18 de agosto de 2013

What About Us.

Capitulo Nueve.

Cuenta Lali.

El show había terminado. Saludamos por última vez arriba del escenario, tomé la mano de Eugenia y ambas salimos de ahí con una inmensa sonrisa. Este concierto había sido excelente.
Entre a mi camarín e inmediatamente me recosté sobre el sofá. Tome un poco de agua y me conecte a las redes sociales. Todo mi twitter hablaba de mí, de Eugenia, de la entrevista de la tarde. Sonreí satisfecha, eso era lo que justamente quería.

Deje el celular a un lado y me levante para ir al baño, al salir noté que mi celular estaba sonando. Lo contesté sin mirar de quien era la llamada.
-¿Si? -pregunté-
-Mariana -dijo una aguda voz-
Y yo conocía perfectamente esa voz. Era mi madre.
-Mami! -exclamé-
-Si soy yo -rio-
-Te extraño Majito -dije con voz tierna. Ella era la única que sacaba toda la dulzura de mí-
-Yo también hija, pero ya queda poco para que volvas y encima tengo varios panoramas para pasarlos juntas en tus vacas! -aseguró feliz-
-Sos una genia Ma! -sonreí- de seguro salí a vos.
-Seguramente -reímos-
-¿Cómo está papá? -le pregunté mientras abría la pequeña heladera-
-Bien, vamos a ir a cenar ahora -contestó-
-Oum! pásenla bien eh y muevan el culito -reímos-
-¿Y vos cómo estás? ¿Cómo te ha ido en los conciertos? -preguntó intrigada-
-Bien bien, cansada pero amando lo que hago -sonreí- esto es una locura.
-Una locura que tenes que saber llevar hija, te tenes que portar bien eh -me advirtió- vi algunas noticias no muy buenas sobre vos.
-Ay Ma, ya te dije que son puras mentiras, nunca tenes que creer en eso -dije molesta- encima yo sé lo que hago, y vos también sabes así que no me volvas a repetir el tema ¿sí? estoy harta de eso! -musité irritada-
-Está bien, yo solo quiero lo mejor para vos gordita -dijo tierna-
-Y por eso te amo -dije volviendo a mi tono de voz normal-
-¿Y no te has enamorado de nadie por ahí? -preguntó mediante risas-
-No -reí- el amor es una mierda -tomé una manzana-
-Ay hija, no seas así, ya te vas a enamorar -dijo tranquilamente-
-Quizás.. -subí mis hombros sin importancia-
-Boe, te dejo linda, mañana hablamos, te amamos muchísimo gordita -musitó mi vieja-
-Yo también, aunque a vos más -reí- un beso a todos por allá, pásenlo bien, chau -colgué-
Mi madre era lo mejor que tenía en este mundo, la amaba y daría mi vida por ella.

Ordene mis cosas, me cambié de ropa y salí del camarín agotada. Mañana iba a ser un día largo, lleno de entrevistas pero al menos no había concierto.
-Hey, espérame -me dijo la rubia mientras corría para alcanzarme-
-¿Qué pasa? -pregunté sin mirarla-
-A vos que te pasa, estás rarísima! -exclamó-
-No -la miré- estoy cansada nada más.
-¿Eso quiere decir que hoy no vas a salir? -preguntó sorprendida-
-Creo que sí...
Eugenia se quedó casi tildada pero yo seguí mi camino hasta la camioneta.
-Estás rara, enserio -dijo mientras subíamos a la camioneta-
-Estoy enamorada -musité-
La mirada fulminante de la rubia se posó en mí con asombro. Reí ante su actitud.
-Era un broma boluda! -exclamé- vos sabes que soy alérgica al amor.
-Ya me estabas asustando La! -rio- ósea te imagino enamorada y noooo.. me muero gorda!
-No va a pasar, quédate tranquila -aseguré-
-Lo se amiga -sacó su celular- ¿viste cómo nos aman las redes sociales? -preguntó orgullosa- me encanta que hablen de nosotras.
-Estamos en nuestro mejor momento -aseguré-
El camino al hotel fue rápido y sin escalas.
Llegue a mi habitación y lo primero que hice fue ducharme. Al salir note que había un papel un papel justo debajo de mi puerta.
Lo tomé, lo abrí y lo leí.
"¿Que paso que no apareciste anoche bonita? te estuve esperando, y hoy tampoco fuiste al gym así que me vi obligado a dejarte esto.. ¿Sabes quién soy no? bueno, si no, te espero esta noche en el casino, por si queres verme y alegrar tu vida. Un besito en donde vos queras hermosa"
Reí exageradamente. Este flaco no podía ser más chamuyero porque no tenía más tiempo. Estaba loco si pensaba que yo le iba a dar una segunda oportunidad. Ósea, ¿quién se creía que era? uno de los dos tenía que ser el egocéntrico, y yo no estaba dispuesta a ser sumisa, así que simplemente estaba fuera de mi lista.

Luego de vestirme con algo bastante simple, salí a mi balcón para fumar algo. Necesitaba poder pasar el tiempo o sino me iba a comenzar a desesperar y no estaba bueno.
Mientras fumaba y miraba hacia la alberca, sentí una voz ronca que discutía con alguien, suponía que era por teléfono porque solo se escucha su voz.
Me asomé con curiosidad, y dos balcones más allá, pude notar a Peter quien discutía a través del celular. Seguramente con su novia.
-No te estoy mintiendo! -exclamó irritado- Te dije que solo estoy en mi habitación, no voy a salir... te estoy escuchando Natalia... -bufó- pfff.. ¿Sabes qué? hace lo que queras nena, y no me esperes a la vuelta porque tal vez ni quiera verte -colgó-
Me di cuenta que se apoyó en la rejita del balcón y entonces, me oculté un poco pero no lo deje de mirar. Parecía realmente molesto, su ceño estaba notoriamente fruncido y podía notar sus arrugas en la frente. Miraba al vacío como tratando de calmarse mentalmente. Se veía jodidamente lindo.

Cuenta Peter.

Nueva discusión con Natalia, nuevo drama, nuevos problemas, la misma histérica de siempre. Pero amaba a aquella mujer, y sin ella definitivamente me faltaría una parte de mí. A pesar de todas las peleas que pudiéramos tenes, siempre ganaba el amor y aunque esta vez le había dicho que no me esperara, nada iba a cambiar. A la vuelta de este viaje, nuevamente estaré con ella en buenos aires, amándola.
Sentí un ruido que hizo que mi concentración aflojara. Miré a mi costado y noté que Lali se quejaba de un dolor de pies. Al parecer se había pegado por casualidad. Reí y luego me asome un poco más para hablarle.

-¿Te pegaste muy fuerte? -le pregunté burlón-
-Jajaja -rio sarcásticamente- ni sentí el golpe ¿sabes? -me fulminó con la mirada-
-Hey, no me asesines con tu mirada -dije riendo-
-Podes irte a la mierda ¿sí? -dijo molesta-
-Solo si me acompañas -dije jodiendola-
-Mejor ándate con tu novia... -dijo intencionalmente-
Reí. No iba a caer en su juego.
-¿Me estabas espiando? -le pregunté-
-Claro, es que necesito saber todo lo que haces! -dijo irónicamente- ¿vos sos idiota o te haces nene? -me miró enojada- no sos nadie para mí.
-No parece -reí-
Hizo una mueca de desagrado.
-No, enserio -reí- ¿qué haces ahí? -le pregunté-
-¿A caso no puedo estar en mi balcón sin consultarte? -preguntó-
-Claro que podes, pero yo pensaba que estabas en un bar o algo parecido -musité-
-Pensaste y ese fue tu error -sonrió agrandada-
-¿Porque tanta mala onda? estoy con bandera blanca esta noche -dije riendo-
-Pfffff -rio- eso no te creo.
-Créeme porque va a ser una de las pocas veces que me vas a ver amable -aseguró-
-No lo creo, siempre sos amable con todos... menos conmigo.
-Es que vos... -suspiré- vos sos un caso aparte, no podes ser tratada como los demás princesita del pop -la jodí-
-Pero vos lo haces -me miró- vos me tratas como una más -aseguró-
-Y mucha diferencia no tenes con las demás pero aunque no lo creas, no te trato como las demás -aclaré-
-Ay, Peter desde el primer momento me trataste igual que a todos... digo, no me miraste como si fuera Lali Esposito, me miraste como si yo fuera... no sé, una persona, supongo.
Reí. Era encantadoramente egocéntrica. Y eso me gustaba.
-Perdóname por no saber cómo la gente trata a Lali Esposito -dije riendo-
-Idiota -rio-

El silenció se apodero de nosotros. Ambos mirábamos al vació pero ella se veía realmente adorable esta noche. Quizás fuese su rostro sin maquillaje, o su ropa sin ni una brillante o que su ego estaba dormido.. Fuese lo que fuese, estaba disfrutando aquellos minutos con ella. Incluso hasta haciéndome olvidar la discusión de hace poco con Natalia.

-¿Un cigarro? -me preguntó mostrándome la cajetilla a lo lejos-
Reí. Estaba siendo simpática esta noche y lo iba a aprovechar.
-Espérame.
Entre a la habitación, agarre la tarjeta del cuarto, el celular, mi encendedor y salí. Camine hasta la puerta de Lali y golpeé suavemente. Sentí su suave risa y luego abrió la puerta.
-¿Qué haces acá? -preguntó sonriendo-
-Vine a buscar mi cigarro -respondí-
Ambos sonreímos. Ella se corrió de la puerta y yo entré. Un agradable aroma entro por mi nariz, la miré y se veía tan sencilla. Nadie pensaría que una cosa como ella fuese un total desastre.
Caminamos hasta el balcón, ella se sentó en la silla y yo la imité. Me ofreció un cigarro y yo lo tomé. Ella sacó uno y se lo puso en su boca, lo quiso prender con su encendedor pero yo no la deje y le prendí el cigarro con el mío.
-Era cierto eso de que esta noche estas con bandera blanca -dijo riendo-
-Todo lo que digo es cierto -aseguré-
-¿Enserio te desagrado? -preguntó curiosa-
-Sí, y mucho -contesté-
-Oh -dijo sorprendida- yo..
-No hace falta que digas algo, sos así y está bien.. -suspiré-
-La verdad es que tampoco soy tan mala, ni tan pesada pero es que.. -desvió su mirada hacia algún rincón del balcón- no sé, soy famosa ¿entendes? -me miró- tengo todo lo que quiero, fama, chicos, dinero, joda... sería raro ser una persona normal.
-Supongo que tenes razón...
Y el silenció nuevamente reino entre nosotros por algunos segundos.
-¿Estas bien? -me preguntó de la nada-
La miré con curiosidad y ella sonrió.
-Casualmente escuche que discutías con tu novia y... no sé, creo que terminaron ¿verdad? -preguntó un tanto incomoda-
-Eso no es asunto tuyo -dije mientras le daba una piteada a mi cigarro-
-Ok.

Miró hacia otro lado y yo la miré. Ella a veces era tan cambiante, bipolar. No podría confiar en alguien como ella, no podría contarle mis cosas aunque lo intentará. No sabía con lo que iba a salir después.
La seguí mirando por unos segundos más. Estaba sorprendido por su tranquilidad, y aunque noté que estaba nerviosa, seguí mirándola.
-Me estás incomodando -dijo sin mirarme-
-¿Porque? -le pregunté sin apartar mi vista de ella-
-Porque hace rato que me miras y no es divertido ¿sabes?
Y sus ojos se cruzaron con los míos.
-Lo sé.
-¿Entonces, porque lo haces? -me preguntó-
Reí y negué. Desvié mi mirada hacia mi cigarro y lo apague. Me levanté de la silla y le hablé.
-Estuvo muy bueno el cigarro, gracias.
Camine hacia adentro y ella de inmediato me siguió.
-¿Eso es todo? -me preguntó-
Asentí.
-Wow! ciertamente, vos sos más raro que yo -admitió-
-Tal vez -reí-
-Pero me gusta -sonrió-
-Supongo que a mí también -musité-
Ella asintió sin saber qué hacer. Entonces me acerqué a ella y le planté un beso en la mejilla.
-Que duermas bien.
Y me fui de ahí sin ver su reacción. Simplemente, con ese recuerdo de aquel cálido roce de apoyar mis labios sobre su piel por primera vez.

Cuenta Lali.

¿Que había sido eso? ¿Él enserio me había dado un beso en la mejilla?
Ya sé, suena exagerado y estúpido pero... Era él y su maldita distancia que de pronto se rompió. Sus labios sobre mi mejilla, mi piel erizada, y mis ganas de correr hasta él y besarlo. Eso había sido todo lo que había pasado en aquel momento. Y simplemente me había dejado un poco tildada, no lo esperaba. La verdad es que nunca espero nada de él, pero hoy me sorprendió.
¿Hasta cuándo le durara esto? ¿Mañana ya se le va a olvidar ser agradable conmigo? ¿Mañana todo va a volver a su rumbo habitual?

Continuara...


Chicas, como ustedes me piden que suba cap yo necesito que comenten, que escriban al menos lo que les perece lo que leyeron o nosé. Es que me desmotiva ver tan pocos comentarios o tan poco interés, y la verdad es que me esfuerzo mucho por escribir porque tengo miles de cosas que hacer, y creo que no recibo de vuelta lo que espero. Pero bueno, si son tan amables y lindas de comentar, les agradecería, de todas formas espero que les siga gustando la novela, son grosas todas(L) chau-
@Chilealiter