19 de septiembre de 2012

Capitulo Noventa y Dos.

"Volver a Respirar"
Capitulo 92.

Las horas pasaron algo rapidas, María y sus amiguitas no se despegaban de los chicos incluyendo a Peter, algo que provocaba en mí y en las chicas mucha bronca, celos, querer ir y apartarlas por babosas.. Era desagradable verlas bailar o llamar la atención de todos, no eramos compatibles así que decidimos estar lo que quedaba de noche cerca de los chicos, mientras yo no me despegue de Peter ni un segundo.
-Por dios, mirala! ¿como hace eso? -le hable con asco a Peter, señalando a una de las amigas de Maria que bailaba muy pervertidamente y hacía que se le viera la tanga-
-Esta un poco borracha -dijo riendo-
-¿Y eso te causa gracia? -le pregunté seria-
-No pero.. -rió y me miró- esta al pedo, no sabe lo que hace mañana de seguro se arrepiente -agregó-
-De seguro hace esto todas las noches, debe estar acostumbrada a mostrar todo -aseguré algo molesta-
-Bueno bueno.. me parece que hay algo personal acá -me miro- ¿no la bancas?
-No la conozco! -exclamé-
-¿Entonces, porque te molesta tanto? -me preguntó desentendido-
-Porque es una perra, ella y sus amiguitas -contesté-
-¿María también? -me preguntó riendo-
-Si, y no te reías lindo -sonreí falsa-
-Que enojoncita mi amor -me abrasó-
-No me enojo -dije fría-
-No te pongas así de celosa -me pidió mientras me llenaba el cuello de besos-
-Basta Peter -dije riendo, tratando de separarme pero él me agarraba más fuerte- amor para!.. -levante su rostro con mis manos- ¿vos me queres matar con esos besos? -le pregunté riendo-
-No pero si quiero que reías y que me ames -estiró su trompita-
-Sabes que te amo boludoo!!
 Le di un corto beso ya que alguien llegó a interrumpirnos, adivinen quien.. La rubia, Maria.

-Lo siento, lo siento -se disculpó y yo bufé-
-¿Necesitas algo? -le preguntó Peter-
-Asi es -sonrió- necesito saber si alguien tiene saldo en el celu, pasa que yo me quede sin nada y tengo que hacer una llamada urgente! -nos pidió-
-Yo tengo.. esperame -hablo Peter mientras buscaba su chaqueta-
Mi mirada estaba fija en Mery que se hacía la angustiada por una llamada, le sonreí ironicamente al ver que ella hacía lo mismo hasta que llegó Peter con su celular.
-Acá tenes -le dió el celu-
-Ay! gracias, me re salvastee!! -lo abrasó entre emocionada y agradecida- ya vengo -y se apartó un poco-
-Ay! gracias -imité su voz- que estupida -dije molesta-
-Apa, ¿que pasa? -me preguntó riendo-
-Nada mi amor -respondí sarcastica-
-Celos, tengo celos -cantó riendo-
-Si, obvio que los tengo! -aclaré- esa mina quiera algo con vos, se la a pasado toda la noche mirandote, hablandote, abrazandote, bailandote...
-¿Eh? no La, es tu amiga.
-Pff, claro -revolví mis ojos y encarné una ceja- no le importa eso a ella, solo le importa que vos caigas en su jueguito.
-No mi amor, no va a ser así -se acercó-
-¿Porque no? -le pregunté celosa-
-Porque no es mi tipo -respondió y yo lancé una tremenda carcajada sarcastica- ei -agarró mis manos- es linda, si pero no me gusta, no me atrae, nada.. encima es tu amiga Lali, y encima.. -se me acercó- yo te amo y no esta en mis planes cagarte con otra -desvié mi mirada a otro lado- te lo prometo -volví mi mirada a sus ojos-
-¿Seguro? -le pregunté como una nena-
-Muy seguro -respondió rapidamente-
-Boe, entonces no le sigas el jueguito -le advertí-
-Bueno bueno -sonrió- te amo -besó suavemente mis labios-
-Yo también... -dije entremedio del beso-

 María volvio con el celular y se quedó con nosotros unos minutos, al notar el silenció de ambos se fue a bailar con sus amigas.. Al rato se pusó a mi lado junto a un vaso de vodka.
-¿Queres? -me ofreció-
-No, gracias -respondí sin alguna expresión-
-¿Te pasa algo? -me preguntó notando mi molestía-
-Nada, estoy cansada un poco... -dije cínica-
-Ah, pensé que tenías algo contra mí -exclamó-
-¿Sabes que sí? -dije de una- me recordaste algo esta noche -ella me miró sorprendida-
-¿Yo te recorde algo? -repitió y yo asentí-
-Me recordaste porque cuando te conocí casi te odiaba -contesté-
-¿Como es eso? -me preguntó preocupada-
-Odiaba que quisieras llamar la atención de todos, que no respetaras a nadie, que no respetaras los novios de otras y que fueras tan caradura -le aclaré-
Ella se quedó sorprendida, abrio sus ojos más de lo normal y mordió su labio inferior.. Movio sus manos y me miró.
-No te entiendo Lali... ¿te molesto algo?
-María por favor, las dos sabemos como sos y..
-¿Pensas que quiero algo con tu novio? -me interrumpió-
-Sé que queres algo, a eso viniste ¿no? -le pregunté-
-No Lali, no es así! -se pusó nerviosa- solo que yo..
-No necesito excusas, te conozco rubia, y no me gusta lo que haces.. ¿porque justo a Peter tenes que coquetearle? ¿que te pasa piba? -le pregunté molesta-
-No le coqueteo, me cae bien y quizás confudas eso pero nada que ver, encima vos sabes que yo tengo novio y vos sos mi amiga, no te haría esto.
-María lo hiciste muchas veces en el colegio ¿porque no ahora? -dije obvia-
-Porque ahora cambié.
-La gente no cambia -aseguré-
-No podes tener celos de mí Lali! -exclamó evadiendo lo que le dije-
-No son celos, sé como actuas y no me gusta que seas así con mi novio.. -aclaré-
-Ay diooos! -suspiró- no quiero que te enojes conmigo, quizás fui coqueta pero por casualidad, no es que quiera algo con tu novio porque...
-María ya basta! -la interrumpí un poco hartá- no necesito excusas, solo te quería advertir que no te metas donde no te corresponde ¿sí?
-Sí -casi susurró-
-Gracias.

Me levanté y busqué a Peter, lo ví charlando con Romina, camine hasta ellos y me uní.
-Estabas hablando con la zorra mayor -me dijo Romi-
-Solo le aclaraba un par de cositas -sonreí-
-¿Que le dijiste? -preguntó Peter riendo-
-Que no se metiera donde no le correspondía -lo miré- osea, que no se metiera con vos.
-Sos tremenda! -rió y me abrazó-
-Los dos son tremendos, no se tienen que hacer daño eh! -nos advirtió Romina-
-No, obvio que no -aseguró Peter-
Estuvimos una hora más dentro de aquel local para luego irnos a casa, una de las amigas de María se unió en el retorno ya que estaba chapando con Nico y todos sabiamos que eso iba directo a.. sexo.
Las demás se quedaron dentro del boliche que ya estaba por cerrar.
-¿Podes hacer que mi noche tenga un poquito de exitación? -me preguntó Peter al entrar a la habitación y acorralarme en una de las paredes-
-Puedo hacer que llegues al mejor orgasmo de tu vida.. -susurré a milimetros de su boca-
No dijo más, me agarró de la nuca y me besó apasionadamente, segundos después enrede mis piernas en su cintura mientras él me apoyaba contra la pared sin dejar de besarme...

Continuara...