Capitulo CincuentayUno!

"Volver a Respirar"
Capitulo 51.

-Perdóname -le pedí al borde de las lágrimas- no quiero dañarte Euge -tomé su rostro mientras ella lloraba, la observé por varios segundos y ella volvió a abrazarme- me mata verte llorando -acaricié su cabello- y solo me queda pedirte disculpas por quizás ser tan sincero y...
-Esta bien -me interrumpió con un hilo de voz, se separó de mí y me miró sin dejar de llorar- no logró entenderte pero ya está, no me amas más y no puedo hacer nada contra eso -se levantó-
-Espera -le tomé la mano- necesitamos hablar, aclarar todo.. ¿no queres explicaciones? -le pregunté triste-
-Me hace mal esto Pedro -y nuevamente sus lágrimas salieron en abundancia- lo único que quiero es salir de acá -aseguró-
-Te entiendo -me levanté y rápidamente la abrasé- discúlpame -repetí-
-No es tu culpa que ya no me ames, quizás hice algo mal  o quizás vos encontraste otra.. -y no paraba de llorar-
-Eugenia -la nombré y ella me miró quedando muy cerca de mi rostro-
-¿Alguna vez me amaste? -me preguntó mirando fijamente mis labios-
-Sí, te amé y mucho -aclaré y subió su mirada a mis ojos- pero..
-No -me interrumpió- no lo arruines más -y unas cuantas lágrimas volvieron a caer por sus mejillas- ¿hay otra? -me preguntó con una voz un poco cansada-
La miré fijamente y algunas lágrimas recorrieron mis mejillas, al parecer asimiló a que sí había alguien más u otra como decía ella.. Bajó su cabeza llorando.
-Eso era! -susurró-
-¿Para que me haces estás preguntas? -le pregunté y ella me miró con sus ojos hinchados-
-Porque te amo, porque dudó de todo, porque no sé que mierda te pasó, no se que hice mal, no sé como cambió todo.. -habló echa mierda- hicieron falta solo veinte días para que te enamoraras de otra, solo veinte días para que todo lo que construimos por tres años lo tires a la mierda por una calentura! Solo veinte días! -gritó llorando-
-No te e contestado -le recordé-
-Y no hace falta -tomó su cartera- gracias por valorar todo el amor que te dí, por amarme -ironizó sin dejar de llorar- mentiroso de mierda.

Exclamó con bronca y llorando salió rápidamente del cuarto.. Me senté en la cama y con las manos en mi rostro comencé a cuestionarme un millón de cosas, entre ellas lo que me pasaba con Lali.. ¿estaba haciendo lo correcto? ¿tengo que arriesgar tanto para quizás perder?...

Cuenta Lali:

Terminamos de comer y nos subimos de vuelta al auto de Pablo, estaba cansadisima y necesitaba una ducha.

-Mañana si queres paso a dejar las cosas de Tomi y charlamos un poco ¿dale? -me dijo cuando paramos frente a casa-
-Como queras, avísame temprano -le respondí-
-Te estoy avisando ahora -corrigió-
-Esta bien -me saque el cinturón-
-¿Está tu vieja? -me preguntó antes de bajarme-
-Ni idea..
Me bajé y él me siguió, saqué a Tomás del auto y Pablo se encargó de bajar mis valijas.. Abrí la casa y para mi sorpresa no había nadie, como siempre... Tomas corrió hasta su cuarto y Pablo entró de los últimos con las valijas.
-Gracias.. -le dije al dejar las valijas en casa-
-No es nada -sonrió-
-¿Queres agua, algo de comer o no sé? -le pregunté algo incomoda-
-No no, estoy bien así -respondió- ¿vos estás bien así? -me preguntó mirándome fijamente-
-¿Como así? -le respondí con una pregunta-
-Así como estás, como llegaste, como estabas allá... ¿te sentías bien siendo libre?
-¿Libre? -repetí, él asintió y yo reí negando- no jodas Pablo, no estoy con ganas de discutir.
-Yo tampoco -aseguró- solo quiero saber que te pasó, cambiaste.
-Pablo, no estiremos más el elástico que ya se rompió -aclaré-
-Háblame bien entonces -dijo algo desentendido ante mi frase-
-Que ya está Pablo, no hay más vueltas entre nosotros, más histeriqueos, más nada... Ya te lo había dejado claro por el teléfono ¿no? -le recordé-
-Sí pero quería escucharlo de frente.
-Y ya te lo dije, se acabo lo que se daba! -suspiré muy tranquila- no sé, tratemos de buscar por otros lados la felicidad, el amor, la estabilidad emocional, las risas, las discusiones...
-¿Eh? -me preguntó desconcertado-
-No hay más Lali y Pablo -seguí aclarándole- se cerró la historia, ya llegó a su fin este cuentito!
-¿Sabes cuantas veces te he escuchado decir esto? -me preguntó lógico-
-Muchas, lo sé! pero ahora te juro que es definitivo -aseguré-
-Pero... -me miró extrañado- No entiendo nada Lali, no te entiendo.
-No hay mucho que entender, básicamente el viaje me ayudo para darme cuenta que ya no puedo seguir viviendo siempre lo mismo, discusión tras discusión.. ¿para que seguir haciéndonos los tontos? Ya no existe amor entre nosotros, esto es solo rutina, costumbre que se yo!.. -aseguré- es tiempo de cambiar, de tomar otros rumbos y de volver a respirar con personas nuevas...

Me miró, asintió algo dolido y contuvo sus bronca.
-Vos siempre vas a ser importante para mí, siempre vamos a estar en contacto, siempre vamos a vernos pero ya nada va a ser igual.. -agregué-
-Algún día tenía que suceder esto ¿no?
Asentí, mi celular comenzó a sonar y no dude en contestar, era Peter.
-Hola -sonreí al escuchar su voz-
-Mi amor.. te necesito -dijo a través del teléfono muy angustiado-

Continuara...