo me quedé mirando fijamente el agua de la pileta. El día estaba un poco nublado, ya estábamos entrando al invierno.
De repente siento un ruido detrás de mi, giré mi cabeza pensando en que era Cande pero no, era Peter.
-¿Ya te aburriste de mi hermana y la ahogaste? -bromeó al acercarse-
-¿Como lo descubriste? -le seguí la broma y ambos reímos-
-¿Todo bien vos? -me preguntó mientras me miraba casi penetrante-
-Si, bien -suspiré-
-Me enteré que el cumpleaños de Tomas lo hicieron en lo de Pablo -agregó-
-Así es -miré hacia la pileta-
-Me hubiera encantado ir -acotó-
-Me imagino -lo miré-
-¿Todo bien con él? -preguntó interesado-
¿Le respondía con la verdad y le permitía llenarme de preguntas? o solo fingía que todo era normal. Revolví mis ojos y desvié mi mirada hacia mis dedos.
-Todo normal -dije un poco nerviosa-
-¿Como está su vieja? -me preguntó sin notar mi nerviosismo-
-Bien -respondí cortamente-

Él no dijo nada más, sentí su mirada pegada en mi por algunos segundos hasta que Candela llegó con el maté.
-¿Que haces acá molestando a mi invitada? -le dijo riendo a su hermano-
-Nunca soy una molestia y ella lo sabe muy bien -dijo riendo-
Yo solo reí y ayude a Cande con el maté y las tazas.
-Boee, las dejos, charlen harto y no hablen tanto de mi eh! -dijo riendo-
-Si claaaaaa! -exclamo Cande-
Reímos, él se fue y con Cande al fin pudimos estar solas, al principio la charla fue de cualquier boludes, hasta que llegó el tema principal.
-Para mi fue difícil superarlo, sentía que mi vida sin él no era nada, me sentía sola -aseguré un poco angustiada al recordar aquellos momentos- para mi él lo era todo, creía que era el amor de mi vida, creía que nunca me dejaría sola, y así fue como me equivoque, él pensaba distinto y bueno, yo simplemente traté de buscar alguna respuesta pero no la tuve -afirmé y luego silencié por unos segundos- era una pendeja, traté de odiarlo pero no pude, hasta que nació Tomas y mi vida dio un giro de 360°, me olvide de todo, solo quería hacer feliz a mi hijo -sonreí-
-Me impresionas, sufriste mucho y a pesar de todo, mírate! sos una mujer echa y derecha -exclamó Cande- te felicito, te juro que yo no sé si voy a llegar a ser una madre tan buena como vos.
-Obvio que vas a poder, vos tenes el apoyo de todos, con mayor razón vas a salir adelante y vas a ser una grandiosa mujer -la anime- ya pronto te vas a ir dando cuenta que en la vida si se puede sobrevivir a pesar de los miles de problemas que podas tener.
-Pero yo no soy tan fuerte, me hago la dura y todo pero soy muy pendeja.
-Te aseguro que no vas a decir eso en 5 meses más -acaricié su cabello- vas a ser la mujer más feliz del planeta, y no te va a importar nada más que tu hijo -aseguré-
-Eso es lo que más quiero -acarició su pancita-
-Aparte sos re linda, te aseguro que vas a encontar a un chico que valga la pena, te lo mereces.
-Gracias -sonrió- vos también te mereces lo mejor, sos increíble Lali! nunca pensé que tu historia de vida fuera así de dolorosa -me miro con algo de pena-
-Y viste que es bueno conocer a las personas -sonreí-
-Si, y vos sos una hermosa persona -sonrió- mi hermano tiene que recuperarte si o si -aseguró-
Sonreí nerviosa, no sabía que decirle.
-¿Vos aun lo queres no? -me preguntó curiosa-
-Muchísimo -afirmé-
-¿Y porque no se dan una oportunidad más? -me preguntó desentendida-
-Y porque... -miré a otro lado- no sé, la verdad es que a veces es complicado el tema -la miré confundida- creo que estamos bien así, yo estoy bien sola, necesitaba un tiempo sola y no sé, a él lo veo bien -dije nerviosa-
-No los entiendo -dijo sorprendida-
-Yo tampoco me entiendo -aseguré riendo- creo que es mejor que todo fluya, y si tenemos que volver, creo que ambos nos vamos a dar cuenta en el momento justo -concluí-
-Yo creo que los dos son unos histéricos tremendos! -dijo riendo- pero boee! cada loco con su tema ¿no?
-Así es! -sonreí-

Seguimos charlando por un tiempo más. Peter y Tomas de vez en cuando se aparecían por el jardín y nos molestan un rato, ellos se llevaban a la perfección.
Yo por mi parte me quede pensando en la pequeña charla que tuve con Peter sobre Pablo. Me daba algo de miedo decirle que él tenia razón, que Pablo me mintió y que logro separarnos. Peter de seguro se iba a enojar aun más, por lo mismo decidí evitar el tema con Cande, y tratar de hacerle pensar que todo era normal con Pablo actualmente.

Comimos algo y luego Peter se ofreció a llevarnos a casa. El camino fue incomodo, ninguno de los dos hablaba, solo Tomas que comentaba su día alegremente mientras nosotros lo escuchábamos atentos.
Llegamos al edificio, se estaciono y justo nos encontramos con Roció quien venia entrando al edificio, Tomas corrió rápidamente hasta ella sin antes despedirse de Peter.
-Gracias por traernos -dije antes de abrir la puerta del copiloto-
-Lali -me llamó-
Lo miré atenta, esperando a que siguiera hablándome pero él solo se quedo mirándome.
-¿Que pasa? -le pregunté curiosa-
-Necesito saber algo...
Lo miré algo desentendida y luego asentí.
-Pregúntame -exclamé-
-¿En este tiempo a pasado algo entre vos y Pablo? -me preguntó casi en susurro y muy complicado-


Continuara..-