27 de junio de 2013

Capitulo Ciento Setenta.

'Volver a Respirar'
Capítulo 170.

Peter se incorporó a la charla que estaba teniendo con Javier, me abrazó por la cintura y me acariciaba sin parar aquella zona. Candela se acercó con Juan Pablo y estuvimos un rato pendientes del sobrino de Peter, era un amor.
La madre de Peter llamó a todos para avisar que la cena estaba servida, antes de caminar hasta la mesa, Peter me detuvo.
-Pienso contarles a todos luego de haber cenado -susurró-
Apreté ansiosamente mis labios demostrando mis nervios, él sonrió y agarro mi rostro entre sus manos.
-No estés nerviosa -lo miré asustada y rio- todo va a salir bien -se acercó a mi frente y depositó un besó- todos van a estar felices.
-No lo creo -ironicé-
Él rio y se acercó a mi boca.
-¿Estás incomoda? -me preguntó preocupado-
-No -suspiré- estoy nerviosa por la reacción de tu mamá y de.. ya sabes..
-No van a hacer nada malo -me tranquilizó- simplemente se la van a tener que bancar -sonrió- como yo me banco sus malditas desubicadas -aseguró-
Sonreí y él acarició mis mejillas.
-Con el tiempo van a entender lo feliz que me haces.
Murmuró antes de juntar delicadamente sus labios con los míos.
Me besó suavemente, con amor, con ganas de morderme el labio inferior pero claramente no lo dejé. Seguimos el beso por un rato más hasta que un ruido cercano nos interrumpió.
Volteamos y vimos a su madre mirándonos, no con el mejor rostro obviamente. Sonrió al notar que le prestamos atención.
-Ya está lista la cena, faltan solo ustedes -habló-
-Ya íbamos para allá -contestó Peter-
Entrelazo sus dedos con los míos y caminamos en dirección al comedor, su madre se integró a nuestro camino al momento en que pasamos por su lado.

-Acá está el cumpleañero! -exclamó cuando los tres entramos a la sala-
Todos los ojos se posaron en nosotros, sonreí al ver la sonrisa de Peter. Estaba tan lindo, tan brillante, tan feliz. Me gustaba verlo así, me hacía llenarme de felicidad, y ahora aún más cuando teníamos algo que nos iba a unir de por vida.
Nos sentamos en las únicas sillas vacías, al lado de Candela y Javier, y justamente al frente de Sara. ¿Coincidencia? no lo creo.
La comida avanzó sin mayores problemas, todos hablaban por su cuenta, reíamos, y recordaban momentos de hace algunos años, sobre todo cuando Peter era un nene. Su mano no se apartó ni un segundo de la mía, y cada vez que podía me regalaba un corto beso y cientos de sonrisas.
Sentí a Sara mirarnos reiteradas veces, pero no le daba importancia, tampoco le refregaba en la cara que Peter era mío, simplemente no la registraba.
Ya todos estábamos en el postre, el ambiente se había hecho bastante bueno y me sentía cómoda, sobre todo porque varios familiares de Peter me habían hablado y deseado buena suerte en esta segunda vuelta.
-Mi amor -susurró Peter en mi oído, giré mi rostro para mirarlo y tomarle atención- creo que ahora sería un buen momento para hablar -dijo un poco complicado-
Subí mis hombros y mordí mi labio inferior. No tenía ni puta idea si era o no un buen momento.
-Y... -miré a mí al rededor y vi a todos en la suya- quizá -lo miré tensa y él subió sus cejas- ¿a vos no te da miedo la reacción de tus familiares?
-No, yo ya soy alguien aparte de ellos, y tengo el derecho a formar mi familia cuando quiera y con quien quiera -aseguró- ellos solo tienen que respetar mis decisiones, ni siquiera compartirlas, solo respetarlas.
Asentí con un poco de alivio al escuchar su opinión, boté aire y le sonreí tiernamente.
-Siempre dicen que no hay momento justo para algo, simplemente hay que crearlo -hablé-
Su sonrisa apareció y dejo un corto beso en mis labios.
-Y eso vamos a hacer ahora -aseguró-
-Buena suerte mi amor -acoté y reímos-

 Peter se levantó de la silla, la atención rápidamente se centró en él. Mis nervios reaparecieron cuando vi que él estaba listo y dispuesto a hablar.
-Bueno -habló- quiero decirles un par de cosas -me miró y yo le guiñe un ojo, él sonrió- primero que todo, quiero agradecerles por haberme acompañado este día, hace mucho tiempo que no había una reunión así en casa y ya empezaba a extrañarlo -todos rieron- sé que soy un adulto y asumo que ustedes me ven como tal, por lo mismo me pone feliz verlos reunidos a todos nuevamente como en los viejos tiempos -ellos sonrieron- y bueno, también quiero contarles algo -y mis piernas comenzaron a temblar- como ya saben, hace un tiempo retome mi relación con Mariana -me miró, tomó mi mano y ambos sonreímos- y bueno.. hoy.. -suspiró- hoy ella me dio el mejor regalo de toda mi vida -y mis ojos se pusieron un poco cristalinos, él apretó mi mano- con Mariana, vamos a tener un hijo.
Y lo largo de una, con felicidad, con emoción, con ganas de gritarlo. Mi corazón latió más rápido que lo normal, y baje mi vista un poco intimada y sin saber que hacer ante la reacción de los demás.

-Lali! -sentí la voz y luego los brazos de Javier atraparme- ¿porque no me lo dijiste antes boluda? -dijo feliz- felicitaciones!
Me sentí tan bien en aquel abrazo, le correspondí el abrazo mientras escuchaba a los demás acercarse hasta Peter para felicitarlo.
-No me sueltes -susurré en el oído a Javier-
-¿Porque? -rio-
-Porque no quiero ver la reacción de la mamá de Peter -dije nerviosa-
Javier rio y me abrazó aún más.
-No va a hacerte nada malo, es más, está sonriendo -acotó-
-No te creo
-Si boluda, y viene para acá -besó mi mejilla- buena suerte mi vida.
Se separó de mí y sentí que un balde de agua fría había caído sobre mí. Candela de inmediato me abrazó.
-Felicitaciones Lali! -exclamó feliz- JuanPa va a tener un primitoo! que lindoo
-Gracias Cande -sonreí-
-Me alegro tanto por ustedes.. son tan lindos! -agregó-
Sonreí, se separó de mi y me levanté, de inmediato me encontré con la mamá de Peter a mi lado.
Me sonrió lo más falsa y tomo de la mano a Peter, para luego mirarme.
-Los felicito -dijo- sé que es raro pero..
No lo creía, ¿estaba de acuerdo? ¿no iba a hacer una de sus escenitas? ¿no iba a gritarme lo puta que era? ¿no iba a gritarle a Peter? ¿Enserio se estaba comportando así?
-No hace falta que digas algo Ma -la interrumpió Peter- si no te gusta, tenes que bancartela y respetarme -Peter me agarro de la cintura- Lali es lo más importante en mi vida, y lo que más amo -besó mi frente- no voy a dejar que nadie la pase a llevar, asi que cuida tus palabras antes de que digas algo -le aclaró-
-Está bien -suspiró y giró con su típica sonrisa-
Y de ahí no conté cuantos abrazos y felicitaciones, me dieron. Todos o bueno, la mayoría estaban felices con la noticia, era casi como si fuéramos sus propios hijos.
Una media hora después estábamos todos en el living, aun charlando de la noticia, el apoyo de la familia de Peter era increíble, simplemente eran unos grosos. La mamá no se había vuelto a acercar, y Sara.. Bueno, nadie la vio exactamente cuándo se fue pero en el momento en que Peter dio la noticia y todos se levantaron para saludarnos, ella se fue.

-Tenemos fiesta -susurré a Peter al ver la hora-
-¿Fiesta? -preguntó sorprendido-
-Si, en un boliche con tus amigos -sonreí-
-¿Enserio? -asentí y el sonrió tierno- ¿vos la organizaste?
Asentí.
-Con un poco de ayuda pero yo tuve la idea -reí-
-¿Podes ser más linda? -agarro mi rostro y yo negué- mm.. si creo que si -sonreímos- te amo, te amo -me besó- te amooo!
-Yo también te amo -enrede mis brazos en su cintura-
-Gracias por darme un día tan bonito -me volvió a besar- no se cómo puedo tener tanta suerte de tenerte en mi vida.
-Y para siempre eh -le advertí y reímos-
-Sí, mira que afortunado -me abrazó y besó mi cuello- gracias por todo mi amor.
-Gracias a vos gordito -besé su cuello- te amo inmensamente y nunca me voy a cansar de repetírtelo.
Nuestras bocas volvieron a tener contacto.
Estábamos felices, en nuestro mejor momento. Al fin.


Continuara...


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