Capitulo Veintinueve.
La noche había llegado. Y
nuestra cena había sido una película de humor, pizzas, cervezas y cigarros. Y a
todo eso se le sumaba que tenía una agradable compañía. El reloj marcaba las 11
de la noche y habíamos acordado no salir, Peter estaba cansado y yo por mi
parte tenía que acompañar a mi invitado.
El celular de Peter sonó
por quinta vez en cinco minutos y mis ojos se posaron en aquel aparato por enésima
vez. ¿Qué debía hacer? ¿Contestar? ¿Dejarlo sonar? ¿Llevar el teléfono hasta el
baño?
Él se estaba dando una
ducha y la verdad era, que moría por saber quién lo estaba llamando aunque por
la insistencia había sacado la conclusión de que podría ser su novia.
Deje mis cremas sobre el
tocador y me levanté de la silla para caminar lentamente hasta la mesita de luz
en donde Peter había dejado su celular.
Lo tomé sin antes mirar
hacía la puerta de la habitación para asegurarme de que Peter no viniera. El teléfono
dejo de sonar y entonces, presioné la pantalla. Apareció de inmediato que tenía
cinco llamadas perdidas de “Amor”.
Presioné mi mandíbula por inercia
y me sobresalte cuando sentí su ronca voz detrás de mí.
-¿Qué estás haciendo? –me
cuestionó-
Apreté mis ojos y mis labios
mientras rogaba porque no se enojara de haber tomado su celular. Me giré haciéndome
la sorprendida.
-Estaba…
Y su maldito cuerpo me
dejo totalmente atónita. Tenía su pelo totalmente mojado, su torso estaba descubierto
y caían gotitas sobre su piel. Sus muslos solo estaban cubiertos por la toalla
sobre su cadera, y deduje que no traía bóxer.
Luego de recorrer su
bendito cuerpo y volver a su rostro, tuve que morder mi labio inferior para
contener la baba. Su cuerpo era jodidamente sexy.
-¿Mirando mi celular? –preguntó
él cuando noto que me incorporaba nuevamente-
Asentí con dificultad y
luego sonreí. Estaba siendo una estúpida, había visto muchas veces a hombres
desnudos y con mucho mejor cuerpo que el suyo. No me comprendía, reaccionaba tan
sorprendida frente a él que me hacía parecer una idiota.
Camine hasta él y le di el
celular.
-Sonó muchas veces y
estuve a punto de contestar –le expliqué-
-¿Y porque no lo hiciste? –preguntó-
-Justo cortaron cuando lo
tome –contesté-
Él reviso su celular y
suspiró.
-Menos mal que no lo
hiciste.
-¿Por qué? –pregunté-
-Era Natalia –me miró-
-¿Y? –pregunté riendo-
-No creo que te haya
gustado escuchar puterios contra vos solo por contestar –rio-
-Supongo que no –camine hasta
el tocador-
-Me deberías haber
avisado.
-Te estabas duchando –aseguré
mientras tomaba una crema en mis manos-
-No me gusta que me tomen
el celular –aseguró-
-¿Por qué? –Lo miré-
¿tenes mucho que ocultar? –le pregunté-
-No pero es como si
estuvieran metiendo sus ojos en mi bóxer –aseguró-
Reí y lo miré.
-Eso ya lo he hecho –dije
y él rio-
-Me refiero a que es parte
de mi privacidad y..
-No lo volveré a hacer, no
te preocupes –interrumpí-
Peter no volvió a hablar,
agarro su bolso y salió de la habitación. Rodeé mis ojos y me mire al espejo
para seguir pasándome la crema por mi rostro.
Simplemente, jamás iba a
comprender a los hombres y menos a Peter. Tampoco iba a tratar de entenderlo
porque simplemente perdería mi tiempo. ¿Qué iba a lograr con entenderlo si
cuando al fin lo hiciera seguramente él iba a romper mi corazón?
Yo solo era una distracción
en su vida, esa necesidad básica de todo ser humano, esa de saber que tienes a
alguien para divertirte, reír, tener sexo, y todo sin compromiso. Y no me
molestaba, ni me quejaba porque yo también tenía esa necesidad.
Lo que sí me preocupaba es
que esa maldita necesidad se convirtiera en algo que está fuera de mis planes
en estos momentos.
Cuenta Peter.
Luego de vestirme en el
baño, y que me celular sonara otras dos veces más. Caminé hasta la sala, deje
mi bolso a un lado y salí hasta la terraza. Tome mi celular y le marque a Natalia.
-¿Para qué me llamabas? –le
pregunté al segundo después de que me contestara-
Un profundo suspiró se escuchó
a través del teléfono.
-Quería saber si ibas a
volver –murmuró-
Su voz era débil y
nerviosa. Me la imaginé pegada a la ventana esperando mi llegada.
-No, no voy a llegar –aseguré-
-¿Y dónde vas a dormir? –Preguntó
con interés-
-Donde mi vieja o…
-No mientas! –Exclamó
antes de que yo terminara de hablar- hablé con Claudia y vos no te has
aparecido por ahí –agregó-
-¿Por qué hablaste con
ella? –le pregunté molestó-
-Porque… -suspiró- no sé,
Peter. Esto no es fácil para mí y…
-Estás haciendo las cosas
jodidamente dramáticas, Natalia –aseguré con una voz dura y fuerte-
-Vos no entendes nada
Pedro! –exclamó con irritación y dolor- vos no te pones ni un segundo de mi
parte y tratas de entenderme…
-¿Por qué debería hacerlo?
–pregunté-
-Porque eso es lo que
debería hacer un buen novio!
-Entonces, soy un mal
novio –acoté-
Ella se quedó en silencio
por algunos segundos. Sentí un suave sollozo y luego suspiré, traté de ablandar
mi voz.
-Estás sensible aun Natalia,
no podemos vernos ni hablar porque nos vamos a mandar a la mierda y
sinceramente, no quiero hacerlo –musité-
-¿Ósea que no me vas a ver
antes de que me vaya? –me preguntó-
-Tal vez.
-Te estaré esperando,
salgo de casa a las diez de la noche –aseguró-
-No pienses que si nos
vemos, esto se va a arreglar –le advertí-
-Lo tengo claro pero…
necesito verte antes de irme.
-Ok
-¿Dónde estás? –me preguntó-
-Donde un amigo y no te
voy a responder nada más.
Ella bufó.
-Está bien, supongo que
voy a descansar y terminar las maletas para mi viaje –susurró-
-Que duermas bien, y…
-Te amo –interrumpió-
-Natalia –exclamé en forma
de reto-
-Lo siento, no me aguante –se
disculpó-
-Me tengo que ir…
-Buenas noches amor –cortó-
Suspiré pesadamente y giré
para entrar al departamento. Pero Lali estaba ahí, con una remera diminuta y
unos short de pijama, mirándome. Subí mis cejas y ella solo sonrió.
-¿Tu ex? –preguntó-
-Si
Se rio cortamente y mordió
su labio inferior.
-Alto problema eh –musitó-
-Esta sensible aun –acoté-
-Y bueno, yo también lo
estaría si el amor de mi vida me deja de un día al otro y…
-No la he dejado –interrumpí-
-¿No? –me preguntó
sorprendida-
-No –negué-
-Oh… -exclamó sin ni un
gesto en su rostro- en ese caso, podrías dormir en la habitación de invitados,
ahí está todo lo necesario para que te estés cómodo.
Y camino hacía dentro de
la sala con una evidente molestia. Bufé y apreté mis labios. ¿Cómo había sido
tan idiota de decirle que no la había dejado?.
La seguí de inmediato y
logré entrar a su habitación antes de que ella cierre la puerta.
-Te equivocaste de cuarto –me
miró-
-No –sonreí- acá voy a
dormir.
-No duermo con hombres que
tienen novia –sonrió cínica-
Reí y ella simplemente me
miro seria.
-¿Enserio te enojaste por
lo que dije? –pregunté-
-¿Qué dijiste? –me preguntó
haciéndose la desentendida-
-Sabes bien lo que dije.
-No, no lo sé –encarnó una
ceja-
-No podes molestarte por
lo que dije, nosotros acordamos que…
-Sé muy bien lo que
acordamos –me interrumpió- y no estoy molesta.
-¿Entonces? –Me acerqué a
la cama- ¿Por qué me dijiste eso de dormir en la otra habitación? –le pregunté-
-Porque tu novia se puede
enojar si dormís conmigo –contestó mientras se metía a la cama-
Reí. Estaba celosa, me
estaba reprochando que tuviera novia y… se veía malditamente linda cuando se
molestaba.
-Estás celosa –reí-
-No –exclamó- ¿de qué voy
a estar sola? –Me preguntó con asombro-
-De lo que dije hace un
rato.
-No me interesa en lo
absoluto Peter –me miró sería-
-¿Segura?
-Si gordo –sonrió soberbia-
si yo quiero puedo tenerte ahora o más tarde –y su ego aparecía- no necesito
ser tu novia para acostarme con vos –encarno una ceja- ni mucho menos necesito
ponerme celosa de alguien que no te da tan buenos orgasmos como yo –aseguró-
Reí burlón y me senté al
otro lado de la cama.
-¿Estoy mintiendo que te
reís acaso? –preguntó riendo-
-No, claro que no… -me
acerque un poco a ella- estás siendo jodidamente egocéntrica y me gusta.
-Lo sé –sonrió-
Me levanté de la cama y me
metí dentro de las sabanas, ella me miró riendo.
-¿Qué hacemos? –me preguntó-
-Estoy agotado y lo único
que quiero es dormirme con la chica que tengo a mi lado –aseguré-
Me acerqué a ella y rodeé
su cintura con mis brazos. Ella rio y mis piernas se entrelazó con las de ella.
-Deja de hacerte la fría y
abrázame –le pedí-
-¿Necesitas cariño? –preguntó-
-Necesito tu calor humano –susurré-
-Espérame.
Se levantó y apago la luz,
y riendo se metió a la cama de nuevo para juntar su cuerpo con el mío. Apoyo su
cabeza en mi hombro y dejo su boca en mi cuello mientras mis brazos la
rodeaban.
-Mmmm.. Hueles tan bien –dijo-
Y dejo un par de besos en
mi cuello.
-No sigas –reí-
-¿Por qué no? –preguntó entre
los besos que me daba-
-Porque no voy a aguantar
y te voy a follar –le advertí-
Rio y término con sus
besos. Acaricié su espalda y ella levanto su vista hasta mis ojos.
-¿Qué paso? –le pregunté-
-Esta noche solo quiero
dormir con vos –sonrió-
Sonreí y besé su frente.
-Yo también –la apreté
contra mi cuerpo-
-Hace mucho que no dormía
con alguien –aseguró-
-¿Y yo soy buena compañía?
–le pregunté-
-Si, a veces –reímos-
Y Lali era tan distinta,
tan única. Su piel era tan suave, su aroma era tan dulce, su voz era tan áspera
y su boca era tan buena para besar miles de veces. Y eso fue lo que hice. Con
una de mis manos levanté su rostro y baje un poco el mío para juntar su boca
con la mía, sus labios eran irresistibles y no podía dejar pasar más tiempo sin
sentirlos.
Y ella era mi perdición.
Era un misterio envuelto en sensualidad, protegido con cadenas de deseo y
rematado con un afilado lazo de peligro. Era mi desastre favorito.
Continuara…
"Era mi perdición" "Mi desastre favorito" ME ENCANTA !!!!
ResponderEliminarMe encanta!!! amo la quimica que tienen el compañerismo al momento de compartir la vida espero que se den cuenta de que pueden llegar a ser más que eso simples amigos sexuales ellos se pueden convertir en el amor de la vida del otro, Espero el proximo capitulo!
ResponderEliminaramo esta nove es lo mas , por fin ya se estan acercando mas
ResponderEliminarLo masss, lali estaba re celosa jajaja y a peter le encanta, ya se estan enamorando♥♥ natalia desde ya que se vaya yendo a la mierda jaja subi maass porfaaa!!!
ResponderEliminarHahaha me mato el capítulo haha esos dos son fuego jajaja y lali celosa me muero jaja quiero más nove esta muy buena
ResponderEliminarme encanta el amor-egocentrismo-odio que se tienen son tan perfectos!!!! quiero leer más Javi!!!! MUY BUENA :D besos
ResponderEliminarse aman :3
ResponderEliminar