Capitulo Veinte.
Cuenta Lali.
Baje hasta el lobby del hotel
vestida sumamente normal. Un poco de maquillaje y mis tacos.
Salí del edificio algo apresurada y
camine hasta la playa en la que habíamos acordado con Peter unos minutos
atrás.
Ya estaba anocheciendo, y en las
calles no había tanta gente. Algunos lograron reconocerme entonces, me saque
fotos y firme autógrafos.
Cuando al fin pude llegar a mi
destino, Peter aún no había llegado. Miré la hora e iban a hacer casi las nueve
de la noche.
Fui hasta el pequeño restaurante que
había justo antes de la playa, y pedí una caipiriña. En el local habían varias
parejas cenando, amigos tomando, etc.
Saque mi celular y revise mi
twitter. Millones de notificaciones y mensajes. Nada sobre Peter.
Volví a mirar la hora y esta vez
eran las 21.15. Habíamos acordado a las 20.45 y ya llevaba media hora de
retraso.
¿Que se suponía que debería hacer? ¿Esperarlo?
¿Y si él no llegaba? ¿Y si se arrepentía?.
Esto era definitivamente lo más
tonto que había hecho en mi vida. Yo jamás había esperado a alguien, todo lo
contrario, ellos me tenían que esperar a mí. ¿Tan atraída me sentía por él que
aceptaba esperarlo? ¿Tan idiota me estaba volviendo?
Definitivamente no podía pasar esto.
No podía darle todo fácil. No podía estar casi arrastrándome por un tipo que
tenía novia. Yo claramente no era su primera opción y tal vez nunca lo sería
¿entonces que mierda hacía esperándolo?
Tome un poco más de mi caipiriña y
pedí la cuenta. Volví a mi celular y ya habían pasado cinco minutos más.
La mesera llegó a mi lado pero antes
de que me diera la cuenta, alguien la detuvo.
-Agrega otra caipiriña -habló un
chico-
Y por su tono de voz, claramente
sabía de quien se trataba. Peter.
Levanté mi vista hasta él y Peter
solo sonrió. La mesera me miró desentendida y yo solo asentí, ella se retiró de
inmediato.
-Hola -saludo mientras se sentaba
justo al frente de mí-
-Llegas tarde -musité-
-Lo sé, y créeme que no fue mi
intención pero..
-No me importa -lo interrumpí-
Me miro distraído y luego gesticulo
su cara.
-Solo no volvas a hacerlo -lo miré-
odio esperar.
-Todos odiamos esperar -rio
suavemente-
-Yo más -dije sería- ya es mucho
tener que estar acá con toda la gente observándome -levanté una de mis cejas- y
vos encima te haces el importante y... -suspiré- te juro que estuve a segundos
de irme y mandarte a la mierda -aseguré-
Peter rio de una manera tan burlona
que me hizo sonreí un poco.
-Me olvidaba que estaba tratando con
una famosa -me jodió-
-Ay querido, eso nunca lo tenes que
olvidar -dije riendo-
-Ya lo veo -subió sus cejas y
sonrió-
La mesera llegó con el trago de
Peter. Y el silenció se hizo presente. Estaba algo incomoda pero a la misma vez
sentía que Peter no era un extraño, aunque no lo conociese ni un poquito.
-¿Y cuál es tu plan para esta noche?
-pregunté luego de tomar de mi trago-
-No sé -arrugó su nariz- tal vez
caminar, charlar..
-Aburrido -exclamé-
-¿Qué? ¿queres ir a bailar?
-preguntó riendo-
-No, mañana tengo que estar a las 10
en el aeropuerto -me quejé-
-¿Y entonces? ¿tenes un plan mejor
que el mío? -preguntó sonriendo-
-Tener sexo -respondí-
Y Peter casi se atoró con su trago.
Reí al notar su reacción y él me siguió.
-¿Fui un poco directa? -le pregunté-
-No -sonrió- me gusta que seas así.
-Y es lo que quiero -apoyé mis codos
en la mesa, puse mi rostro entre mis manos y lo miré fijamente- quiero que nos
despidamos como corresponde -sonreí-
-¿Enserio? -preguntó imitando mi
posición-
-Sí.
-Wuau! ¿Qué paso con la Lali de
antes? -preguntó y yo encarné una ceja-
-Acá esta -me señale-
-No -rio- hablo de la que decía que
no tenía sexo dos veces con el mismo chico.
Abrí mis ojos y mordí mi labio
inferior. Aguante la risa y negué mientras lo miraba.
-Sos una caja de pandoras -aseguró-
-¿Te sorprendo? -le cuestioné-
-A cada rato.
Me sentí orgullosa de mis encantos,
mi personalidad y mi carácter. Lo sorprendía mucho más de lo que había pensado.
-¿Y eso es bueno o malo? -pregunté
interesada-
-Como vos lo queras tomar
-respondió-
-¿Bueno? -pregunté-
-Quizás -sonrió-
-Nunca tenes que esperar algo de mí
-aseguré-
-No lo hago -aclaró-
-¿Siempre sabes todo? -pregunté un
poco molesta-
-A veces -rio- y no te enojes, pero
tengo más experiencia en la vida que vos chiquita.
-Ay si claro, como no -dije sarcásticamente-
Peter rio y llevo una de sus manos a
mi mejilla para luego apretarla.
-Chiquita
Le saque la lengua y aleje su mano
de mi rostro mientras reíamos.
-Vámonos de acá -dijo luego de pagar
la cuenta-
-No era necesario que me pagues el
trago eh -le aclaré mientras me ponía mi abrigo-
-Va a hacer solo esta vez -sonrió- a
la próxima lo pagas vos.
-¿Va a ver próxima vez? -pregunté
mientras caminábamos a la salida-
Y no me respondió. Simplemente me
guiño el ojo y camino hasta afuera del local. Lo seguí y sonreí como una estúpida
sin que él lo notara.
Me detuve a sacarme algunas fotos
con unas personas que me lo habían pedido y luego retome el camino junto a él.
-¿A dónde vamos? -pregunté mientras caminábamos
sin destino alguno-
-No tengo idea pero me relaja caminar
en las noches -contestó-
-Y también te encanta mi compañía
-aseguré creída-
El negó y rio a la misma vez.
-A veces -respondió-
-Vas a extrañarme eh -le advertí-
Y sus ojos se posaron en mí. Apretó
su mandíbula y me penetro con la mirada.
-Creo que vas a ser vos la que me va
a rogar que nos veamos en un tiempo más -aseguró-
-No lo creo -reí- tengo muchísimas
cosas que hacer cuando vuelva a argentina.
-Yo también nena -miró hacia el
frente- y tengo una novia -me recordó-
-¿Ahora te acordas de tu novia? -pregunté
riendo-
-Siempre la tengo en mente -aseguró-
-¿Pensas en como mirarla cuando la
veas? -pregunté bromeando-
-No -me miró- pienso que en que
definitivamente ella es el amor de mi vida.
Y su voz tan seria, tan fría, tan
dura, reboto en mi tímpano.
"ELLA ES EL AMOR DE MI
VIDA" Puta frase, putas palabras, puto él.
Levante mis cejas y desvié mi mirada
hacia el frente.
-Te felicito -murmuré-
-Gracias -musitó- vos también vas a
encontrar al amor de tu vida -aseguró-
-No lo creo -reí- no lo necesito
tampoco.
-¿No? -cuestionó-
-No -lo miré- hombres me sobran
-aseguré-
-Te felicito -me imitó-
Sonreí totalmente cínica y miré
hacia adelante.
Todo el camino de vuelta al hotel
fue silenció. Ni él habló, ni yo dije algo. Sinceramente, su maldita "confesión"
me había dolido un poco. Me había hecho sentir una miserable. ¿Que tenía esa
chica para que él la tildara como el "amor de su vida"?
Entramos al hotel y nos subimos al
ascensor. Sus ojos se posaron fijamente sobre mí. Lo miré y él sonrió
totalmente burlón.
-¿Qué es lo gracioso? -pregunté-
-Vos.
-Ja -reí cínica-
-Sos divertida.
-No soy tu payaso -aseguré-
-Lo sé pero me gusta cuando te
molestas por cualquier cosa.
-No estoy molesta -lo miré-
-¿Y entonces porque estás tan
callada?
-No quiero hablar nada más -contesté-
-¿Estás cansada? -me preguntó-
-Si
-Ah.. Yo te iba a invitar a mi
cuarto para fumar y luego no sé... tal vez.. Tener sexo
Reí y negué. El ascensor se detuvo y
abrió sus puertas, de inmediato baje y él me siguió. Camine hasta la puerta de
mi habitación.
-Te lo decía enserio eh.
Habló. Volteé y lo miré de pies a
cabeza. Su sonrisa estaba ahí mientras esperaba que yo dijera algo.
-Mañana vas a ver al "amor de
tu vida" -ironicé- ella te puede dar sexo.
Peter rio y se acercó
peligrosamente.
-Mariana.. -susurró en mi oído-
Me aleje de él y sonreí soberbia.
-No creo que me guste la idea de
acostarme con el mismo chico dos veces -aseguré mientras abría la puerta de mi
cuarto- buenas noches bonito.
Y entre a mi habitación, dejándolo
ahí, con las ganas.
Camine hasta la cama y Fede estaba
ahí, dormido como un bebe.
Me saque los tacos cuidadosamente
para tratar de no hacer mucho ruido y luego me metí a la cama junto a mi mejor
amigo.
Apoye la cabeza en mi almohada y mordí
mi labio inferior al imaginarme como hubiera sido mi última noche con él.
¿Había sido una buena decisión dejarlo ahí afuera? ¿Enserio me podía aguantar
de tener sexo con él cuando lo único que quería era volver a estar con él?
Miré a mi lado y Fede ni siquiera se
había movido. Suspiré pesadamente y me levanté. Tome mi celular y salí de mi
habitación.
Camine hasta su puerta y la toqué.
Él no tardó mucho en abrir y al verme ahí, se sorprendió.
-¿Qué haces acá? -preguntó
sorprendido-
Y le respondí de la mejor manera que
sabía hacer. Choque desesperadamente su boca con la mía y de inmediato tuve una
respuesta. Él me tomo de la cintura y me entró a la habitación.
-¿Aún está en pie la propuesta de
fumar y tener sexo? -le pregunté en medio del beso-
-Mmm.. si -me besó- pero lo de fumar
lo podemos dejar para después de tener sexo -propuso-
Sonreí contra su boca y saboreé sus
labios.
-Estoy de acuerdo.
Su boca se colocó sobre la mía,
nuestras lenguas chocaron y aquello fue sorprendente. Sus manos recorrieron mi
cintura lentamente mientras caminábamos hasta la cama sin dejar de besarnos.
Caímos sobre la cama. Él encima mío.
Apreté su espalda mientras nuestros labios no se despegaban.
Sus dedos recorrieron mi panza, cerré los ojos unos segundos y un gemido se escapó de mis labios. Él era tan caliente, sus besos eran tan calientes.
Sus dedos recorrieron mi panza, cerré los ojos unos segundos y un gemido se escapó de mis labios. Él era tan caliente, sus besos eran tan calientes.
Desvié mi boca hasta su cuello y
comencé a besarlo mientras él manoseaba mi cuerpo. Lleve mi boca hasta el lóbulo
de su oreja y lo mordí. Él gimió y su erección creció más, chocando contra mi
vientre.
Sus rápidas manos no tardaron en
bajar mi falda, lo mire con mi cabello despeinado, mi respiración agitada y mis
ojos brillantes. Él me regalo una sonrisa llena de lujuria, pasión y calentura.
Apretó su cuerpo contra el mío y su boca choco contra la mía, su lengua se
abrió paso en mi boca.
-Lo bueno de estar acá es que nadie
nos va a interrumpir esta vez.
Susurró mientras llevaba su boca a
mi cuello. Lo succionó con fuerza, casi dejándome una marca. No tardé enredar
mis dedos en su cabello, su camiseta fue prácticamente arrancada por mis manos…
lo deseaba tanto.
-Cierra los ojos -me ordenó-
Le obedecí, Y él no se había quedado atrás. Había quitado mi blusa en cuestión de segundos.
Le obedecí, Y él no se había quedado atrás. Había quitado mi blusa en cuestión de segundos.
Beso mi estómago y bajo hasta mis
bragas. Mis ojos se cerraron y mi corazón latió rápidamente cuando sentí su
respiración cerca de mis piernas.
Quitó mis bragas y sentí su
respiración en mi clítoris y estaba preparada para lo que se venía. Él era tan
arriesgado, tan experto en el sexo. Tenía tanto que mostrarme, teníamos tanto
que compartir en la cama.
Introdujo su lengua desesperadamente en mi feminidad. Eche mi cabeza hacía atrás y mis caderas se levantaron un poco, deseé que aumentara su ritmo.
Introdujo su lengua desesperadamente en mi feminidad. Eche mi cabeza hacía atrás y mis caderas se levantaron un poco, deseé que aumentara su ritmo.
-Mmmmm... -gemí-
Él se dio cuenta que lo estaba
disfrutando, entonces colocó mis piernas sobre sus hombros y gemí aún más.
-Ma.. Más -jadeé-
Su lengua tocó mi punto débil, y un
grito se escapó de mis labios. La satisfacción era increíble. Él era increíble.
Cuando estuve a punto de correrme, él se apartó y subió para mirarme.
-No te corras -me pidió-
Negué y apreté mis labios.
Se recostó sobre mí, y buscó
desesperadamente mi boca. Buscó el preservativo en la parte trasera de su
pantalón sin despegar sus labios de los míos.
Cuando lo tuvo, se lo quité y reí.
Era mi turno de jugar.
-Déjamelo a mí -aseguré-
Él sonrió con lujuria y succioné su
labio inferior. Hice que él se recostara y yo me senté a su lado. Baje
suavemente sus pantalones junto a sus boxers. Su miembro se mostró con
facilidad. Estaba totalmente excitado.
Una de mis manos tomo su miembro, mordí
mi labio inferior y deslicé mi mano de abajo para arriba sobre su bulto. Lleve
mi boca a la cabeza de su pene y con mi lengua, lo saboreé lentamente.
Él se retorció en la cama. Sonreí y
se la chupé un par de veces. Él gimió sin vergüenza alguna. Deje de
satisfacerlo y rápidamente le puse el condón.
Me senté arriba de él. Peter se
introdujo lentamente en mí, hasta que entro definitivamente.
Hizo unos cuantos movimientos hasta
que empezó a penetrar con brutalidad una vez más. Me lancé encima de él y
mordisqueé su hombro y no pude mantener mucho tiempo la boca cerrada. Estaba penetrándome
con fuerza.
Un par de gritos de placer se escaparon de mi boca y Peter movía las caderas en círculos, de un lado a otro, de arriba hacia abajo.
Un par de gritos de placer se escaparon de mi boca y Peter movía las caderas en círculos, de un lado a otro, de arriba hacia abajo.
Volvió a besarme con intensidad y
entonces, dejo de moverse. Se estaba corriendo.
Seguí saltando arriba de él para
encontrar mi clímax. Llegaron unos cuantos movimientos más.
Recargue mi frente contra la suya, una fina capa de sudor nos cubría y estaba volviéndome loca. No teníamos control… lo habíamos perdido. Sus brazos rodeaban mi cintura con fuerza y unos mechones de cabello caían sobre mi rostro.
Recargue mi frente contra la suya, una fina capa de sudor nos cubría y estaba volviéndome loca. No teníamos control… lo habíamos perdido. Sus brazos rodeaban mi cintura con fuerza y unos mechones de cabello caían sobre mi rostro.
-Sos una diosa -aseguró agitado-
Sonreí y besé sus labios cortamente.
-Me diste la mejor despedida de mi
vida.
Continuara...
SE PUSIERON HOT NUEVAMENTE! JAJAJAJAJ, las quieroooo(L) espero que
les guste el cap. +18 y luego de las 12 igual que el capitulo hot
pasado! ajjajaja Gracias por leer, son genias.
@Chilelaliter