Capitulo Uno.
Me puse brillo labial en mis labios por última vez, arregle las ondas de mi
cabello y observe detalladamente cada centímetro de mi cuerpo en aquel ajustado
vestido rosa. Estaba todo en orden.
Mi puerta sonó. Sonreí con soberbia mientras me miraba en el espejo. Volteé,
agarré mi pequeña carterita negra, observé mis tacones y mordí mi labio
inferior. Esta noche definitivamente era mía.
Abrí la puerta cuidadosamente, y ahí estaba mi amiga. Alta, rubia y de ojos
verdes. Todo lo opuesto a mí, sin embargo éramos la combinación perfecta.
La miré de pies a cabeza, tenía puesto un vestido azul que resaltaba su
trasero y sus largas piernas, su pelo rubio tenía pequeñas ondas y su labial
era rojo.
-Perfecta.
Musité luego de sonreírle.
-Estas a un paso de alcanzarme -proseguí-
-Ay, cállate enana -bromeó-
-Enana tu tanga querida -le guiñe el ojo y salí de mi habitación-
Su risa retumbó en las finas paredes de aquel lujoso hotel. Cerré la puerta
y guarde mi tarjeta. Caminamos hasta el ascensor.
-¿Lista para matar la noche? -Le pregunté mientras esperábamos el ascensor-
-Siempre -contestó-
-¿Dónde está Max? -le pregunté interesada al no verlo junto a nosotras como
de costumbre-
-Abajo, esperándonos -respondió y rodó sus ojos-
-Tranquila, hoy le conseguimos una puta para que se entretenga -aseguré-
-Y que le dé un buen polvo para que alegre su jodida vida -agregó Eugenia-
Reímos. Era cierto, el humor de Max era terrible. Amargado era poco.
El ascensor llegó. Nos subimos y gracias a la santísima virgen y los santos,
que no había nadie allí. Odiaba tener que bancarme a gente en los ascensores.
-¿Se ven un poco más grandes? -preguntó mi amiga mientras se arreglaba las
tetas en el espejo-
-Muy -reí- ¿qué te pusiste?
-Push Up -sonrió-
-Nena, tus tetas van a explotar -exclamé-
-¿Y las tuyas? -bajo su vista a mis pechos- yo las conozco y sé que no son
exactamente de este tamaño -movió sus cejas-
-Solo para provocar -me las toqué- y para que todos sufran -sonreí orgullosa-
Eugenia rio y yo la acompañe.
-No quiero fotos -gruñó antes de salir del ascensor-
-Hay que salir divinas en estas, porque a la vuelta nadie nos puede ver
borrachas -aseguré-
Ella asintió y agarro mi mano, caminamos hasta el lobby del hotel y ahí nos
encontramos con Max, nuestro manager.
Su expresión no fue la mejor al vernos llegar vestidas así, pero ya era
costumbre.
Cada noche peleábamos con él por lo mismo, no nos dejaba disfrutar de
nuestra noche tranquilas, siempre llegaba con su sermón de que éramos famosas,
que teníamos que guardar nuestra imagen de adolescentes influyentes, que nos
teníamos que portar bien, no mostrar mala actitud con la gente y bla, bla bla.
Definitivamente era un loco obsesivo por la plata, y nosotras pocas veces lo tomábamos
enserio. Si no fuese porque amábamos cantar, actuar y modelar, lo hubiéramos
mandado a la mierda hace mucho tiempo.
-¿Ya saben las reglas verdad? -musitó antes de salir del hotel-
-Si Max -bufé- ¿tranquilo?
El negó y miró a dos hombres que estaban de negro detrás de él. Se nos
acercaron de inmediato.
-Ellos las van a cuidar hoy -habló Max-
Miré a los hombres de pies a cabeza ¿esta imbécil quería jodernos la vida?
-¿Y para qué? -pregunté molesta-
-Marianita -sonrió irónicamente- te conozco tanto que sé que hoy va a ser
una locura.
Hice una mueca con mi boca y suspiré molesta.
-Por lo menos dime que no van a estar a nuestro lado toda la noche -musité-
-No, pero las van a estar vigilando -respondió-
-¿Y vos, vas a ir? -preguntó Euge-
-Tengo una cena, quizás luego vaya -contestó-
-¿Una cena? -preguntó la rubia moviendo sus cejas-
Ambas reímos mientras Max nos fulminaba con la mirada.
-Ay no seas amargado! -exclamé- es solo una broma.
Suspiró pesadamente y desvió su mirada.
-Váyanse -ordenó-
-¿Hay fotógrafos? -preguntó la rubia-
-Algunos -nos miró- así que sean amables ¿sí?
Asentimos obligadas.
De la mano salimos del hotel encontrándonos con unos pocos fotógrafos,
sonreímos para ellos y luego nos subimos al auto que nos estaba esperando para
ir hacía el boliche.
Hoy era nuestra primera noche en Punta del Este, habíamos venido a hacer
tres conciertos acá y justamente en la temporada de verano. Iba ser una locura,
y estábamos preparadas para eso. Hace dos años éramos un dúo, y la fama nos
pegó fuerte. Llenábamos de gente en donde quiera que estuviéramos, teníamos
miles de fans teen y estábamos viviendo nuestro mejor momento, teníamos lo que queríamos
y nos encantaba.
Éramos un poco groseras y no nos importaba lo que dijeran de nosotras, nos
encantaban las fiestas, el alcohol y el descontrol. Nos aprovechábamos de ser
famosas, y conseguíamos todo con un simple coqueteo. Nuestros cuerpos estaban
firmemente tonificados y nos encantaba que todos los hombres nos desearan. No tomábamos
nada enserio y queríamos vivir la vida loca, disfrutarla y cumplir nuestra única
regla. 'No enamorarnos jamás de un chico' eso sería la perdición de nuestra
carrera.
Nos bajamos del auto y absolutamente toda la gente que estaba a nuestro al
rededor posó su mirada en nosotras. Sonreímos soberbias y caminamos seguras
hasta la entrada principal del local que habíamos elegido para nuestra primera
noche de descontrol.
Nuestros 'vigilantes' hablaron con los guardias del local y rápidamente
entramos, sin antes escuchar los gritos de los necesitados hombres que estaban
en la fila y las venenosas miradas de las perras envidiosas.
El boliche estaba casi lleno. La música a todo volumen y la gente estaba
bastante buena y de nuestro estilo. Nos indicaron el camino hacía el sitio
'vip' del local, y las hambrientas miradas de los hombres recorrieron nuestros
cuerpos. Me encantaba provocarlos, me encantaba volverlos locos y dejarlos con
las ganas. Nos encantaba llamar la atención de todo ser viviente, éramos una
dupla llena de sorpresas y misterios.
En el vip estaba parte de nuestro staff, los saludamos y las botellas de
champagne llegaron a nuestro lado para rápidamente servirlas en copas.
-Pensé que no iban a venir -gritó en mi oído nuestra estilista-
-¿Y perdernos la primera noche en punta? -pregunté riendo- estás loca!
-Olvidaba que eran las reinas de la noche -rio-
-Princesas, aún estamos trabajando para ser reinas -corregí riendo-
Reímos y seguimos charlando de cosas sin sentido. El vip era grande y había
otras personas que seguramente tenían dinero ahí.
No pasaron más de diez minutos y ya teníamos a dos chicos mirándonos
fijamente mientras bailábamos. Los observé y estaban muy buenos, partibles en
diez, sexys y con dinero. Me gustaba.
-Se parten boluda -habló Euge en mi oído-
-Hay que jugar -sonreí-
-Obviamente! -exclamó riendo-
Reí y seguí bailando. Los chicos se fueron acercando de a poco hasta que al
fin nos hablaron. Intentaron meterse con el baile pero no les resulto muy bien
porque no les dimos bola.
-Mariana Esposito -rio- No esperaba encontrarte acá ¿sabes?-susurró el chico
rubio en mi oído mientras yo seguía bailando-
Volteé y lo miré fijamente. Estaba bronceadito y tenía muy lindas facciones.
-Ni yo -sonreí-
Se acercó a mi oído y rio gravemente. Eso me volvió loca.
-No es normal encontrarme con famosas cada vez que salgo -aseguró-
Reí. Me encantaba que me conocieran, que supieran que acá yo era la
importante.
Me acerqué a su oído y hablé.
-Aprovéchalo entonces.
Sonreí y traté de alejarme pero él me lo impidió. Me agarro de la cintura y
me atrajo hacia él. Dominante.
-Sos hermosa -dijo mientras hundía su rostro en mi cuello-
Reí y enrede mis brazos alrededor de su cuello.
-Gracias.
Me miro a los ojos y sonrió. Tenía unos radiantes dientes blancos.
Se acercó a mi rostro con evidentes ganas de besarme y corrí mi rostro. Él rio
y se quedó por algunos segundos en mi cuello mientras bailábamos. Nuevamente
trató de encontrar mis labios y lo alejé. Solté mis brazos de su cuello y lo
empujé un poco, él me miró algo desentendido pero sin perder su maldita
risa.
-¿Qué pasa? -preguntó-
-Nada -sonreí-
Así no eran las cosas conmigo, yo decidía si quería besarlo o no, yo decidía
cuando y yo decidía la confianza que se podía llegar a tener.
-¿Porque te alejas entonces? -preguntó riendo-
-Porque no quiero besarte -lo miré a los ojos-
Rio y tomo de su copa.
-No te iba a besar -aseguró-
-Qué bueno, porque yo tampoco -sonreí-
Volvió a reír. ¿Creía que estaba jugando?
-¿Porque tan pesadita? -preguntó mientras se acercaba-
-Porque sí -lo miré- y sabes qué.. -suspiré- me estás aburriendo -bufé- así
que podes libremente mover tu culo de acá ¿sí? me harías muy feliz.
Sonreí irónicamente y me aleje de él para observar a la multitud que estaba
abajo bailando. Volteé a ver a mi amiga y la vi muy bien con su chico. Rodeé
los ojos y... necesitaba un cigarro.
Me acerque a Sabri, la vestuarista. Y le dije que me acompañara a fumar,
salimos a la terraza y prendí un cigarro. Necesitaba relajarme.
Sabrina me hablaba y yo hacía que la escuchaba, a veces era detestable. Miré
a mí al rededor y note a varias personas, algunas mirándome y otras simplemente
ignorándome y haciendo lo suyo. Mi vista se fijó en un morocho, alto y de
cuerpo trabajado. Sexy. Estaba hablando por teléfono y tenía un cigarro en su
otra mano. Parecía estar enojado y discutiendo. Sonreí al notar que había
colgado. Inhalé por última vez mi cigarro, lo boté y con mis tacos, lo apagué.
-Ya vuelvo.
Le hablé a Sabri y decidida me acerqué hasta donde estaba el morocho. Llegue
a su lado y me puse a mirar el mar al igual que él.
Estuve por unos minutos ahí y parecía ser que él aun no notaba mi presencia,
y eso no podía ser. Nadie me ignoraba así y menos un chico.
Lo miré fijamente hasta que noté que sus ojos se desviaron a los míos. Rápidamente
volví mi mirada hacia el frente y sonreí.
-¿Marcando tarjeta? -pregunté-
Rio. Pasó la mano por su pelo y habló.
-Algo así.
Reí y lo miré. Él hizo lo mismo. Sus hermosos ojos verdes hicieron que por
un segundo me perdiera.
-Hola -hablé estúpidamente-
-Hola, soy Peter -se presentó- ¿y vos? -preguntó-
¿Qué? ¿No me conocía? ¿Me estaba jodiendo? No podía ser cierto. TODOS me
conocían y él no podía ser la excepción. Esto debía ser una broma de muy mal
gusto.
Continuara...
Oh, gracias por todoooooo(L)! Acá el primero, espero que les gustee!:) chau(L).
nononoinonononononono ya te digo que amo esta novela!!!! quiero el otro ya ! beso
ResponderEliminar@manutobalina
Me encanta, no puedo creer que hayas vuelto con otra nove ay quiero más, eres una genia escribiendo!!!
ResponderEliminarJajajaja posta no la conoce? Jaja que divertidooo
ResponderEliminarmuy muy muy muy mumy muy muy muy muy bueno saludos desde peru <3
ResponderEliminarmaratón maratón mñn otro por favor genia muy buena la nove
ResponderEliminarME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarMas mas mas mas
ResponderEliminarMe encanta
ResponderEliminarYa me fasino espero el proximo
ResponderEliminarMas pofavor
ResponderEliminarMe encantó!.. Esta novela se las trae!.. Genia....
ResponderEliminarJajajajajaja es una locaa!!!!
ResponderEliminarEspero mas, besos.
@laliterfever
jajajajjaj como se altero lali al saber que peter no la conocia ajajja! maaaaaas! porfaa!
ResponderEliminarY comienza lo bueno jajaja
ResponderEliminarGracias por subir
Oooh se va a poner histerica Jaja
ResponderEliminarArii
huuu son insoportables!
ResponderEliminarmaass
quiero otro plis!! se ve buena la nove!?
ResponderEliminarme encanto la nove anterior; y estoy segura que esta tambien massssssssssssssssssssssssssssss :D
ResponderEliminarEsta Nove se viene con Todo♥ Vamos Más (:
ResponderEliminarWaoo que buen primer cap!
ResponderEliminarMe encanto!
@ligiaelenaCM
que buenooo el primer capituloo!!:) que perras lali y euge
ResponderEliminarame ame ame ame el capi felicitaciones genia :)
ResponderEliminarQuiero ya el segundo capitulo
ResponderEliminarMuy interesante me copo mucho hasta el proximo
ResponderEliminarSOS una genia amo como escribis
ResponderEliminarme gusto jajaja una faceta diferente de las chicas y no creo que peter este bromeando
ResponderEliminarajjjajja eso si fue un golpe bajo eh La! El único que quieres que te de bola primero ni te mira y ahora no sabe quien eres... pero, no será mejor así?! así te conocen por tí y no por tu fama??? ahhh me encanta :D quiero más!!!! besos
ResponderEliminar