3 de abril de 2013

Capitulo Ciento Cuarenta y Ocho.

'Volver a Respirar'
Capitulo 148.

-¿Ahora si podemos ver la pelicula? -le pregunté luego de separar mis labios de los suyos-
Sonrió mientras con las yemas de sus dedos acariciaba suavemente mis mejillas.
-Vos ibas por los pochoclos -me recordó-
-Cierto! -reímos-
-Y yo pensaba ir a comprar chocolates al negocio de la esquina -aseguró-
-No hace falta, yo tengo en la despensa -dije sonriendo-
-Ah boee, esto es mejor que ir al cine -bromeó y reímos-
-De eso se trata -agregue y camine hasta la cocina-
-Voy a elegir una de estas tres! -gritó Peter desde la sala-
-Daleee! -respondí-

Dios mio!, ¿Que fue eso? que alguien me pillizqué en este momento. Esta bien, estoy exagerando pero fue tan inesperado, tan loco, tan.. tan.. lindo. Él si que sabe como hacer que me olvide de los problemas.
No quería apurar las cosas, no quería exigir de inmediato, solo quería que las cosas pasen como tengan que pasar, no forzar nada, quería darle tiempo, darme tiempo y darnos tiempo para volver a reenamorarnos, a reconquistarnos, a tratar de aclarar esos viejos sentimientos que estaban renaciendo. Por el momento iba a ser feliz con lo minimo, una caricia, una sonrisa, una mirada, un beso, una tarde juntos viendo peliculas... Lo demás, se iba a ver con el pasó de los días.

Cuenta Peter.

Mi corazón latía rapido, pero estaba feliz. Ese beso fue lo más raro del ultimo tiempo, pero eso no quería decir que no fue especial, lindo, tierno, etc. Tenía un montón de dudas en mi cabeza, confusiones que no se iban a aclarar en solo días, si no que en semanas quizá.
Lo que esperaba mientras ambos reconstruiamos nuestras vidas, era solo estar a su lado, no me importaba si como amigo o no, solo quería estar con ella, hacerla reír, enamorarla una vez más y sentír que era reciproco.
No quería pensar en que iba a pasar con Sara, la quería, no lo niego. Ella también era especial pero Lali.. ella es el amor de mi vida, y quizá tuve que verla sufrir por un idiota para que me diera cuenta.

Busque una de las tres peliculas para ver, cada una era de un género distinto. Elegi la de amor, salió la parte cursi de mí.
-¿Votos de amor? -preguntó Lali mientras tomaba la pelicula en sus manos-
-Ajam -sonreí-
-¿Seguro? -me miró casi sin creerlo-
-Te digo que si -dije riendo-
-Wuauuu!.. -exclamó sorprendida- creo que me perdi de mucho -encarnó una ceja-
-No -reí- soy el mismo boludo que te contesto aquella llamada equivocada -le recordé tiernamenmte-
Ella me miro sorprendida y luego sonrió.
-Es raro recordar eso -rió-
-¿Por que?
-De una llamada equivocada terminamos en esto -nos señalo- es.. raro -concluyo-
-Pero fue lo mejor que me pudo haber pasado en la vida -admití-
Nuevamente me miró sorprendida, le guiñe el ojo y le quité la pelicula de las manos.
-Los pochoclos se enfrían -le recordé y me acerque al dvd-
Ella rió tiernamente y se sentó en el sofá. Volteé y la miré por algunos segundos, su sonrisa no desaparecia de su rostro.
-¿Que? -preguntó un poco sonrojada-
-¿Leiste el trailer? -le pregunté-
-Algo..
-Es sobre una pareja que sufren un accidente -volteé y puse el disco en el dvd- y ella pierde la memoria -continué, me senté a su lado- el trata de reconquistarla, enamorarla nuevamente y hacer renacer ese amor, pero al parecer surgen una cantidad de problemas y... no sé que sucede por eso quiero verla, para saber el final -terminé-
-Debe ser buena entonces -acotó-
-Él dice en una parte del trailer que ella ya se enamoró una vez, y que lo podran hacer denuevo.. -dije bastante cursi, casi como hablando como mujer- ¿vos pensas que puede ser así? -le pregunté claramente aludiendo a nuestra situación-
-Si hay amor, claro que sí -respondió con una sonrisa- la memoria es frágil, y cuando se ama de verdad a alguien, los sentimientos quedan a pesar de todo -agregó- creo que al menos con intentarlo, estaría bien.
-Pienso lo mismo -sonreí-
-Y no creo en eso que dicen que las segundas partes no son buenas -acotó-
-Depende -dije- si es con el amor de tu vida, claramente son buenas pero si no, no lo son -aseguré-
-Y para saber eso, hay que arriesgarse un poco, intentarlo, y ojala encontrar la felicidad absoluta -afirmó-
-Eso espero que hagamos -le dije totalmente confiado-
-Yo también -sonrió-

El timbre nos interrumpió, ella se levantó con total tranquilidad y abrio la puerta. Era la pizza, casi corrí antes de que ella pagara, y le quite el lugar para pagar yo.
-¿Porque hiciste eso? yo también tengo dinero eh -dijo luego de cerrar la puerta-
-Es un regalo, nada comprometedor cariño.
Le acaricié su mentón y luego ambos reímos, claramente estaba jodiendo.
-Me gusta pagar siempre, lo sabes.
-Sé que sos Peter el generoso -aseguró riendo-
-¿Y eso es bueno o malo? -pregunté como un nene-
-Depende de la situación.. -dejó la pizza sobre la mesa-
-Entonces es bueno -aseguré-
-Si vos lo decís -rió- voy a buscar platos.
-Apaa ¿desde cuando tan delicada para comer? -le pregunté riendo-
-¿Esta mal a caso? -cuestionó mi joda-
-No, pero yo recordaba que nosotros comiamos la pizza directamente de la caja -le recordé-
-Hace tanto que no hago eso -admitió-
-Estas de suerte entonces, porque hoy lo volveras a hacer! -exclamé riendo-
-Tonto -rió-
Nos volvimos al sofá, uno al lado del otro. Pusimos play y en minutos ya estabamos enganchadisimos con la pelicula, la historia era intrigante, atrapaba, era totalmente cursi.

-Hacen linda pareja -acotó en medio de la pelicula-
-Shhh.. -se quejó-
-Y me jodias a mi por querer verla -la molesté-
Me miro seria y yo reí.
-Basta -me pidió-
Negue y segui riendo.
-Sos un nene -sonrió al verme reir-
-Me tenté con tu cara de asesina -dije riendo-
-Sorry, soy muy metida en las peliculas -rió-
-Lo sé -me acerqué un poco- quiero pedirte algo desde hace un rato que me he estado aguantando por culpa de la pelicula -le dije algo nervioso-
-¿Que cosa? -me preguntó interesada-
-Pero capaz que digas que no.
-Preguntamelo entonces -sonrió-
-¿Me regalas un beso? pero asi pequeñito -hice una forma de pequeño con mis dedos-
Ella rió.
-¿No? -pregunte triste-
-No -respondió sonriendo-
-Ahh.. buee.. no importa -miré hacia el televisor-
-No quiero un beso chiquito -aseguró-
Mi rostro giró nuevamente al de ella, y la emoción recorrió mi cuerpo.
-Quiero regalarte simplemente un beso -concluyó-
Ambos sonreímos, me acerqué a ella y tomé su nuca para acercar mis labios a los suyos.
Le di un beso tranquilo, disfrutando cada parte, cada detalle, cada segundo. Era perfecta.

Seguimos viendo la pelicula, pero esta vez ella estaba enredada entre mis brazos. De sus ojos cayeron un poco de lágrimas, y me encargue de limpiarles las mejillas. Llorar era lo que menos quería que ella hiciera.
Quedaba poco para el final cuando mi celular sonó. Ambos miramos la pantalla y decía 'Mi Amor' Llamando..
-Contesta -me dijo Lali-
-¿No te molesta? -le pregunté incomodo-
-No -rió- Peter.. -me miro a los ojos- ella es tu novia, no yo -le recordé- yo me estoy metiendo en algo, no ella. Si, me dan celos un poco quiza pero.. tendré que acostumbrarme creo -suspiró-
-Luego hablaremos de esto -acaricié su muslo- permiso..
Ella se corrió un poco y me levanté del sofá, para salir a la terraza a contestar.
-¿Si? -contesté-
-¿Donde estás? -me preguntó en un tono de molestía-
-Emm.. -miré a Lali que seguía mirando la pelicula- estoy con.. Romina -le mentí- vine a ver como estaba, y nos quedamos charlando -me excusé-
-Ahh.. yo estoy acá en tu depto, traje peliculas y un poco de comida -dijo tierna-
Mierda. ¿Como lo iba a hacer para decirle que no?
-Que linda -fue lo único que se me ocurrio decir-
-Si se amor -rió- ¿a que horas llegas? asi preparo todo.
-No -le dije rapidamente- no sé si voy a llegar temprano pasa que Romi anda un poco mal viste y quiere que la acompañe hasta que llegue su novio, y llega mas a la noche -le menti descaradamente con una pésima excusa-
-Buuu -dijo triste- que mal, yo quería pasar la tarde-noche con vos -se quejó-
-Lo siento gorda.
-Te entiendo igual, estas ayudando a una amiga y eso se valora -aseguró-
-Si.. -dije un poco atrapado- si queres me esperas hasta la noche -mordi mi labio inferior-
-Quiero, quiero, quiero -dijo feliz- pero solo dormiriamos ¿si? tengo clases temprano mañana.
-Bueno, solo dormimos -dije aliviado-
-Boee, saludos a Romi y te espero bebe, besitos.
-Chau linda -le corté-

Me sentía un tanto atrapado, Sara era tan buena que me hacía querarla más, pero no la podía comparar con lo que siento por Lali. Es totalmente diferente pero a la vez un poco igual.

-Veni -me llamó Lali desde el sofá-
Caminé nuevamente hasta allí y me senté a su lado. Ella me sonrió y acarició mi pierna.
-Te entiendo, sé que estas confundido y no te obligo a nada -aseguró- solo haceme compañía -me pidió-
Sonreí y la abrasé.
-Gracias.
-No te enrosques, ya te vas a aclarar -acarició mi espalda y deposito un tierno besó en mis labios-

Continuara...

Capitulo Ciento Cuarenta y Siete.

'Volver a Respirar'
Capitulo 147.

Cuenta Peter.

Estar en ese calabozo fue lo peor que me ha pasado en la vida, no pude hacer nada más que pensar en Lali, en lo que estaba pasando, en su situación. Claramente ella no estaba bien, y me encantaría ayudarla aun más pero pensando con la cabeza fría, no era tan fácil cuando ambos teníamos una vida casi echa.
A primera hora, me soltaron y me multaron por una simple 'pelea callejera' según ellos. Antes de salir pregunté que había pasado con Diego, y como era de esperar él no corrió la misma suerte que yo. Ya tenía antecedentes por peleas, y hasta por tráfico, y ahora volvía a caer por lo mismo. Lo iban a tener detenido unos días más o hasta que termine la investigación. Le prohibieron acercarse a Lali por al menos 200 metros de distancía. Obligado tenía que irse del edificio, Lali al menos en su hogar se iba a sentir segura.
Salí y de inmediato llamé a Nicolas. Todo estaba tranquilo, todos dormian. Charle con Nico un rato mientras caminaba hasta mi departamento, al cortar y seguir el camino se me vino a la mente Sara. Mierda, ¿que carajo le iba a decir?

Llegue a mi departamento derrotado, tomé mi celular y revise los mensajes pero no había nada de ella. Me metí a la ducha desesperado, tenía un olor a vagabundo tremendo.
Envolví la toalla al rededor de mis caderas y camine hasta mi habitación, al abrir la puerta, la ví ahí. Durmiendo en mi cama, con el celular en la mano.
La observé por algunos minutos y mi cabeza rapidamente se confundió. Lali aparecia en mi mente, y yo me sentía un hijo de puta por no tener las cosas claras.
Abri mi placard y saque boxer, y una remera. Mientras me vestía, ella habló.
-No volviste anoche -dijo con su voz ronca-
Volteé y me encontré con su mirada fijamente sobre mí.
-Lo sé -respondí sin pensarla alguna explicación-
Encarnó una ceja y se sentó en la cama mientras suspiraba.
-Candela me dijo algo sobre que ayudaste a una amiga.. -dijo algo confundida- ¿me podes explicar al menos? -dijo molesta-
Suspiré y me acerque al otro costado de la cama, me senté ahí y al miré.
-Tuve que ayudar a Romina en un problema que tuvo anoche -mentí- no es nada más que eso.
Ella me miro por algunos segundos hasta que luego una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
-Sos tan bueno -aseguró-
Sonreí a penas y ella se acercó a mi.
-Lindo, deberías haberme avisado al menos -se quejó luego de sentarse sobre mis piernas-
-Fue todo rapido, no tuve tiempo ni de pensar -me excusé-
-¿Todo esta bien con ella? -me preguntó-
-Sí, creo que ahora si..
-¿Entonces puedo disfrutar a mi chico por un rato? -preguntó tierna mientras sonreía-
Le sonreí angustiado, sin ganas de hacerlo.
-Preferiria que fuera más tarde, si no te molesta -traté de sonar tierno-
-Ohhh -hizo un puchero y yo la imité- esta bien, pero solo porque te pasas lo bueno que sos con tus amigos -se acercó a mi boca- pero esta noche no te salvas -susurró-
Dejo un corto beso en mis labios y se levantó de mis piernas. Me acomodé en la cama y me abrigue con las sabanas.
-Gordo yo me voy a mi depto, más tarde vengo ¿si? -me dijo antes de que pudiera quedarme completamente dormido-
-Sí.
Respondí frio y me dormí.

Desperte cuatro horas después, había soñado con Lali. Algo loco, nos ibamos de viaje a recorrer Europa, lejos de todo, sonriendole a la vida, amandonos con locura.
Agarré mi celular y la llamé.
-Peter! -exclamó con su voz aun quebrada-
-La.. -dije sonando feliz de escucharla- ¿como estás?
-Mejor que anoche, aun sin asumir varias cosas pero bien.. -suspiró- Gracias por todo Peter, yo..
-Quiero verte -la interrumpí-
-¿Eh? -dijo para luego guardar silenció-
-Tenemos que hablar muchisimas cosas -dije como excusa- tenemos que vernos.
-Bueno -rió- creo lo mismo -dijo algo nerviosa-
-¿Cuando, donde, y como? -pregunté apresurado-
-Veni al departamento cuando queras, estoy sola y..
-En media hora estoy allá -me apresuré en decir mientras me levantaba-
-¿Estas seguro? -preguntó un poco confundida-
-Si -me mire al espejo-
-Bueno -silenció-
-Estoy seguro que en estos momentos estas sonriendo -dije sin dejar de sonreír-
Lali rió pero no respondió.
-¿Me equivoco? -insistí-
-No, no te equivocas -aseguró-
-Así tiene que ser todos los días -dije riendo- ¿con que ropa queres que vaya? -le pregunte mientras abria el placard-
-Ay que se yo Peter! -exclamó riendo-
-¿Queres que vaya lindo, feo o fachero a mil? -dije bromeando-
-Con que vengas, esta bien -afirmó tiernamente-
-Eso fue muy lindo ¿sabes? -dije como un pendejo, sin dejar de sonreir-
-Deberías apurarte, te quedan solo veinticinco minutos -me recordó-
-Oh, verdad! -exclamé riendo- te veo en veinte, un beso.
-Ok.
Senti su suave risa y corté.

Cuenta Lali.

Si Peter me quería volver completamente loca, lo estaba haciendo muy bien. Me tenía confundida a mil, tenía sensaciones que volvian a renacer luego de un tiempo sin él, sentía que todo volvia a iniciar de alguna manera.
Me pusé al borde de la terraza mirando a mi al rededor, el día estaba normal, nada de neblina pero tampoco sol. Normal.
Roció había estado acompañandome toda la noche junto a su Nicolas, se fueron hace una hora exactamente. Habían sido escensiales, me contuvieron hasta que ya no me quedaron más lágrimas.
Cuando desperté me senti tan bien, senti un alivio dentro de mi, un peso menos. Y más aun cuando me entere que Peter ya había salido libre, y que Diego estaría lejos de mi por mucho tiempo al menos.
Tomas tendría que llegar esta noche, asi que iba a tratar de pensar en otra cosa y demostrarle que todo estaba bien.

El timbre sono, corrí a abrir, era Peter.
-Exactamente media hora -dijo a penas entro al depto-
-Vos si que sos exacto -dije riendo-
-¿Hola? -me miro sonriendo-
Sonreí y me acerqué para enredar mis brazos en su cintura.
-Hola -murmurré-
Senti sus manos acariciando mi espalda y un cosquilleo recorrio mi cuerpo.
-Me alegra saber que estas bien -dije entre sus brazos-
-Igualmente, me alegra verte bien -aseguró-
-Gracias por todo -me separé de él-
Peter sonrió y tomo mis manos.
-Hay un par de cosas que tenemos que hablar -y mi cara hizo una mueca- no señorita, esta vez no te me vas a escapar -aseguró sonriendo y yo sonreí-
-Pero que sea más tarde ¿si?
-Como vos queras.
Me guiño el ojo y sentí que me iba a desmayar. Si, extrañaba su ternura elevada a mil.
-¿Comiste algo? -le pregunté mientras caminaba hasta la cocina-
-Esa pregunta debería hacertela yo -dijo caminando tras de mí-
-Nunca deje de comer -le aclaré- no estaba en mis planes caer denuevo en una enfermedad.
-¿Enserio? -pregunté sorprendido-
-Sip -asentí sonriendo-
-Entonces.. -se puso al frente del mesón- deberíamos pedir pizza, hacer pochoclos, comprar chocolates y ver una pelicula -propusó-
Lo miré sorprendida, este maldito perfecto hombre quería que me volviera loquisima nuevamente por él.
-Buena idea señor Lanzani -dije luego de algunos minutos en coma-
-Soy el mejor lo sé -dijo agrandado-
-No te creas tanto -reímos-
-Sé que extrañabas esto -aseguró y lo miré fijamente-
-¿Esto? -pregunté haciendome la desentendida-
-Esto... peliculas, bromas, chocolate, mate, tarde, departamento.. uff! -suspiró- ¿lo extrañabas no?
Y casi me perdi en su mirada, estaba haciendo muy tierno.
-Yo eligo la pelicula! -dije antes de correr hasta la sala-

Él me siguió riendo, busque entre las miles de peliculas que tenía guardadas y luego elegi tres, cualquiera de esas iba a estar bien.
-Ya pedi la pizza -me informo-
-Dale.. iré por los pochoclos.
Pase por su lado y él me detuvo, agarro mi mano y entrelazo nuestros dedos. Lo miré nerviosa, casi timida. Él sonrió y se acercó un poco.
-No me respondiste -susurró-
-¿Que cosa? -pregunté haciendo la boluda, sabía muy bien a lo que se refería-
-Si sabes -rió-
-No, no sé -reí-
-¿Porque no queres admitirlo? -preguntó-
-No sé -tome aire-
-Si sabes -aseguró-
-Quizá porque no estaría bien admitirlo -dije complicada-
-¿Porque no? -preguntó confundido-
-Peter.. -separe mi mano de la suya y lo miré fijamente- yo sé que amas a Sara, y que estas muy feliz con ella -suspiré- no quiero confundirme y salir lastimada, no quiero ilucionarme con algo que sé que no va a ser nunca más -lo miré fijamente a los ojos- no quiero mezclar las cosas, no sé si estas jugando, no sé en que sentido decis todo lo lindo y tierno que me decis... no sé, simplemente no lo sé -concluí-
-¿Queres que te aclare todo lo que me dijiste? -me preguntó y yo asentí- punto uno, no amo a Sara, punto dos, no vas a salir lastimada si esta vez hacemos las cosas bien, punto tres, no estoy jugando y las cosas que digo son muy enserio... -toció un poco para aclarar la garganta- Lali, no sé si esta bien o no, pero lo que en estos momentos quiero es comerte la boca y olvidarnos por un segundo de todo lo demás.. vos de tus problemas, y yo de mi vida... -se acercó un poco más- luego, con los días podemos ver que pasa realmente.. -quedo a milimetros de mi boca y me miro fijamente a los ojos- no estoy apurando nada, solo quiero besarte y que nos confundamos aun más.

Y así fue, asi pasó, asi se dijo y asi se hizo.
Sus labios tocaron suavemente los mios, eran casi como de terciopelo. Su boca se movió lentamente e insitó a la mía, mis labios nerviosos intenteron no dejarse llevar tan rápido pero al momento en que senti su lengua buscando timidamente la mía, no aguanté y me deje llevar.
Me sentí en el paraiso, su sabor era tan delicioso, sus labios eran tan suaves, tan perfectamente perfectos para besar, su lengua jugaba al mismo ritmo con la mía, se mezclaban y hacían que mi mente solo pidiera más.
Casi había olvidado como eran de eternos nuestros besos, como se completaban maravillosamente, casi lo olvidaba pero él apareció nuevamente para que no lo olvidará.

Continuara...