20 de enero de 2013

Capitulo Ciento Veinticinco.

'Volver a Respirar'
Capitulo 125.

Comencé a tirar todo lo que tenía delante de mí, no paso más de un minuto y Roció entraba desesperada a mi habitación.
-Lali! -exclamó sorprendida y me tomó de los hombros- ¿que pasa? -me preguntó mirándome asustada-
-Lo odio, te juro que lo odio.
Y me eche a llorar en su hombro, una vez más ella me recibió sin decirme nada, solo tranquilizándome. Lloré  un par de minutos más hasta que ella se alejó de mi.
-Ya no podes seguir así -exclamó mientras me observaba de pies a cabeza- ya no puedo verte así de mal amiga -acarició mis mejillas- estás echa una histérica, una loca desquiciada -aseguró con pena- no puedo permitir que sigas así, no otra vez.
La miré sin dejar de llorar y suspiré.
-No puedo estar de otra forma -articulé con un hilo de voz-
-Si podes -me contradijo y yo negué mientras nuevamente mis lagrimas salían por mis ojos- ya no llores más -me abrasó- me duele verte así amiga -acarició mi cabello-
-No puedo... -repetí-
-Contame que hizo esta vez -acarició mi espalda-
-Esta con esa puta... -y me quebré aun más-
-¿Como sabes? -me preguntó sorprendida-
-Lo llamé y... -tome airé- y me contestó ella ¿podes creerlo? -la miré desesperada- está con ella! -repetí mientras lloraba desconsoladamente-
-No puedo creerlo -dijo mi amiga y me abrasó- quizás es un mal entendido y..
-NO! -la interrumpí- no existen los malos entendidos -la miré- me cagó.
-No digas eso -volvió a abrazarme- necesitan hablar, aclararse todo... -yo negué- sí! -tomo mi rostro con sus manos y me miro fijamente- se están haciendo mucho daño, y no quiero verte mal nuevamente por un pibe.
-Ya estoy mal nuevamente por un imbécil -aclaré-
-Entonces, quiero que pares de estar mal -aclaró- vos ya no podes sufrir más, ya no sos una pendeja, y tenes que darte cuenta que esto solo se va a solucionar hablando -aseguró-
-No quiero hablar con él, no quiero verlo más.
-¿Y preferís sufrir meses por esto? -me preguntó sorprendida- ¿enserio queres estar echa mierda, hundiéndote por un pibe? -volvió a preguntar pero yo solo la miré- MARIANA TENES UN HIJO! -gritó- tenes que mirar por tu felicidad, y por la de Tomas -me recordó- no podes estar así por un pibe que no sabe lo que quiere, por un flaco que no te valora! Ya está, no podes sufrir como una idiota, tenes que parar esto! -dijo molesta-
-Pero es que lo amo -dije llorando-
-Lo sé perfectamente, y sé que él también te ama pero ya no pueden seguir así, se están matando! -aseguró-
-Si sé -dije a penas- y eso es lo que más me duele -la miré a los ojos- no sabes como me siento, Peter es todo para mi, él es tan diferente y.. -suspiré- no quiero terminar con él.
-Pero tenes que hacerlo, ya no pueden seguir juntos si van a lastimarse así -dijo con un tono de voz un poco más calmada- Lali, yo sé lo que es terminar con alguien que para vos es tu mundo pero tenes que hacerlo, cuando las cosas van de mal en peor, lo mejor es terminar antes de que te caigas a un hoyo profundo!, encima vos tenes que pensar en Tomas, él no puede verte así -tenia razón, yo solo asentí- amiga -acarició mis hombros- yo sé que todo esto te afecta demasiado y no quiero verte internada en unos días más -aseguró con un poco de pena- vos tenes que cuidar tu salud mental -me recordó-
-Si -dije a penas- sé que tenes razón -suspiré y me limpié las mejillas- y sé que tengo que ver por mi salud antes que todo -repetí lo que ella me dijo- y aunque me duela, voy a tener que cortar esto de raíz -y mi voz nuevamente se quebró-
-Todo va a estar bien -me abrasó- quizás lo mejor sea que se alejen un tiempo.
-Quizás... -susurré-

Cuenta Peter.

-¿Paso algo? -le pregunté a Fernanda cuando volvía del baño. Su cara no era muy buena-
-Nada es que... -silenció y apartó la mirada algo nerviosa-
-¿Es que? -le pregunté desentendido-
-Es que.. -suspiró y me miro nerviosa- creo que hice algo mal -me miró complicada-
-¿Algo mal? -repetí y ella asintió- no te entiendo Fernanda.
-Pasa que tu celu sonó y yo contesté con la mejor onda y era tu novia y creo que se enojó -se mordió el labio inferior mientras me miraba preocupada-
Suspiré y me pasé las manos por mi rostro, tomé mi celular y revisé la llamada. Era Lali y claramente la había cagado en contestar. Esto me iba a traer muchos problemas.
-¿Que le dijiste? -le pregunté serio-
-Nada, le pregunté quien era y ella me dijo que era tu novia y me pregunto que quien era yo y bueno, le dije mi nombre y se sintió un fuerte golpe y la llamada finalizó -explicó-
Y mi rostro no fue el mejor, la quería matar. Por suerte no dijo nada más.
-Yo te juro que no lo hice con alguna intención, solo contesté y...
-Esta bien Fernanda -la interrumpí- no hay drama.
-¿Seguro? -me preguntó mientras se acercaba un poco- no quiero que tengas problemas por mi culpa, por eso te dije lo de llamada y..
-Todo esta bien -repetí- enserio que si.
-Boee, entonces.. -suspiró- lo siento.
-No tenes de que disculparte, yo luego hablo con ella -aclaré-
-Me siento mal ¿sabes? -dijo un poco apenada-
-No te sintas así, no hiciste nada malo enserio -acaricié su hombro y ella sonrio cortamente- boee.. me voy -tome mis cosas- ya es tarde -ella asintió-
-El lunes llevó el informe -dijo mientras yo guardaba algunos papeles-
-Dale.
Ordene mis cosas y luego salimos del edificio, ella me acompaño hasta la recepción porque tenia que hablar con el conserje según ella.
-Boee, nos vemos el lunes -dije antes de chocar mi mejilla con la suya-
-Esta bien, y discúlpame si metí la pata, no fue mi intención -volvió a repetir-
-Tranquila -sonreí y ella me imitó-
-Cuídate -y apoyó sus labios sobre mis mejillas-

Me alejé rápidamente y me subí al auto. Pensé en llamar a Lali pero seguramente iba a estar alterada, asi que solo le deje un mensaje.
"Tenemos que hablar y aclarar muchas cosas, no todo es como vos lo pensas. Mañana te iré a ver ¿si?.. te amo"
Y se lo envié con la esperanza de que al menos lo leyera.
Maneje hasta casa un poco confundido y descolocado con todo lo que había pasado en estos días. No sabía lo que podía pasar mañana, tenia muchas cosas en mente.
Llegue a casa y rápidamente me fui al cuarto, estaba agotado. Me metí al baño y luego me saque la ropa, me quede en boxer y me acosté. Apoye la cabeza en la almohada y cuando cerré los ojos sentí el sonido de mi celular.
"Te espero"
Solo eso decía el mensaje. Y era de Lali.
Cerré los ojos y unas cuantas lágrimas cayeron involuntariamente, me dolía estar así con ella.

Cuenta Lali.

Estaba decidida, ya no podía seguir así. No podía permitir caer en una depresión nuevamente y menos por un hombre. Aunque me doliera en lo más profundo de mi corazón, tenia que terminar con todo esto. Ya no había vuelta atrás, aunque quisiera volver atrás y olvidar lo que había pasado en estos días sabía que no iba a poder, y que la relación ya no iba a ser lo mismo.

Las cinco de la tarde y yo me encontraba sola en el departamento esperando a que llegara. Roció junto a Nico se habían encargado de llevarse a Tomas por algunas horas.
Ya no me quedaban uñas de tanto comérmelas, estaba nerviosa, no sabía si iba a poder decirle todo lo que tenía en mente en cuanto estuviera al frente mió.
La puerta sonó, me levanté del sofá y luego de unos eternos segundos paralizada, me acerque a la puerta. Miré por el hoyito de la puerta y ahí estaba. Mordí mi labio inferior y tome la manilla, suspiré y la di vuelta. Abrí lentamente la puerta hasta que nos quedamos parados frente a frente mirándonos como dos idiotas.

Continuara...